Política

Iglesias amenaza con abrir otro conflicto en el Gobierno con la semana laboral de cuatro días

  • El vicepresidente aseguró que Trabajo está explorando la iniciativa
  • Díaz alaba la medida, pero dice que no está en el diálogo social
  • Los ministros del PSOE, ante un nuevo 'globo sonda' de Podemos
El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias. Foto: EP

elEconomista.es

El anuncio del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, de que el Ministerio de Trabajo estudia la posibilidad de impulsar la jornada laboral de cuatro días amenaza con convertirse en otro de los 'puntos calientes' que ahonden en la división que se da entre PSOE y Unidas Podemos dentro del gabinete con casi cada medida que sale a discusión.

El 'aldabonazo' lo daba el líder de Unidas Podemos este jueves cuando en una entrevista en TVE revelaba que Trabajo estudia la viabilidad de acortar la semana laboral pese a que días antes el PSOE y los 'morados' votaron en contra de una enmienda de Más País a los Presupuestos Generales que incluía la medida.

"Nosotros siempre hemos sido partidarios de la reducción de la jornada laboral. La propuesta es interesante y me consta que el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz la está estudiando, y en el marco del diálogo social se va explorar porque favorecería sin duda la generación de empleo", dijo Iglesias. Acto seguido, la propia Díaz respaldaba estas declaraciones en un tuit.

Yolanda Díaz: "La semana laboral de cuatro días aún no ha llegado a la mesa del diálogo social"

Apenas 24 horas después del anuncio de Iglesias y de su tuit, Díaz ha recordado que reducir la jornada laboral para que sea de cuatro días está en el programa de Gobierno de PSOE y Podemos, pero, pese a ser un debate "muy interesante", "aún no está en la mesa del diálogo social".

"Éste es un debate del ahora, aunque creo que es la clave del futuro. Con tranquilidad, cuando llegue a la mesa del diálogo social se abordará. La clave es tratar toda la jornada en su extensión y hacerlo con variables de adaptabilidad, con el planteamiento de distribuciones o de flexibilidad interna que sea en una doble dirección, para la empresa pero también para los trabajadores y las trabajadoras", ha precisado la ministra al ser preguntada por los medios tras un acto este viernes.

Dicho esto, ha detallado que no solo habrá que regular esa jornada, sino otros aspectos que la rodean. "Estamos haciendo 6 millones de horas extra a la semana en nuestro país y el 42% de las mismas no se retribuyen. Por tanto, es un debate complejo. Creo que va a ocupar el nuevo tiempo de las relaciones laborales", ha admitido.

Desde el sector socialista del Gobierno, sin embargo, no ha trascendido ninguna valoración de esta medida, ni positiva ni negativa. Las que sí se han sucedido son las críticas desde el empresariado. El presidente de la ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, tildaba de "ocurrencia" la propuesta. Desde los sindicatos se aseguraba que nadie desde Trabajo les había informado de nada.

Queda claro que Iglesias lanzó su enésimo 'globo sonda' para abrir la discusión en el Consejo de Ministros y marcar perfil propio. Así ha sucedido con la presión al PSOE para extender la prohibición de los desahucios, para agilizar la reforma del CGPJ, para adentrarse en el control de los alquileres o para incluir al propio líder 'morado' en la comisión interministerial que controlará los fondos europeos para la recuperación.

El enfado generalizado que provocaron en el sector socialista del Gobierno estas maniobras, con especial incidencia en la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, 'contrincante' habitual de Iglesias en estas disquisiciones, amenaza ahora con abrir otro brete interno justo cuando Pedro Sánchez pensaba que podía respirar tranquilo tras la segura aprobación de los Presupuestos. De hecho, cabe suponer que los socialistas preferirán aparcar esta medida dado el rechazo que manifestaron sobre la enmienda de Más País.

Más País lo lleva al Senado

La 'confesión' de Iglesias ha propiciado que Más País registre una nueva enmienda, esta vez en el Senado, para tratar de incluir de nuevo en los Presupuestos el despliegue de un proyecto piloto para reducir la jornada laboral a cuatro días. Así lo ha indicado el diputado en el Congreso Íñigo Errejón para calificar de "buena noticia" que el Ejecutivo esté analizando esta iniciativa.

La enmienda inicial presentaba por Errejón planteaba destinar una cantidad de 50 millones de euros para estos incentivos, que se nutrirían del fondo de Recuperación y Resiliencia. Con ello, se persigue ayudar a las empresas que ensayen la iniciativa a complementar esa reducción de jornada hasta que se consolide el incremento de producción derivado del mayor rendimiento del empleado con este modelo. Este Complemento de Reducción de Jornada permitiría la jornada de cuatro días sin reducción de salario de los trabajadores y la enmienda propone una línea de ayudas plurianuales gestionadas por las comunidades autónomas.