Opinión

El aplanamiento de la curva de tipos


    Víctor Alvargonzález

    El aplanamiento de la curva (de tipos) es el nuevo clickbait (término o frase para llamar la atención en las redes). Primero fue "la burbuja", luego llegó el "Lehman chino" y, ahora, el aplanamiento de la curva. Bueno, y siempre "la crisis", que vale igual para un roto que para un descosido.

    Vaya por delante que por la propia naturaleza de los mercados se creerán burbujas, habrá nuevos Lehman y se producirán crisis financieras. Pero no porque alguien se levante una mañana y diga: "esto ha subido mucho, es una burbuja". Dependerá de la evolución de variables como los beneficios empresariales u otras igualmente importantes para los mercados. De hecho, durante todos estos años de aviso de "burbuja", los beneficios de las empresas norteamericanas no han dejado de crecer ni las bolsas de revalorizarse. De hecho, 2021 fue el mejor año desde 1950, en lo que a margen de beneficios de las empresas se refiere.

    Antes de continuar, aclaremos qué es eso del aplanamiento de la curva. Y es tan sencillo como que en el mercado de bonos los tipos de interés de corto y medio plazo van y se sitúan al mismo nivel que los de largo plazo, cuando lo normal es que prestar dinero a largo plazo resulte más rentable que prestarlo a corto, ya que tiene más riesgo.

    El aplanamiento de la curva es un indicador de las expectativas que tiene el mercado de bonos sobre la eventualidad de una recesión. Pero, a partir de ahí, hay que aplicar una serie de matices importantes. Primero, que es un indicador de expectativas, es decir, no es una verdad absoluta ni una regla matemática. Simplemente nos está diciendo que los operadores del mercado de bonos consideran que aumentan las probabilidades de una recesión. Y pueden o no tener razón, como ocurre con cualquier predicción. Por eso, las estadísticas muestran un grado de cumplimiento bastante desigual.

    Pero vayamos un poco más allá. Seamos más pesimistas. Pensemos en la curva invertida, que esa si que da miedo (los tipos de los plazos cortos superan a los largos). Además tiene un nivel de fiabilidad mayor, tanto como predictor de recesiones como de caídas en los mercados.

    El caso es que, si analizamos un poco más allá del clickbait, descubrimos que en todas las ocasiones en las que se ha invertido la curva de tipos en EE.UU. la caída del mercado se ha producido, como mínimo, un año después. Y a veces han pasado hasta tres años hasta que cayeran las bolsas desde que se invirtió la curva, concretamente entre 1997 y 2000 y entre 2005 y 2008. Es más, en esas ocasiones la caída fue consecuencia de crisis de verdad. La primera, por el estallido de la burbuja de las empresas.com. La segunda la crisis financiera de 2008, que tuvo bastante más que ver con los excesos del crédito que con la inversión de la curva.

    Otro matiz importante es el que estamos viendo ahora mismo en Europa. Si hay una zona geográfica en riesgo de recesión esa es la Eurozona, que es la que, en la práctica, paga el grueso del coste de las sanciones a Rusia. La economía norteamericana se verá afectada, pero aún así crecería un 3% este año (previsión del Conference Board). Y - añado yo - si la Fed se pasa de frenada, ese crecimiento podría caer al 2,50 %. Pero eso no es una recesión. En cambio, en Europa el coste de las sanciones puede llegar a eliminar hasta dos puntos de crecimiento del PIB, dejándola cerca de entrar en recesión. Eso si no se corta el flujo de gas ruso, si se corta la recesión sería un hecho. Pues bien, en Europa la curva no está aplanada y mucho menos invertida, pese a que nadie duda de que tiene muchas más papeletas para tener una recesión que Estados Unidos. Y puede estar aplanada aunque los tipos sean más bajos. Una cosa no quita la otra.

    Finalmente conviene no olvidar que la curva pierde el aplanamiento tan rápido como suban los tipos de largo plazo. Anteayer y como consecuencia de las declaraciones de un miembro de la Fed subió el tipo del bono a 10 años y ya está: en un solo día deja de estar plana. Quiero decir con esto que para ser fiable como indicador, el aplanamiento debería de mantenerse durante meses, no durante días o semanas.

    Así que valoremos este valioso indicador de una forma razonable y acorde con la realidad estadística y utilicémoslo para la columna de amenazas de nuestro análisis, pero no le demos grado de verdad absoluta. Especialmente si no concuerda con otros indicadores igual o más importantes. Y recordemos que es un indicador muy adelantado -literalmente-, ya que puede generarse incluso años antes del evento bajista.