Opinión

Los fondos de inversión sustituyen a los planes de pensiones

    La mejor solución para la jubilación es incentivar todo tipo de ahorro que sea a largo plazo

    Víctor Alvargonzález

    Salvo que quiera usted que el destino de su plan de pensiones dependa de una comisión formada por la dirección de su empresa y los sindicatos, probablemente prefiera ahorrar para la jubilación utilizando fondos de inversión.

    El gobierno ha decidido desincentivar la contratación de planes de pensiones privados e incentivar la de planes públicos y de empresa. En la primera opción sería la administración quien decidiría quien gestiona el dinero de su jubilación. Es una opción que desaconsejamos de entrada. Si los políticos no han sido capaces de cumplir con el contrato de gestionar adecuadamente nuestra pensión pública de acuerdo con lo pactado, y ahora tendremos que trabajar más o recibir menos ¿les vamos a encomendar que también gestionen nuestro plan de pensiones privado? No parece una buena idea.

    Además, por lo que se sabe sobre la nueva ley, esos planes estatales los gestionarán los grandes bancos españoles, cosa que ya hacían, con lo cual la gran aportación de la nueva legislación sería incluir al Estado en la ecuación. No nos parece que eso aporte mucho, la verdad. Podría incluso generar un grave conflicto de interés por cuestiones de favoritismo político.

    Descartado que el Ministerio de Trabajo y/o el de Seguridad Social decidan como se gestionan nuestros ahorros, nos quedan dos opciones: los fondos de inversión privados o los planes de pensiones de empresa.

    Históricamente, los fondos de inversión lo han hecho siempre mucho mejor que los planes de pensiones, gestionados hasta ahora por las grandes entidades financieras nacionales. Y esto es un dato, no una opinión. Además, y gracias a que en España los fondos de inversión tienen un buen tratamiento fiscal, tenemos aquí desde las gestoras más importantes del mundo hasta las "boutiques" de más nivel, con lo cual la oferta de inversión es muy completa. Ahora incluso más, gracias a la llegada de los ETF.

    Además, invertir en fondos de inversión y ETFs es mucho más dinámico - cambiar de fondo de pensiones puede durar semanas -, más barato y, muy importante: existe la posibilidad de contar con asesoramiento independiente a la hora de tomar las decisiones de inversión. No es lo mismo ir directamente a un banco, donde te van a colocar el plan "de la casa" que estén comercializando que trabajar con un asesor independiente que te recomiende los mejores fondos del mercado, en función de cuáles sean las expectativas de evolución de los distintos activos financieros.

    En el caso de los planes de empresa, las decisiones las toma un comité formado por la dirección de la empresa y el sindicato. Con todo respeto: alguien puede ser un gran directivo en lo suyo y no conocer en absoluto el sector financiero. Y la especialidad de los sindicatos no es la selección de gestores.

    De hecho, en Estados Unidos o el Reino Unido se obliga a esos comités a contratar a una empresa de asesoramiento financiero independiente certificada, para que asesore al comité de forma objetiva y libre de conflicto de interés. Y lo hacen no sólo para salvaguardar la calidad de las decisiones, sino también para evitar que quienes las toman lo hagan en función de regalos o incentivos de quienes quieren llevarse el jugoso pastel.

    En mi opinión, la mejor solución para el dinero que se quiere ahorrar de cara a la jubilación sería la norteamericana, que incentiva el ahorro de todo tipo siempre y cuando esté comprometido a largo plazo. El planteamiento español habría desincentivado que un particular invirtiera en Apple o Microsoft por su cuenta de cara a la jubilación. O que tome, porque así le han asesorado, la decisión de invertir más en fondos de renta variable norteamericana que española, una decisión que en los últimos 10 años ha supuesto una diferencia de más del 200 % en rentabilidad.

    ¿Qué por qué no se hace esto aquí? Se me ocurren muchas respuestas y todas tienen que ver con el conflicto de interés que se crea cuando lo que le interesa al ahorrador no coincide con lo que le interesa al Estado o a las grandes entidades financieras del país. Si los objetivos fueran la rentabilidad y la excelencia – ahí no hay conflicto de interés con el ahorrador - ya habríamos adoptado el modelo anglosajón, cuyos resultados están más que probados.

    ¿Mi consejo?: utilicen fondos de inversión y asesórense - o que se los gestione - alguien de confianza cuyo único interés sea que ustedes ganen dinero. Ciertamente la fiscalidad es el incentivo que utilizará el gobierno para su propuesta, pero al final siempre se pasa por Hacienda y lo más importante cuando se jubile será la rentabilidad obtenida.