Opinión
¿Por qué suben las bolsas europeas?
Víctor Alvargonzález
Europa no tiene ningún futuro de liderazgo económico frente a Estados Unidos o Asia. Es una zona económica condenada a llevar la pesada mochila de excesos burocráticos, impositivos y regulatorios con la que la han cargado sus políticos. Los mismos que tampoco apoyan a las empresas o la innovación.
Por si alguien tuviera una duda de lo anterior, que analice fríamente lo que está ocurriendo con la vacunación. Vemos en la televisión a personas de 40 e incluso 30 años vacunándose en EEUU, que pueden incluso elegir la vacuna, mientras que aquí la mayoría de los que superan los 60 sigue sin vacunarse. Todas las excusas oficiales se derrumban cuando se ve que ninguna de ellas parece haber afectado a la vacunación en Estados Unidos o en el Reino Unido. Y si las compañías farmacéuticas incumplieron sus contratos ¿por qué no las ha denunciado la UE? Bien que denuncian a las compañías norteamericanas por mucho menos. ¿Y por qué no han tenido problemas con los contratos los norteamericanos o los británicos? Estamos hablando de empresas privadas, que no eligen a sus clientes ni la forma de distribución en función de simpatías personales o algo así. La respuesta es muy sencilla: ellos actuaron rápido y no fueron cicateros en un momento en el que lo importante era salvar vidas. Eficacia, decisión y liderazgo. Precisamente lo que nos falta actualmente en Europa.
Eficacia, decisión y liderazgo es lo que le falta actualmente a la UE frente a EEUU y Asia
Se preguntarán ustedes por qué hablo yo de política o de vacunaciones, cuando mi misión es asesorar a la gente sobre la forma de invertir su dinero. La respuesta es bien sencilla: lo que está ocurriendo con la vacunación es un síntoma de un mal mucho más profundo, que, además de a nuestra salud afecta a nuestra economía. Y la conclusión no puede ser más clara: hasta que la Unión Europea no solucione sus problemas estructurales, la inversión de largo plazo deberá estar orientada hacia Estados Unidos y Asia.
Lo anterior podrá extrañarles a quienes conozcan mi opinión actual sobre el mercado o sean clientes de Nextep, donde en los últimos meses hemos aumentado el peso de la renta variable europea en las carteras recomendadas. La respuesta es muy sencilla: Europa es una mala inversión para el largo plazo, pero una buena inversión a corto.
El atractivo a corto plazo de la bolsa europea se llama dividendo. No serán líderes a largo plazo, pero las empresas europeas pagan un dividendo muy superior a sus equiparables norteamericanas o asiáticas. Primero, porque es práctica habitual de las empresas europeas remunerar a sus accionistas vía dividendo. Segundo, porque las bolsas europeas han subido menos en la recuperación bursátil, es decir, están más baratas.
Esto es especialmente patente en la rentabilidad media por dividendo, que, mirando a 12 meses vista y considerando la futura normalización económica, se acerca al 3 % anual. Teniendo en cuenta que tener un bono alemán con vencimiento a diez años supone pagar un 0.30% anual y que un estado híper endeudado como el español solo paga un 0,30 %, un 3% de dividendo es un auténtico "chollo". Es más, hay muchas grandes empresas que no son grandes líderes pero operan en un mercado muy protegido, como es el europeo, y pagan un 4% e incluso un 5% de dividendo anual. Por el contrario, en la bolsa norteamericana, que ha subido mucho más en los últimos diez años, el dividendo medio del SP 500 es del 1,60%.
El único atractivo de las plazas del Viejo Continente es a corto plazo y se llama dividendo
Esto es importante porque, en paralelo, se está produciendo un movimiento del que ya advertimos hace tiempo: un flujo de salida de dinero de los bonos hacia la renta variable. Y como dijimos entonces, normalmente el dinero que sale de un bono no puede ir a una empresa que no pague dividendos y/o tenga una alta volatilidad en su cotización, como es el caso de muchos líderes asiáticos o norteamericanos. Al menos desde el punto de vista de los gestores de los grandes planes de pensiones y compañías de seguros europeas, el dinero que sale de la renta fija tiene que ir algo más parecido a un bono, como son muchas de las grandes empresas europeas. Sus expectativas de crecimiento no son especialmente brillantes, pero su dividendo es estable y predecible.
Y para finalizar, una aclaración: no incluyo la bolsa española en mi opinión favorable a corto plazo sobre las bolsas europeas. Pero de eso hablamos otro día.