Estado del Capital Riesgo: Todos los ojos en las fintechs
Alejandro Zala
En los últimos años y a pesar de las muchas incertidumbres a las que se enfrentan todas las compañías debido a los enormes cambios y la rapidez con la que suceden, se han hecho grandes avances en la inversión a través de vehículos de capital riesgo (Venture capital) en startups. La actual pandemia solo va a acelerar esta tendencia, nadie duda que el futuro es para las compañías más innovadores y con menos "legacy ".
A medida que el número de casos de COVID-19 aumentaban y los gobiernos empezaron a tomar medidas para detener la propagación del virus y, en consecuencia, se congelaba la economía, la gran mayoría de emprendedores vieron peligrar el futuro de su empresa. El principal objetivo es lograr mantener la compañía a flote, la caja es tiempo de vida y salir a buscar tiempo, es complicado, especialmente para aquellos proyectos incipientes y cuyo crecimiento está respaldado por sus accionistas y no sus clientes. El escenario macro de recortes de tipos de interés y enorme desaceleración económica han cambiado radicalmente el sentimiento del mercado.
Venture Capital en España
Según datos de Crunchbase, en los últimos cinco años, se han invertido más de 122.000 millones de dólares en startups europeas. España es un actor clave en esta economía posterior a la crisis financiera, donde vemos un crecimiento sostenido de la inversión y en el que las historias de éxito son cada vez más frecuentes. Por esta razón, no sorprende a nadie que Madrid y Barcelona se encuentran entre las principales ciudades europeas en inversión de VC. Estos años también han confirmado el talento y el valor añadido que ofrecen los emprendedores españoles al mercado laboral y su compromiso con la creación de empleo.
En la actualidad, los VC tienen la sartén por el mango y sus condiciones son más duras, siendo un problema en la gestión de estos proyectos, porque el fundador debe tener la libertad para tomar todas las decisiones y estar más preocupado del cliente que de sus inversores. Sin embargo, en mi opinión, no creo que los inversores vayan a modificar sus estrategias de inversión: sigue habiendo interés en inversión alternativa.
El ecosistema Fintech, en auge
La tecnología es el principal acelerador de los cambios sociales. El número de usuarios que utilizan servicios financieros a través del móvil no ha parado de crecer. En concreto, en nuestro país, el panorama de las fintechs es extremadamente competitivo; la adopción de los servicios que ofrecen estas compañías entre los consumidores digitales ha llegado al 57% en España, según el Índice de Adopción Global de FinTech de EY 2019. Esta elevada tasa de adopción muestra que los consumidores están incorporando cada vez más propuestas de fintechs en su día a día.
Las ventajas y habilidades únicas de las fintechs
La pandemia ha provocado un gran cambio en el comportamiento de los usuarios. Por primera vez desde que se utilizan las tarjetas de crédito y débito, el plástico ha superado al dinero en efectivo como método de pago en España. Aunque este cambio pueda parecer una obviedad, es el principio de una transformación en la cultura y mentalidad de la sociedad.
El entorno es muy favorable para las fintechs, está en sus manos ganarse la confianza de los consumidores y aportar propuesta de valor que realmente resuelvan problemas. Gracias a la innovación y a su nivel de tecnología, estas compañías gozan de una enorme capacidad de adaptación al entorno y al cliente, siendo esto una ventaja frente a las empresas tradicionales.
La revolución en la forma de invertir está liderada por los neobrokers
Hasta ahora, los fondos de capital riesgo se centraban en los neobancos, manteniendo así el statu quo de las prácticas mainstream y tradicionales. Sin embargo, ha llegado la época dorada de los neobrokers. ¿Por qué? porque los usuarios son sofisticados y no encuentran un producto de calidad en sus entidades.
Los bancos tradicionales, como medida de protección y para tratar de acelerar su innovación, están invirtiendo fuertemente en startups que han sabido entender y dar respuestas a las nuevas necesidades de los consumidores. Un reciente ejemplo es el banco Santander que recientemente duplicó el tamaño de su VC.
Sin embargo, vemos a neobrokers como Bitpanda entrando en escena y siendo apoyados por destacados VC. En concreto, Bitpanda acaba de anunciar el cierre de su ronda de financiación, la mayor de Serie A en 2020, respaldada por 52 millones de dólares y dirigida por Valar Ventures de Peter Thiel. Bitpanda ha pasado a jugar la ¨Champions League" dentro del ecosistema europeo de fintechs. Estos recursos acelerarán el plan de la compañía para dar las riendas de su dinero a los inversores españoles. Es sólo cuestión de tiempo, que este constante ascenso haga que el neobroker forme parte de nuestro día a día.