Opinión

Situación límite para las empresas

    Preocupante incremento de los cierres de empresas

    elEconomista.es

    La Estadística de Empresas Inscritas en la Seguridad Social mostró un preocupante comportamiento el mes pasado, ya que casi 5.400 sociedades se dieron de baja.

    Resulta muy llamativo que se decidieran a tirar la toalla en su actividad considerando el modo en que se ha suavizado la normativa desde marzo para evitar cierres, en aspectos como la declaración en concurso de acreedores (no será obligatoria hasta inicios del año próximo). De hecho, en los tres meses previos a agosto, la estadística de la Seguridad Social apenas registró disoluciones de empresas. Sin embargo, en pleno verano la situación se volvió insostenible para miles de ellas. Se confirman así los peores temores sobre el nefasto comportamiento de la temporada de verano. Tal y como los analistas pronosticaban, el repunte inicial de la actividad que supuso el desconfinamiento estaba destinado a truncarse por la casi total ausencia de turismo extranjero. En nada contribuyó a mejorar la situación de las empresas la parálisis de programas de ayuda como los avales públicos para la concesión de crédito. De hecho, en julio, los préstamos bancarios concedidos a sociedades se estancó debido al parón de las líneas ICO. Ahora, en la recta final del año, es previsible que la situación empeore para las empresas que lograron sobrevivir a un verano tan difícil. Las firmas afrontarán un ahondamiento de la recesión, y una recuperación en 2021 más lenta de lo esperado, en evidente situación de desprotección.

    Llama la atención que casi 5.400 sociedades se vieran obligadas a tirar la toalla en plena campaña de verano

    La sufren ya en este mes de septiembre, al verse atrapadas entre la indefinición del futuro de los Ertes de fuerza mayor y la prohibición de facto de hacer despidos procedentes. Lo peor de la destrucción de empresas, y empleo, está aún por llegar.