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Este experto señala el motivo que puede retrasar la vacunación (y no es que no haya vacunas suficientes)

  • El virólogo García-Sastre cree que todo depende de los que se nieguen a vacunarse
  • El experto afirma que es necesario que ese porcentaje no sea alto, del 40%
  • El problema, afirma, no residirá en el ritmo de vacunación ni en las dosis disponibles
Foto: EFE.

elEconomista.es

Con el plan de vacunación todavía en sus primeras fases, España trata de recuperar la normalidad y la superación de la pandemia de coronavirus. Una etapa en la que hay que afrontar diferentes desafíos que pueden poner trabas a esa deseada recuperación.

El virólogo español Adolfo García-Sastre, actualmente en el prestigioso Hospital Monte Sinaí de Nueva York, ha detallado en el programa de Cope 'Herrera en Cope' uno de ellos. Y no es el problema en los suministros ni los posibles retrasos en las vacunaciones: el experto pone el foco en el número de personas que decidan no vacunarse.

Para García-Sastre, el principal peligro para la inmunización de la población y la consiguiente recuperación es que un porcentaje lo suficientemente importante de la sociedad no se vacune por miedo a los efectos de las vacunas u otras razones: "Va a depender más de que haya una proporción grande, por ejemplo del 40%, de que no quiera vacunarse, que realmente de tener las vacunas necesarias para el 70% de la población".

"Espero que eso no ocurra, que la gente se esté dando cuenta del impacto que empieza a tener la vacunación, de los pocos casos adversos que ha sido a pesar de haber sido puesta en millones de brazos", ha proseguido García-Sastre, que ha hecho un llamamiento a la población para que confíe en las vacunas que se administran en España, donde ya se han repartido más de 4,7 millones de dosis y 1,3 millones de personas tienen administrada la pauta completa, según los datos del Ministerio de Sanidad.

En estos momentos se administran dosis de las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Todas ellas tienen unos efectos secundarios reconocidos por el Ministerio de Sanidad pero que, en una ingente mayoría son ligeros y remiten al día de haberse suministrado la dosis.

Aunque a finales de 2020 la población seguía recelosa respecto a las vacunas (en diciembre solo el 32,5% de los encuestados por el CIS se habría vacunado inmediatamente), las buenas noticias y la aparición de diferentes alternativas ha ido cambiando la tendencia de pensamiento de la sociedad. De hecho, en febrero era ya un 82,9% de los encuestados el que estaba dispuesto a vacunarse sin problemas.

García-Sastre ha explicado que en EEUU, donde vive, la tendencia ha sido de una progresiva vacunación que, según se han aumentado el número de dosis, ha ido subiendo y subiendo: "Se empezó lento pero, según van produciéndose más vacunas y según se va viendo cómo se tiene que hacer la distribución, está aumentando mucho cada día el número de vacunados".

De darse esto en España, donde poco a poco se incrementa el ritmo de vacunación, uno de los mejores en Europa, habría motivos para la esperanza: solo para el mes de abril, Pfizer dará 4,8 millones de dosis, que se sumarán a las de Moderna y AstraZeneca y, con toda probabilidad, a las de Janssen, que empezará en ese mes a dar también sus viales (de una sola dosis).