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Los despidos de Ford dividen a los sindicatos: CCOO insta a movilizarse frente a los pactos de UGT
- UGT tiene una mayoría aplastante en el comité de empresa de Almussafes
- En las últimas elecciones sindicales, CCOO no logró obtener representación
- Gobierno central y Generalitat se enzarzan por un ERE cantado desde hace meses
Ángel C. Álvarez
Valencia,
El anuncio del ERE de Ford para reducir en un tercio la plantilla de su fábrica de Almussafes está generando una fuerte resaca y división al menos de cara al público tanto en el ámbito político y de las Administraciones, como entre los propios representantes de los trabajadores.
Lo cierto es que con este nuevo hachazo el complejo industrial de la multinacional estadounidense en Valencia pasará de los cerca de 7.000 trabajadores con que contaba a principios de 2020 a menos de la mitad, algo más de 3.100, si finalmente se concreta el expediente con los 1.622 empleos anunciados. Además, la marca del óvalo no espera recuperar producción hasta 2027, cuando según ha anunciado recuperaría cerca de un millar de puestos.
Después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, mostrase su rechazo a los despidos en la planta de Ford y argumentaba los excepcionales beneficios de la empresa, citando los de la marca a escala global y no los de su filial española que cerró 2022 con abultadas pérdidas, el sindicato CCOO también ha puesto el grito en el cielo.
Su federación de Industria en la Comunidad Valenciana incluso hace un llamamiento para convocar movilizaciones "para responder al desmantelamiento progresivo de la factoría". Según Juan José Picazo, secretario general de CCOO Industria en Valencia, el nuevo anuncio de la dirección de Ford España se suma a los despidos ya realizados en los últimos meses, "demostrando que las palabras de la dirección no se corresponden con sus actos".
"Ya se le han dado demasiadas oportunidades a Ford para demostrar su compromiso con los trabajadores y trabajadoras de la planta, por lo que consideramos necesario comenzar con acciones de movilización que muestren claramente el rechazo a la destrucción de empleo y a la incertidumbre por la continuidad", ha manifestado Picazo.
Pulso sindical
El sindicato considera que esta situación "de extrema gravedad por la falta de carga de trabajo a corto y medio plazo", puede arrastrar a todo el sector de la automoción valenciana. Se da la circunstancia de que CCOO no está presente en el comité de empresa de Ford Almussafes, ya que en las últimas elecciones a principios del año pasado no logró representación y UGT volvió a lograr una mayoría abrumadora.
En su comunicado precisamente señala que "lamenta la tibieza con la que se está defendiendo el empleo" en la planta de la multinacional, lo que parece un claro mensaje a su tradicional aliado en la unidad sindical, UGT. Desde hace dos décadas el sindicato socialista ha optado por una vía pactista con la empresa para buscar garantizar la continuidad de la factoría valenciana y tras conocerse el ERE mostró su voluntad de negociar para intentar reducir el impacto.
Hay que tener en cuenta que en estos últimos 20 años Ford ha decidido cerrar dos de sus grandes fábricas de montaje de coches en Europa, la de Genk en Bélgica y la de Saarlouis en Alemania que se materializará próximamente y que competía con la valenciana por garantizar su supervivencia.
CCOO pide a Ford carga de trabajo de forma inmediata para garantizar el mantenimiento del empleo, "no solo en la empresa principal, si no en las grandes olvidadas hasta la fecha, que son las personas empleadas de las empresas auxiliares". Precisamente son estas industria auxiliares donde el sindicato mantiene representación.
Choque entre administraciones
La ruptura de la unidad de acción sindical escenificada en la mayor fábrica de la Comunidad Valenciana es una más de las grietas que se han abierto o se vuelven a airear en torno a la política industrial. Los Gobiernos central y autonómico han aprovechado la situación para volver a airear sus diferencias y a pasarse la pelota sobre las competencias para tramitar un ERE de tales dimensiones. Desde Valencia, junto al sector se insiste en pedir al Consejo de Ministros el mecanismo RED, mientras que desde el Ejecutivo central se descarta de partida, aunque se muestra abierto a estudiar alternativas.
En el cado de Ford Almussafes llama la atención este ruido y polémicas cuando desde hace meses era conocido que la factoría española iba a tener que asumir un fuerte recorte laboral, después del ajuste de más de un millar de trabajadores realizado en 2023.