Motor

Valencia pide a Sánchez el 'colchón' del mecanismo RED para amortiguar los despidos de Ford

La factoría de Ford y su parque de proveedores en Almussafes.

Ángel C. Álvarez
Valencia,

La industria de la automoción valenciana atravesará durante los próximos tres años una nueva travesía por el desierto, que se suma a la caída de la producción que acumula desde la pandemia. El anuncio de Ford de plantear un ERE para un tercio de su plantilla ha llevado a la Generalitat Valenciana a reclamar al Ejecutivo de Pedro Sánchez que active medidas que permitan atenuar el golpe en el empleo, fundamentalmente el denominado mecanismo RED.

La consellera de Innovación, Industria y Turismo, Nuria Montes, ha asegurado tras conocerse el fuerte impacto del recorte que es es "la oportunidad perfecta del Gobierno de España para que active de una vez por todas el mecanismo RED para todo el sector de la automoción". Montes consideró que el automóvil tiene por delante unos años difíciles y por ello necesita protección. "Ford no es un asunto regional, es una fábrica de automóviles para toda España, para toda Europa y para todo el mundo".

La responsable valenciana recordó que su actividad "afecta a una gran parte de empresas con ese carácter nacional" y por ello considera que es el Estado quien tiene "la pelota en su tejado" para poner en marcha el mecanismo RED. Además Montes apuntó que desde el Gobierno autonómico ya se han planteado ayudas para formación de esos trabajadores e incluso posibles planes de recolocación.

Una reivindicación que también ha hecho suya el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, que tras el anuncio aseguró que "ayudaría que el sector de la automoción pudiese contar con el mecanismo de ayudas RED para mantener el empleo durante el periodo transitorio hasta la producción del nuevo coche". Navarro valoró como "una malísima noticia, sin paliativos" el ERE de 1.622 empleos propuesto por el fabricante automovilístico.

En qué consiste

Este instrumento, que además debe ser aprobado por el propio Consejo de Ministros, permite destinar fondos públicos para la flexibilización y estabilización del empleo en sectores que se consideran en procesos de reconversión o durante un cierto periodo de tiempo por motivos como crisis cíclicas. Una fórmula que se concibió a partir de la pandemia el parón obligado que conllevó en muchas actividades.

El mecanismo autoriza a las empresas a aplicar medidas como la suspensión temporal del contrato de trabajo o la reducción de la jornada de los trabajadores, además de establecer fórmulas como cursos de formación subvencionados para los trabajadores durante determinados plazos. Para ello se estableció que podría contar con fondos europeos, otra de las claves para financiar ese colchón temporal.

Precisamente esa es una de las alternativas que llevan apuntando y reclamando desde hace meses tanto desde los propios sindicatos como desde la industria auxiliar del automóvil. La propia Ford ha apuntado en esa línea al asegurar que está dispuesta a negociar "una solución de transición" para los cerca de 1.000 puestos que estima que volverá a necesitar en 2027 cuando lance un nuevo coche híbrido en Valencia.

Contagio a los proveedores

De hecho, el recorte de la producción de Ford en Almussafes durante tres años tendrá un efecto dominó en sus proveedores, especialmente los denominados Tier I que ensamblan los componentes directamente para sus líneas de montaje y se ubican en el parque de proveedores Juan Carlos I, anexo a la planta. Según los cálculos del sector auxiliar, por cada empleo de una planta de un fabricante de automóviles se generan entre 3 y 4 puestos de trabajo en las empresas suministradoras.

El clúster de la automoción valenciana AVIA también ha venido reclamando públicamente soluciones laborales y financiación para las empresas ante el reto que vive la industria y la incertidumbre por la transición eléctrica.

Tras conocerse el fuerte impacto del ERE del buque insignia del automóvil en Valencia, AVIA señala que "está trabajando con distintas entidades de formación, para tratar de identificar las necesidades formativas, a corto y medio plazo, tanto para trabajadores que cambian de destino profesional, como para aquellos que tienen que actualizar sus conocimientos, de cara a los nuevos retos".

Entre las acciones del sector también destaca los proyectos de innovación y el "impulso de la diversificación de las empresas hacia sectores afines" ante la transición hasta la llegada del nuevo modelo en la planta de Almussafes.