Bolsa, mercados y cotizaciones

Unicaja conserva mejor recomendación que Liberbank una vez fracasada la fusión

  • La ex caja andaluza vuelve a ser compra, a pesar de perder un 20% en bolsa
  • Unicaja cotiza al mayor descuento sobre su valor contable de la banca nacioanl
  • Ninguna de las dos entidades cumplirá con su plan estratégico, según analistas

Laura de la Quintana

Han pasado seis meses desde el anuncio de las negociaciones de fusión entre Unicaja y Liberbank y uno desde que anunciaron su ruptura tras una relación que había sido monitorizada al minuto.

La entidad asturiana es la única que ha aguantado el tipo y se mantiene en un precio similar al que tenía antes del pasado 12 de diciembre, momento en el que se vieron obligadas a comunicar las conversaciones a la CNMV ante una filtración. Unicaja, en cambio, se deja un 20% de su valor en bolsa desde entonces, lo que le lleva a cotizar con un descuento sobre su valor contable de casi el 70%, superior al 60 que presenta Liberbank, o del 50% medio sobre el valor en libros de la banca nacional –excluyendo a Bankinter–.

Unicaja cotiza con el mayor descuento de su historia sobre el valor contable, de hasta el 70%.

En cambio, Unicaja ha salido más reforzada en lo que al apoyo de los analistas se refiere. La ex caja andaluza ha recuperado en este periodo la recomendación de compra –con la que no contaba antes del anuncio, ya que era un mantener–. Liberbank está, por contra, a punto de perderla, algo que no pasaba desde octubre del año pasado, y de las 9 firmas que en diciembre aconsejaban comprar sus acciones se han evaporado en este periodo tres.

La pregunta a partir de ahora es ¿quién aguantará mejor en solitario? Si es que se da el caso de que continúen sin otra pareja mucho más tiempo, algo que está puesto en duda. Los expertos creen que Unicaja puede encajar casi con cualquier otra entidad y por qué no con Ibercaja, que debe salir a bolsa antes de que acabe 2020 para diluir el peso de su fundación –con el 87,8% del capital– tal y como exige el BCE. Y Liberbank puede ser objeto de opa de Abanca en cualquier momento, un supuesto al que los analistas dan una mayor probabilidad después del amago del mes de febrero, aunque preocupa en el entorno de Juan Carlos Escotet, las necesidades de capital posteriores.

Medio año después, los analistas creen que Liberbank tenía los deberes mucho más adelantados, con lo que ahora su capacidad de mejora es inferior y Unicaja es la que debe apretar. "Liberbank ha realizado grandes esfuerzos en ahorro de costes y ha mejorado más los ingresos", afirman en Alantra. A cierre de 2018, el saldo vivo de préstamos de Liberbank creció un 9,1%, frente a la caída del 3,8% registrada por Unicaja. Es por ello que estos mismos analistas consideran que la entidad que preside Manuel Azuaga "ha quedado rezagada respecto a sus comparables en términos de crecimiento de los préstamos", aunque la "tendencia comenzó a revertirse en el primer trimestre del año (...) La vida no será fácil en un entorno de tipos de interés negativos, pero creemos que Unicaja tiene algunas palancas para mejorar". Fuentes próximas a la entidad enumeran estas palancas como el ahorro de costes de personal, que se cifra en 55 millones de euros, o los vencimientos de pasivos por los que se están pagando tipos elevados –en comparación con el momento actual–. En concreto, la entidad cancelará 1.000 millones de euros en cédulas con un tipo de interés del 2,5% este año, lo que le supone un ahorro de 25 millones de euros; y otros 60 millones de euros a partir de 2020 cuando vencen 1.300 millones de euros en depósitos, que estaban reportando un interés del 4,3%, firmados en el año 2010.

El plan estratégico

Ambas entidades mantienen los planes estrátegicos previos al inicio de las conversaciones. Y los objetivos de rentabilidad son ambiciosos, considerando el entorno de tipos de interés actual. Tanto Liberbank como Unicaja estiman un ROE (retorno sobre el capital, en sus siglas en inglés) del 8%, aunque el consenso cree que se quedarán unos 300 puntos básicos por debajo dado el contexto actual.

A Unicaja, en concreto, le penaliza el exceso de capital, bueno para cumplir con Fráncfort, pero al que se hubiera dado salida en caso de una fusión y que hubiera mejorado el ROE. Ahora, no es descartable que la entidad apruebe o un programa de recompra de acciones o un dividendo extraordinario como vía alternativa.