Bolsa, mercados y cotizaciones

Wall Street se anota el inicio de mayo más bajista de los últimos cincuenta años

  • Para el Nasdaq 100 es el peor inicio de mayo desde las 'puntocom'
  • Las acciones de Apple, Boeing y Caterpillar pierden entre un 4% y un 5%
  • Pekín eleva los aranceles al 25% en productos por valor de 6.000 millones

Xavier Martínez-Galiana

Los principales índices de Wall Street ponen fin a este lunes con fuertes caídas ante el nuevo cruce de aranceles de China con EEUU. En un día han perdido prácticamente lo mismo que durante toda la semana pasada y, además, es el mes de mayo más bajista del S&P 500 de los últimos cincuenta años. Precisamente, el indicador ha retrocedido un 2,41% con respecto al viernes, hasta caer a los 2.811,87 puntos; un porcentaje que casi ha calcado el Dow Jones, que ha terminado en los 25.324,99 puntos, mientras que el Nasdaq 100 se ha dejado un 3,32% durante la sesión, que ha finalizado en los 7.334,87 enteros.

Si para el Dow Jones y el S&P 500 es el peor inicio de mayo desde 1970 (hasta fecha del 13 de mayo), para el Nasdaq 100 lo es desde el desplome de las denominadas puntocom, las compañías tecnológicas que dominaron la bolsa en el inicio del nuevo milenio.

"Esta corrección se mantiene del todo vigente y refuerza la hipótesis que venimos defendiendo desde comienzos de la semana pasada, concretamente que los máximos que marcaron los índices norteamericanos hace dos semanas han sido un techo dentro de la tendencia alcista que nació en los mínimos de Navidad y el punto de origen de una corrección que debe servir para aliviar la sobrecompra acumulada, y tras la cual lo más probable es que las subidas tengan continuidad", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. 

"La corrección podría llevar al S&P 500 a buscar la zona de los 2.720 puntos, cuyo alcance sería una oportunidad inmejorable para comprar renta variable norteamericana. Hasta ahí todavía hay un margen de caída del 3%. La cuestión será ver si esta zona teórica de compra se alcanza de forma vertical o antes asistimos a un rebote intermedio", concluye el analista.

El petróleo retrocede, pero permanece sobre los 70 dólares

Los futuros del petróleo Brent ceden alrededor de un 0,7% con respecto al cierre de Wall Street del viernes, hasta caer al precio de los 70,1 dólares por barril, lo que supone todavía una rentabilidad del 30% en lo que llevamos de año.

Por su parte,los futuros del West Texas pierden aún más valor, en torno a un 1,3% en la primera sesión de la semana, pero se mantienen por encima de los 60,5 dólares por barril. En lo que va de año, el crudo de referencia estadounidense gana algo más de un 34%.

Las expectativas de demanda de petróleo han disminuido tras la escalada de la tensión comercial entre las dos mayores economías del mundo, lo que ha contribuido al descenso de los precios. Por otro lado, según informan desde Bloomberg, se ha conocido que la producción de petróleo de Rusia cayó por encima de lo acordado con la OPEP en el pacto para reducir los excedentes mundiales de crudo. Un dato importante en el momento en que las naciones del cártel han de empezar a decidir si continúan con los recortes o no.

Tercera sesión consecutiva del euro sobre los 1,12 dólares

La divisa europea termina la jornada sin cambios con respecto al viernes pasado, en la misma zona de 1,123 dólares, y suma ya tres sesiones por encima de los 1,12 dólares, una barrera que le ha costado mantener y que aún tiene riesgo de ceder. En lo que va de año, el euro se deprecia un 2% frente al billete estadounidense. Por otro lado, la libra retrocede un ligero 0,3%, hasta los 1,154 euros, y reduce sus ganancias en 2019 hasta el 3,7%.

En cuanto a los metales, el oro avanza algo más de un 1% con respecto a la jornada anterior y recupera la cota de los 1.300 dólares por onza (acaba en la zona de 1.301 dólares), lo que eleva la rentabilidad anual al 1,5%.

Una sesión en clave china

La incertidumbre creada después de la última ronda de negociaciones entre las dos mayores potencias económicas del mundo también ha provocado que las bolsas chinas y las europeas vivan una nueva jornada de descensos.

Las conversaciones que tuvieron lugar en Washington a finales de la semana pasada acabaron sin grandes esperanzas y con posturas más bien distantes entre Estados Unidos y China.

Tras la entrada en vigor de la última tanda de aranceles norteamericanos sobre importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares, el gigante asiático aseguró que responderá con "las contramedidas necesarias"

Pekín ha anunciado que aumentará los aranceles en un 25% sobre algunos productos estadounidenses -unos 2.500- por valor de 60.000 millones de dólares.

Momentos antes Trump había tratado de disuadir vía Twitter a la potencia asiática. "Muchas compañías afectadas están dejando China para irse a Vietnam o a otros países de Asia. Por eso China tiene tantas ganas de lograr un acuerdo", ha asegurado el mandatario norteamericano en uno de sus mensajes publicados este lunes.

En consecuencia, Trump avisa al presidente chino, Xi Jinping, de que la situación "solo irá a peor" si decide responder a los aranceles. No obstante, Trump dijo no estar decidido todavía sobre la posibilidad de tasar los productos chinos por valor de 325.000 millones de dólares que todavía no se han visto afectados por los aranceles. Eso sí, calificó de inaceptable el hecho de que China cambiase los términos del acuerdo.

Las compañías con mayor exposición de sus ventas al gigante asiático, como son Apple, Boeing y Caterpillar, pierden entre un 4% y un 5%, las mayores caídas del día en el Dow Jones.

¿Habrá más pérdidas para las bolsas?

Según los expertos de Bankinter, las bolsas empiezan a sentir la falta de estímulos. "Por eso el mercado cambia de alcista a lateral y permanecerá así hasta que encuentre algún estímulo... que podría ser o bien algún avance parcial en las negociaciones comerciales, o bien unos resultados empresariales americanos mejores ya en el segundo trimestre", indican.

El escenario central para los expertos es una entrada a un rango lateral tras los últimos ajustes. El departamento de análisis de Bankinter no ve riesgos importantes en el horizonte. El miedo a la temida recesión se va desvaneciendo, tras un crecimiento en Europa inesperado.

"No tenemos ninguna recesión a la vuelta de la esquina, los bancos centrales cooperan volviéndose dovish (dóciles) de nuevo, los beneficios empresariales son aceptables o más bien buenos, casi todas las economías principales disfrutan de pleno empleo, los riesgos inflacionistas son reducidos y la presión de la liquidez sigue siendo el factor dominante", argumentan. Y añaden que en el corto plazo se seguirá bailando al son de las negociaciones comerciales.