Bolsa, mercados y cotizaciones
La Fed pagará casi 50.000 millones de dólares en intereses a la banca este año
José Luis de Haro
Con la tensión por montera en los mercados estadounidenses, todas las miras se dirigen en estos momentos a la Reserva Federal. Durante su ceremonia de investidura como nuevo presidente del banco central de Estados Unidos, Jerome Powell, insistió en que su equipo seguirá adelante con "el proceso de normalización de tasas" dejando de lado los bruscos movimientos que azuzaron al mercado la semana pasada. "Preservaremos los logros alcanzados en la regulación financiera mientras no aseguramos que nuestras políticas serán lo más eficientes posibles", destacó.
A la espera de conocer sus proyecciones económicas, en particular el dot plot sobre las posibles subidas de tipos que descuentan los principales funcionarios de la Fed, el mercado se prepara para tres subidas de 25 puntos básicos cada una. La primera estaría prevista para la reunión del 20 y el 21 de marzo, con las siguientes materializándose posiblemente en junio o septiembre y una última vuelta de tuerca más proyectada en diciembre, aunque las perspectivas varían.
Con un incremento que situaría el precio del dinero en un rango de entre el 2% y el 2,25%, los más beneficiados serían los bancos. "La Fed paga intereses a los bancos tanto por las reservas de capital requeridas así como por el exceso de capital por lo que a medida que aumentan los tipos de interés, la Fed paga más a los bancos", explica en un informe a sus clientes Torsten Slok, economista jefe de Deutsche Bank en Nueva York.
En dicho documento, Slok señala como si el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en inglés) materializa tres subidas de tipos de interés este año, el banco central de EEUU tendría que desembolsar alrededor de 46.500 millones de dólares a la banca patria. Esta cantidad casi duplica los 25.900 millones de dólares pagados el año pasado y supera la suma total acumulada desde 2009 a 2017.
Desde Deutsche Bank asumen que la Fed implementará tres subidas de tipos este año, una en marzo, otra en junio y otra más en septiembre, lo que situaría la tasa media cerca del 2,062%. Slok y su equipo consideran que la cantidad de las reservas custodiadas por el banco centra se mantendrá en la media registrada el año pasado de aproximadamente 2,25 billones de dólares. De ahí que el pago de los 46.500 millones de dólares.
Durante los bruscos vaivenes de la semana pasada, el sector bancario salió a flote cuando lo comparamos con la corrección del 10,8% sufrida por el S&P 500. Según Chris Verrone, analista de Strategas Research Partners, la banca patria cayó cerca de un 8,9%, la primera que vez que el sector supera el comportamiento del mercado durante una corrección del 10% desde la burbuja de las dot.com, cuando los bancos cayeron un 24,2% entre el 24 de marzo del 2000 y el 9 de octubre del 2002 mientras que el S&P 500 borró un 49,1% de su valor.
Históricamente, la normalización de los tipos de interés suele ser positiva para el sector bancario pero a ojos de Brian Kleinhanzl, analista KBW, este no tiene que ser el caso. "Normalmente, el aumento en las tasas a largo plazo que hemos visto en 2018 sería positivo para las acciones bancarias, pero si las tasas se mueven demasiado rápido y la inflación aumenta, la Fed podría tener que aumentar las tasas a un ritmo más rápido y eso podría ser negativo para los bancos ", explica en un informe del que se hace eco el semanario Barron´s. "Si surge ese escenario, el beneficio por acción podría caer un 11,3% en 2018", advierte.