Bolsa, mercados y cotizaciones
Los 'puertos' más duros del trimestre son las elecciones en Italia y el BCE
Víctor Blanco Moro, Daniel Yebra
Nace 'El Perfil del Mercado', la herramienta de 'elEconomista' para pautar al inversor el 'desarrollo' con el que debe afrontar cada 'rampa' del calendario político y económico.
Invertir en bolsa tiene mucha de la épica del ciclismo. Dos disciplinas para personas viscerales y calculadoras al mismo tiempo, en las que las decisiones se toman, en ocasiones, con las pulsaciones disparadas, y que exigen controlar la euforia y superar la depresión, según cada circunstancia, si no se quiere perder terreno. La necesidad de definir una estrategia para saber cuándo hay que atacar y cuándo hay que ser más conservador, la fortaleza mental para aguantar el ritmo en momentos concretos, o incluso la destreza de saber cuándo hay que separarse del pelotón son características comunes.
Al final, ambas se pueden concebir como una carrera de resistencia plagada de obstáculos y accidentes geográficos de todo tipo, con pendientes que impiden avanzar a ritmos rápidos, descensos que facilitan acelerones, o carreteras sinuosas que demandan más concentración en momentos concretos. Estas exigencias hacen que tanto el ciclista como el inversor deban contar con una guía que les ayude a tener en la cabeza los desafíos a los que se van a enfrentar. Un recurso que les permita elaborar con más fundamento una estrategia concreta a la que ceñirse. De hecho, los ciclistas conocen al dedillo cada competición gracias al libro de ruta, y el inversor en bolsa también debería hacerlo, si quiere moverse con acierto durante los siguientes meses. Por ello, desde elEconomista se presenta El Perfil del Mercado, una guía que detalla los eventos que hay que vigilar, y que ayudará a definir la estrategia más adecuada para moverse en el universo de la renta variable todos los sábados en Ecobolsa, y en el portal de inversión Ecotrader.
La política sigue siendo uno de los factores que más hay que tener en cuenta: las negociaciones sobre el Brexit, para las que no hay una fecha concreta, amenazan con traer tormenta al inversor en cualquier momento, mientras que las elecciones en Italia el 4 de marzo son el Tourmalet al que se tendrán que enfrentar los inversores durante los próximos tres meses.
Además de la política, el calendario de los grandes bancos centrales del mundo es el otro factor que hay que vigilar, teniendo en cuenta que se esperan subidas de tipos en Estados Unidos y, sobre todo, que el Banco Central Europeo (BCE) se está preparando para terminar con los estímulos. La macro no debería dar sustos, en un año para el que la opinión más repetida por parte de los economistas es que el crecimiento es generalizado y sincronizado en todo el mundo, a un nivel que no se veía desde hace décadas.
Calendario político
Los puertos de montaña en los que se constituirán los eventos políticos durante los próximos tres meses volverán a situarse entre los más duros a los que tendrán que enfrentarse las bolsas. Sobre todo en Europa, donde las rampas de las elecciones en Italia y del proceso de formación de gobierno en Alemania, y los repechos del secesionismo en Cataluña y del Brexit serán tan rompepiernas para la renta variable como las decisiones del Banco Central Europeo o el comportamiento del euro, en los que, a su vez, influirán decisivamente.
"Es cierto, la política aún podría causar trastornos, pero probablemente no los suficientes como para arruinar el fuerte crecimiento de la eurozona que está reflejándose en los mercados", reconoce el equipo de analistas de ING. Sin duda, los dos últimos años han estado marcados por puertos políticos de categoría especial en Europa.
2016, principalmente por el Brexit, que lo eclipsó todo, desencadenando una sesión de las que hacen afición: la del 24 de junio -el día posterior al referéndum en el que se impusieron los partidarios de que Reino Unido abandonará la Unión Europea-. El proceso de desconexión todavía generará ruido en 2018, pero los expertos coinciden en que el impacto se centrará en Reino Unido, si lo hay.
Mientras, en 2017, destacaron las elecciones en Francia, en las que la victoria de Emmanuel Macron ahuyentó el fantasma de Le Pen y su euroescepticismo y cimentó la fortaleza de la divisa comunitaria y la recuperación alcista de las bolsas; los comicios en Alemania, que aún siguen coleando; las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, cuya deriva es impredecible, y el conflicto independentista en Cataluña, también candente todavía.
Italia, 'puerto' de primera categoría
De cara al próximo trimestre, sin llegar a ser un puerto de categoría especial, sí que las elecciones italianas se muestran como un primera. Se celebrarán el 4 de marzo y su principal desnivel es, de nuevo, el ascenso de partidos euroescépticos. "Ahora mismo, según las encuestas, Forza Italia, la Liga Norte y Fratelli d'Italia podrían ser la eventual coalición de derechas ganadora, por encima del Movimiento 5 Estrellas -posicionado a favor de sacar a Italia del euro-, que lidera la intención de voto", explica Aurelio García del Barrio, director del MBA con especialización en finanzas del IEB, quien incide que este resultado "es el más deseado en las capitales europeas, desde Bruselas hasta París y Berlín". "El mercado ya se ha acostumbrado a la fragmentación que suele presentar el electorado italiano, es decir, la volatilidad será muy inferior a la que vimos el año pasado con los comicios en Francia", añade Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
Otro gran evento político que elevará las pulsaciones de los inversores, aunque, en teoría, presenta ya menos dificultades para el mercado, es la definitiva formación de gobierno en Alemania. Todo apunta a una reedición de la gran coalición que incluye a los conservadores de la actual canciller, Angela Merkel, y a los socialdemócratas. "La situación es bastante inusual para el país porque las elecciones se celebraron en septiembre del año pasado", observan desde ING. "El mercado ya tiene prácticamente descontado que se repetirá la gran coalición, por lo que, en este caso, vemos más riesgos de bajada, en caso de que los socialdemócratas decidan no apoyar a Merkel este 21 de enero, que de subida", concluye Felipe López-Gálvez.
De menor dureza se presenta el conflicto independentista en Cataluña, aunque haya que asumir que se trata de un puerto tendido, que "no se resolverá rápidamente", según el experto de Self Bank, y que aún impactará en la economía española. "Ha pasado a un segundo plano, el mercado ya descuenta que el independentismo no podrá triunfar cumpliendo con la legalidad", apunta Sara Carbonell, experta de CMC Markets.
Por último, salvo sorpresa mayúscula, la reelección de Vladimir Putin el 18 de marzo como máximo dirigente de Rusia parece que será irrelevante para los mercados.
Política monetaria
Las reuniones de los principales bancos centrales del mundo van a ser puertos importantes en los próximos meses. De hecho, sin ir más lejos, el primero de ellos es esta misma semana, el jueves 25 de enero, cuando el BCE se reunirá por primera vez en el año. Lo que hay que buscar ahora en la entidad que preside el italiano Mario Draghi es el ritmo al que planea desmantelar los estímulos monetarios en la eurozona. Las últimas actas publicadas por la entidad, el pasado 11 de enero, recogen la reunión que tuvo lugar en diciembre y mostraron un optimismo entre los señores del dinero en Europa mayor del que estimaban los expertos. La importancia de esto quedó patente en los mercados: el euro recogió las actas de la entidad subiendo un 2 por ciento en dos días frente al dólar hasta superar los 1,22 dólares por primera vez desde 2014, algo que castigó a las bolsas europeas, con la excepción de España e Italia, y un descenso especialmente duro para el Dax: cayó ese día un 0,6 por ciento. La renta fija alemana fue especialmente castigada, pasando el bund de ofrecer un 0,46 por ciento hasta el 0,54 en sólo una sesión.
Con esto en mente, la primera reunión del año del BCE, esta próxima semana, se marca en el calendario como un puerto de primera categoría, por la posibilidad de que sea en este primer encuentro anual en el que empiecen a dar pistas sobre el final del QE, y sobre la primera subida de tipos de interés en la región desde 2011. Sin embargo, hay quien cree que habrá que esperar algo más para que el BCE cambie su mensaje, y que no será este trimestre cuando lo haga. Desde Barclays explican que "considerando la aceleración del crecimiento económico, y la mejora, aunque lenta, en las perspectivas de inflación, el discurso tendrá que ir ajustándose de forma gradual; así, esperamos que el BCE dé el primer paso en esa dirección en la reunión de abril, o en la de junio". Entre el evento de la próxima semana y el de abril, el 8 de marzo la entidad tendrá otro encuentro, marcado como un puerto de segunda categoría.
Al otro lado del Atlántico, el impacto que puede tener la Reserva Federal en los mercados también es considerable. En diciembre se produjo la última subida de tipos de la entidad, de 0,25 puntos hasta el 1,5 por ciento, y estimaba otros tres incrementos en el precio del dinero para este año. Hay casas de análisis que incluso estiman 4 aumentos, como es el caso de la española Ebury, una previsión que concuerda con la de algunos miembros de la propia Fed, como la gobernadora de la entidad de Cleveland, Loretta Mester. Así, el encuentro del próximo 31 de enero está marcado en el Perfil del Mercado como un puerto de primera categoría. El siguiente encuentro de la entidad será el 21 de marzo.
Evento más anecdótico es la salida de Janet Yellen, actual presidenta de la Fed, el próximo 2 de febrero, una meta volante que no debería dar sustos a las bolsas, ya que se conoce desde hace meses, y su sustitución no debería cambiar el rumbo de la política monetaria de la entidad, teniendo en cuenta que Jerome Powell, quien sustituirá a Yellen en el cargo, es del mismo perfil que su predecesora, paloma -partidaria de mantener una política laxa-.
Temporada de resultados
Por último, los resultados de las empresas cotizadas también tienen que tener un hueco en el calendario del inversor. Los primeros meses del año coinciden con la presentación de los resultados empresariales del conjunto del ejercicio anterior. En Estados Unidos, los analistas están de acuerdo en que el efecto de la reforma fiscal difuminará esta temporada de publicaciones, restándole relevancia. En Europa, se esperan buenos números a nivel general y serán las grandes firmas las que estarán especialmente vigiladas.
En España, Banco Santander y BBVA -31 de enero y de febrero-, e Inditex -14 de marzo- revelarán el pulso del sector financiero y la digestión de la irrupción de Amazon en la distribución, respectivamente. El mercado también prestará atención a los planes estratégicos de Bankia, Gas Natural o Repsol -ver páginas 8 y 9-.