Bolsa, mercados y cotizaciones
250 fondos extranjeros buscan emisiones de empresas españolas
- Axesor Rating: "No volveremos a ver un coste de financiación tan bajo"
- Imantia: "Quedan dos años de lluvia hasta que puedan subir los tipos"
- Renta 4: "En RF buscas gestores que lleguen a donde se pueda sin errores"
Víctor Blanco Moro, Cristina Cándido
La inversión en renta fija obliga a la reflexión sobre si se trata de una burbuja que va a explotar o, al menos, una que se está desinflando. Los bajos tipos, en mínimos históricos y otras políticas monetarias no convencionales del Banco Central Europeo -BCE-, como el programa de compras de deuda soberana y corporativa de la eurozona -QE-, han hecho que la deuda sea una alternativa poco atractiva para los inversores, ya que ofrecen rentabilidades realmente bajas. Con vistas al futuro, el final de las compras del BCE, ya a la vuelta de la esquina, y con la primera subida de tipos en años en Europa que se empieza a vislumbrar ligeramente en el horizonte, se anticipan momentos complicados para los precios de los bonos en la región. Desde elEconomista, con el apoyo de Axesor, se ha organizado un observatorio con la intención de arrojar luz sobre este mercado, y qué puede esperar el inversor español para los próximos años.
Los expertos explican que se trata de un mercado que se ha desarrollado mucho durante los últimos años, y que todavía quedan oportunidades para el inversor particular dentro de la renta fija española, gracias, en parte, al fuerte incremento que han vivido los fondos internacionales que buscan oportunidades y pretenden comprar activos dentro de este mercado.
Javier García-Palencia, director de los mercados de deuda de Alantra, pone esto en relieve, al destacar que "si hace tres años nosotros hablábamos con veinte fondos de deuda, este año lo estamos haciendo con 250 fondos internacionales que quieren invertir en España, cuando en el pasado no querían ni oír hablar de invertir aquí. Incluso, fondos que han entrado ya en España al comprar activos de bancos han levantado segundos fondos con los que están comprando deuda senior de empresas".
Por la parte de la emisión, Gonzalo Gómez Retuerto, director gerente del Marf, también cree que la situación es muy diferente a la que había hace varios años, ya que en el pasado parecía condición necesaria tener un cierto tamaño para acceder a la financiación no bancaria: "Ha habido un cambio radical en el mercado", destaca el experto, añadiendo que "hace cuatro años, si no emitías 200 ó 250 millones de euros no había mercado para esto, mientras que ahora vemos operaciones con todo tipo de volúmenes".
Cambio de mentalidad
2017 ha sido un año de cambio de mentalidad para las empresas. Los expertos coinciden en señalar que hace tres años era difícil convencer a las compañías de mediana capitalización de las bondades de la diversificación. "Todos estos grupos, en su mayoría familiares, están empezando a entender que necesitan diversificación y acceder a este mercado, bien a través de bonos, colocaciones privadas, utilizando fondos de deuda, en línea con el resto de Europa y el mundo", apunta García-Palencia.
Los fondos que están acudiendo a este mercado, además, no parecen tener prejuicios a la hora de invertir en compañías no muy grandes, a pesar de que ellos sí lo son. El experto explica cómo "muchos son fondos de gran tamaño, de 2.000, 3.000 ó 5.000 millones de euros, y entran en empresas con ebitdas de 3, 5 ó 10 millones de euros, lo que también ha propiciado que los márgenes hayan bajado: hace unos años hablábamos de este tipo de operaciones de financiación directa en el 8 o el 10%, y ya se está bajando al 7, 6, 5, o, incluso, 4%. Hay muchísima liquidez, y creo que dentro de unos años no va a haber un umbral de tamaño, y simplemente se van a haber proyectos en los que invertir". Gómez Retuerto coincide en esta afirmación: "Se ha visto cómo se plantean operaciones cada vez más pequeñas, que tienen sentido, y que además, con el desarrollo del mercado de colocaciones privadas, van a tener más sentido todavía. Creo que en el futuro el tamaño no será algo determinante para salir a este mercado".
Internacionalización
El inicio del tapering -retirada progresiva de estímulos- en la zona euro podría verse como la oportunidad para financiarse barato y que se abra una ventana de emisiones de compañías aprovechando este momento. Sin embargo, para Elías Rodríguez Viña, director general de Renta 4 "la cuestión en el mundo de la mediana empresa es que tengan la oportunidad de financiación", explica.
La experiencia traumática de la crisis llevó a las empresas a diversificar y a salir fuera, y esta internacionalización es la que va a hacer que vuelvan a tener mayores necesidades de las que ha habido en los últimos años. "Y no hablamos de empresas tipo Ibex, si no de firmas pequeñas que se han puesto a vender, y es algo que no se ha dicho suficiente", señala Pañeda.
Los expertos alaban el alto nivel de competitividad de las empresas españolas independientemente de su tamaño, con proyectos punteros a nivel mundial, un pilar claro para el desarrollo. La internacionalización ayudará a fortalecer los balances "En génesis es una de las claves. También estamos hablando de cómo estamos viendo los tipos de interés, lo que es previsible, a medida que los tipos suban, es que los rátings de los activos empezarán a mejorar", adelanta Jokin Cantera Bengoechea, director de mercados de deuda de PKF Attest.
En el último periodo se han desarrollado nuevos productos y el mundo de la renta fija se ha enriquecido. Han aparecido nuevos emisores, high yield (bonos de alto rendimiento) de tamaño mediano, activos que antes no se utilizaban, como los bonos híbridos, los Project Bonds...En palabras del experto de PKF Attest, "cada vez hay más activos y creo que sigue habiendo valor y hay que buscarlo".
El Mercado Alternativo de Renta Fija -MARF- lleva emitidos 6.500 millones de euros. Hay empresas que quieren emitir y hay inversores que quieren comprar y se ha generado una industria que es necesario que se desarrolle a todos los niveles. Todos los agentes se han preparado para dar respuesta a una demanda: emisores, inversores, un mercado rápido y una agencia de rating que compita con las que ya existían. "Si una pata no existía, se quedaba colgado el producto", incide Cantera Bengoechea.
El resumen, puntualizó Enrique Lluva, es un número: "El diferencial del coste de financiación de la pequeña y mediana empresa española versus sus competidores, que son los competidores de la zona euro, con los que nos intercambiamos la mayoría de bienes y servicios que se generan en España". El subdirector de renta fija de Imantia explicó que el diferencial que mantenía España con sus competidores hace tres años era de 150-200 puntos, y esto ha caído de manera vertiginosa. "Hasta el punto de que cuando se compara en el último papel del Banco España contra empresas de tamaño medio alemanas sale mejor dibujado el panorama de financiación de media de las empresas españolas".
Rentabilidades en mínimos
El 30 de septiembre de 2016 el bono español registró los mínimos más bajos de su historia, en el 0,88%. Otra pregunta que pueden estar haciéndose muchos inversores particulares es ¿se han visto las rentabilidades mínimas ya en renta fija, o la última ronda de compras del BCE todavía podría generar un nivel histórico por debajo de ese rendimiento? La opinión del observatorio elEconomista-Axesor es que el suelo que se vio hace poco más de un año es definitivo, y que todos los analistas y departamentos de análisis apuntan a que el camino de las rentabilidades es al alza. "Pero es muy importante el timing", apunta Gómez Retuerto. El recorrido es al alza, "pero hay que ver el timing de esas alzas, también el plazo al que el inversor está dispuesto a invertir".
Adolfo Estévez, director de Axesor Rating, explica cómo "la volatilidad que se ha vivido en el mercado de renta fija puede afectar negativamente al inversor particular. Yo creo que sí hemos visto ya las rentabilidades más bajas. Sigue siendo el momento para que las empresas emitan renta fija a largo plazo, ya que se trata de una situación histórica y dudo de que podamos ver tipos tan bajos en nuestra vida. Si puede haber pérdidas depende del acercamiento que el inversor tenga a este mercado. No aconsejaría a un particular invertir todo su dinero en renta fija, pero desde el punto de vista de una cartera, depende dónde vayas. Hay gestores que ven valor en subordinados de los bancos, en bonos de emergentes, o en las partes más cortas de la curva".
El impacto del BCE
La semana que viene, el jueves 26 de octubre, el Banco Central Europeo -BCE- se reúne, y parece que será en esta ocasión cuando se empiece a clarificar cómo será el principio del fin del programa de compras de deuda -QE-.
Enrique Lluva, subdirector de Renta Fija en Imantia Capital, considera que "de momento, Mario Draghi nos promete tranquilidad, ya que no ve inflación, y desde el BCE tampoco parece que esperen una apreciación del euro. Hasta finales de 2019, cuando se podrían subir tipos, todavía quedan dos años de lluvia. Para la reunión de la semana que viene el escenario se anticipa muy tranquilo, ya que la cita está programada para que nos dé el calendario sobre el QE".
Gabriel Pañeda, gestor de renta fija de Mutuactivos, destaca que "Draghi nunca ha sido muy concreto, y tiene razones. Está enfadado con ciertas economías por no hacer las reformas que se tenían que hacer; tiene una potencial crisis italiana en las elecciones a principios del año que viene... Y hay otro factor, que creo que el mercado está olvidando, y es que se marcha a finales de 2019, y parece que su sustituto va a ser un alemán, más bien halcón" -partidario de una normalización monetaria-.
Gestores 'estrella' en renta fija
Uno de los temas que se planteó es la posibilidad de, ahora que el mercado se ha desarrollado más, aparezcan gestores estrella en renta fija, como los hay en renta variable. Mientras Lluva defiende que ya los hay, y que él mismo espera alcanzar rentabilidades del 1,5% el año que viene, Rodríguez Viña considera que "no es una comparación justa, ya que la creación de valor en la renta variable y la de renta fija es diferente. En renta fija buscas gestores que no cometan errores, y que lleguen hasta donde se puede llegar. La renta variable, al final, es una película distinta".
Pañeda, por su parte, avisa que hay que tener "no sé si sería sano tener un gestor estrella en estos mercados. Mucho cuidado si alguien te promete retornos de renta variable con fondos de renta fija. Esta tiene una percepción mucha más compleja".