Bolsa, mercados y cotizaciones

Solo hay recorrido para uno... El mercado necesita que la bolsa americana caiga un 30% o que el interés de la deuda suba un 50%


    Bloomberg , Cristina García

    No ha sido muy común a lo largo de la historia el fenómeno que se da este año en mercado: la bolsa ofrece ganancias y la renta fija también. Sin embargo, cada vez son más las voces que alertan que este rally conjunto tendrá fecha de caducidad. El último en hacerlo ha sido Bank of America que, según recoge Bloomberg, considera que el mercado necesita que la bolsa caiga un 30% o que el rendimiento de los bonos suba un 50%.

    Desde que empezó el año, Wall Street, en máximos históricos, ofrece retornos que superan el 8% mientras que el inversor obtiene un 1,7% con un título del Tesoro americano gracias a la subida de su precio, que ha relajado su rentabilidad del 2,44% al 2,21% este año. Y eso, con la expectativa incluso de que la Reserva Federal eleve los tipos de interés en su reunión de junio.

    La complacencia del mercado, que se repone rápidamente de cualquier noticia non grata en un principio, da salida a la enorme liquidez revalorizando el precio de prácticamente todos los activos. Sin embargo, para Bank of America, esta situación debe cambiar, al menos, para que exista demanda suficiente para hacer frente a las cantidades de deuda que el Tesoro americano tendrá que refinanciar, por una parte, y emitir, por otra, en los próximos cinco años.

    Según los cálculos de este banco de inversión de los que se hace eco Bloomberg, se necesita que las tasas de interés de la deuda suban 120 puntos básicos desde los niveles actuales (con las consecuentes pérdidas que esto ocasionaría a los inversores) o que el precio de las acciones corrija un 30%.

    Presión de la Fed

    A corto plazo, si la Fed sube tipos como el mercado espera, los bonos podrían ser los primeros damnificados mientras que daría a la bolsa gasolina adicional. Sin embargo, a medio plazo, el ritmo al que la institución que capitanea Janet Yellen normalice su política monetaria será la que dictamine el rumbo de ambos activos. "Creo que la subida de tipos de la Fed en junio probablemente será la última de 2017", apunta Anna Stupnytska, Economista Global de Fidelity. "Las condiciones financieras expansivas han alentado a la Fed este año, pero claramente la economía no ha colaborado", añade. La experta explica que la debilidad del consumo está haciéndose cada vez más evidente debido a nuevos obstáculos como el crecimiento negativo de los salarios en términos reales, a lo que se añade el descenso de la asequibilidad de la vivienda y el endurecimiento de la concesión de créditos. Además, la inflación prevista continúa baja "y ya no se puede contar con que suban los precios de las materias primas", concluye.