Bolsa, mercados y cotizaciones
Yellen pone el ojo en salvar a la banca
Si algo ha quedado claro esta semana es que el mercado es muy sensible a los aplazamientos de las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Bancos y compañías con elevada deuda o que ofrezcan un alto dividendo se presentan como los grandes ganadores y perdedores de una subida del precio del dinero, que esta misma semana o en diciembre anunciará la Fed.
La inflación aún baja y la debilidad global "no hacen más que advertirnos de que debemos tener prudencia en la retirada de estímulos monetarios". Así de prudente se presentaba esta semana Lael Brainard, una de las personas que componen el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés) y que tiene voto fijo en las reuniones de política monetaria del organismo.
Unas declaraciones que se unen a las del resto de consejeros de la Fed, que cada vez que han aparecido a lo largo de los últimos días en los medios han "inclinado la balanza de expectativas para el FOMC del 20/21 de septiembre a no esperar cambios", señala José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca. "De hecho", añade el experto, "algún consejero de la institución incluso ha ido más lejos al considerar que sólo podría haber una subida de tipos hasta finales del año 2018".
En este sentido, los diferentes rumores e indicios sobre el cuándo realizará la Fed su segunda subida de tipos de interés ha provocado que el nerviosismo se instaure en los diferentes selectivos de renta variable de EEUU. Índices como el Dow Jones o el S&P 500 han llegado a moverse a lo largo de la semana en las inmediaciones de sus niveles críticos como son los 18.000 puntos del Dow Jones Industrial o los 2.085 puntos del S&P 500, "que son los niveles que delimitan una corrección que podríamos calificar de normal de una que podría ser más profunda", apunta Joan cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Y es que el mercado bursátil es muy sensible a los aplazamientos o anticipaciones de las subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, y especialmente los valores que ofrecen unos elevados dividendos o cuyo negocio es el bancario.
Pendientes del precio del dinero
En teoría, la subida del precio del dinero por parte de la Fed repercute positivamente en los márgenes de las entidades financieras. El negocio principal de la banca proviene de la actividad de intermediación (recibir dinero para prestarlo), "por eso una subida de los tipos de interés beneficia teóricamente a la banca", afirma José Luis Herrera, analista de CMC Markets.
En este sentido son Bank of America, JPMorgan y Citi las entidades financieras que mejor recomendación tienen para el consenso de mercado que recoge FactSet.
Sobre todo al calor del escándalo de las cuentas falsas surgido en Wells Fargo (multado por abrir millones de cuentas sin el consentimiento de sus clientes), que ha llevado a la entidad presidida por John G. Stumpf a perder el puesto de banco más grande de EEUU en favor de JP Morgan y a registrar un deterioro en su recomendación y una caída de su valoración cercana al 1 por ciento.
Por contra, entre las principales damnificadas de una subida de tipos de la Fed se encuentran las compañías con más deuda (se verían obligadas a incrementar también sus costes financieros) y aquellas con una remuneración al accionista que ofrezca pagos atractivos por la competencia que genera la rentabilidad del bono.
Ya en los últimos meses se ha visto como estos títulos han tenido un peor comportamiento que el que ha registrado el conjunto del mercado.