Bolsa, mercados y cotizaciones
¿Mensaje alcista? El Ibex 35 se niega a caer y avanza otro 1,2%, a los 8.665,4
elEconomista.es
Ascensos generalizados en las bolsas europeas, que aumentan las posibilidades de seguir subiendo en próximas fechas. Los bajistas no están siendo capaces de imponerse cuando lo tienen todo a favor, y eso acaba siendo un mensaje alcista por norma general.
El Ibex 35, que subió por encima de los 8.600 puntos, despidió una sesión en la que se han negociado menos de 1.000 millones en todo el parqué. Durante la jornada, el índice se movió entre un máximo de 8.673 puntos y un mínimo de 8.531.
"Cuando el mercado lo tiene todo a favor para caer y no lo hace esto suele provocar subidas y hace que aumenten los argumentos a favor de que una eventual consolidación o corrección en las bolsas debe ser entendida como una oportunidad para comprar", determinan los expertos de Ecotrader.
Y es que para que existan evidencias técnicas que sugieran la posibilidad de ver caídas es preciso que se pierdan soportes como son los 8.548 puntos en el Ibex 35. Los citados analistas apuntan que mientras esto no suceda se mantienen las posibilidades de seguir viendo mayores alzas.
Sin embargo, para que existan nuevos signos de fortaleza el Ibex 35 debería conseguir batir los 8.720 puntos, que son el origen de la última caída de corto plazo. En definitiva, la superación esta cota abriría la puerta a que el Ibex 35 atacara el nivel de los 8.900 puntos.
En cuanto a los valores, Indra encabezó los avances tras subir el 2,33% mientras que en el lado opuesto Endesa cedió el 0,32%. Dentro de los blue chips, BBVA se revalorizó el 1,93% y le siguieron Telefónica (1,64%), Inditex (1,55%), Banco Santander (1,44%), Repsol (0,9%) e Iberdrola (0,08%).
Fuera del Ibex 35, OHL volvió al centro de las atenciones. Las acciones de la constructora retornaron a las caídas tras dos jornadas consecutivas de ganancias.
En el mercado de deuda, el interés del bono español a diez años cedió hasta el 0,97% tras bajar ayer por primera vez del 1%. Se trata de siete veces menos que el que marcó en el verano de 2012, cuando la crisis periférica la disparó hasta el 7,3%. La prima de riesgo, por su parte, se acercó a la barrera de los 100 puntos básicos.