Bolsa, mercados y cotizaciones
¿Hacia dónde va el Ibex 35? Las tres citas de esta semana que condicionarán el rebote
- No se esperan grandes novedades ni del BCE ni de la OPEP
Cristina García
Con la bolsa prácticamente plana en Europa -Reino Unido permanece hoy cerrado- y sin la referencia de Wall Street, donde se celebra el Memorial Day, tres citas marcarán el rumbo del mercado en una semana en la que el Ibex 35 se juega batir la resistencia que encuentra en los 9.544 puntos y que, de superarla, confirmaría su tendencia alcista. Se trata del Libro Beige, de la reunión de reunión de tipos del BCE y del encuentro que mantendrá la OPEP el jueves.
1. El Libro Beige y las pistas sobre una subida de tipos
Lo primero que deberá cotizar el mercado es la lectura que deje el libro Beige, que se publicará el miércoles, después de que Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), manifestase el viernes que una nueva subida en los tipos de interés en los próximos meses es "probablemente" la opción "más adecuada".
Una lectura más optimista del mismo, en la que se hablase de un mayor crecimiento de la primera economía del mundo, daría alas a la posibilidad de que la Fed continúe en su camino de normalizar su política monetaria, ya que es una de las variables que la institución mira con lupa a la hora de tomar cualquier decisión. Sin embargo, aunque el próximo comité de la Fed no se producirá hasta el próximo 14 y 15 de junio, el consenso de mercado recogido por Bloomberg retrasa la subida hasta julio, para entonces las probabilidades de elevar los tipos son del 53,8%. Suben hasta el 61% para septiembre y al 63,7% en noviembre.
El otro factor que la organización que capitanea Yellen observa antes de dar cualquier paso es la evolución del empleo. Por lo que también será relevante la publicación del dato ADP de mayo: se esperan 180.000 nuevos puestos de trabajo, frente a los 156.000 de abril.
2. El BCE, sin cambios a la vista
Aunque sin duda el plato fuerte llegará el jueves, con la reunión mensual del Banco Central Europeo. "No esperamos cambios", apunta José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi en España. "Sí vemos más que probable que Mario Draghi reitere en la conferencia posterior a la reunión que se mantienen abiertas las puertas a tomar nuevas medidas expansivas en el futuro, si fuera necesario.
Por de pronto, algunas medidas aprobadas en marzo aún no se han aplicado. Y me refiero tanto a la compra de deuda corporativa y al TLTRO II. Habrá que esperar a conocer el resultado de la aplicación de estas dos medidas, más las ya aplicadas, para valorar la posibilidad de otras nuevas", añade.
Respecto a la primera, que arranca el miércoles, el BCE empezará a comprar a partir de junio deuda corporativa, excepto de bancos, sobre todo emitida por empresas de Francia, Alemania, Italia, España y Holanda. Se estima que el universo de deuda que cumple con los criterios exigidos por la institución alcanza los 800.000 millones de euros, según cálculos de Marco Stoeckle, director de Corporate Credit Research de Commerzbank. Stoeckle prevé que el BCE comenzará a comprar un volumen mensual de deuda corporativa de entre 3.000 y 5.000 millones de euros y que podría aumentarlo posteriormente.
En Deutsche Bank, que tampoco esperan cambios para esta reunión, sí que esperan más movimientos en un futuro próximo. "Creemos que el próximo movimiento será una extensión del plazo del QE, otros seis meses más allá de marzo de 2017, que podría anunciarse en septiembre de este año".
3. Nada nuevo en la OPEP
Otra de las citas sobre las que no se esperan grandes cambios es sobre la reunión de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). La recuperación de los precios del petróleo, que prácticamente se ha duplicado desde los mínimos, ha restado presión a la organización para actuar.
La OPEP espera que la producción de petróleo de Estados Unidos descienda en 430.000 barriles al día este año por los bajos precios del crudo, eliminando parte de la competencia. Junto con una serie de cortes en la producción provocados por incendios forestales en Canadá y sabotajes en oleoductos en Nigeria, la producción y la demanda mundial vuelven a equilibrarse, aunque una gran cantidad de petróleo almacenado todavía pesa en el mercado.