Bolsa, mercados y cotizaciones

Reino Unido es el mercado con más atractivo tras las elecciones

  • La victoria de Cameron deja a la bolsa como una de las más 'tentadoras'

Javier G. Jorrín, Mónica G. Moreno

Las encuestas proyectaron un Parlamento muy fragmentado y el mercado respondió con volatilidad. Este era el escenario británico antes de las elecciones del pasado 7 de mayo. Sin embargo, ocurrió lo que casi nadie apuntó: los Conservadores consiguieron la mayoría absoluta y todos los miedos se borraron en un día. Como siempre hacen los mercados, a temor muerto, temor puesto: tocaba buscar otro foco de incertidumbre para que los inversores volviesen a calcular la ecuación de rentabilidades y riesgos potenciales.

No necesitaron mucho tiempo, al lunes siguiente (el 11 de mayo) se reunía el Banco de Inglaterra (BoE) con la mente puesta en el crecimiento y, sobretodo, en las expectativas de inflación. ¡Eureka! El nuevo miedo sería la primera subida de tipos del país. La entidad se ha pasado 74 reuniones consecutivas sin mover el precio oficial del dinero del mínimo histórico del 0,5%, pero este escenario puede cambiar en los próximos trimestres. Estas son las claves con las que hay que analizar el mercado británico a partir de ahora con la normalización de la política monetaria en el horizonte.

Inflación

La inflación es la primera derivada, ya que es el indicador principal que vigila el BoE para adaptar su política monetaria. El IPC está estancado en el 0%, pero las expectativas se han disparado en las últimas semanas, hasta el punto de que el mercado ya estima que dentro de cinco años la previsión de inflación estará en el 3,3%. Este dato se obtiene del 5y5y inflation swap forward (cada vez más importante para los bancos centrales) y está en su nivel más alto en más de seis meses. Esto significa que los inversores creen que la inflación se recuperará con fuerza en los próximos trimestres, lo que supondrá el primer estímulo claro para que el BoE suba los tipos.

Expectativas de tipos

Morgan Stanley elabora su propio indicador de expectativas del mercado sobre los meses que faltan hasta la primera subida de tipos en el país. El índice ha vuelto a deslizarse a la baja después de la victoria de Cameron. El banco estadounidense estima que resta menos de un año para la primera subida de tipos, en concreto, 10,8 meses. Este escenario encaja con las previsiones de los analistas, que empiezan a valorar la normalización de la política monetaria de la entidad a partir del primer trimestre de 2016.

Crecimiento económico

En cualquier caso, la clave estará en la economía británica, tanto en los precios como en el resto de indicadores importantes, en especial, el PIB y el paro. Las estimaciones del consenso de mercado recogido por Bloomberg apuntan un crecimiento de la economía del país del 2,6% este año, y que se mantenga cerca del 2,5% hasta 2017. Cualquier desviación sobre estas previsiones podría acercar o alejar la primera subida de los tipos de interés y, por tanto, influir de forma decisiva en los mercados.

Empleo

En último término, serán las cifras del desempleo las que marquen el ritmo de la política monetaria del BoE. La verdadera recuperación de la economía llegará cuando la tasa de paro caiga hasta tal punto que se genere inflación de salarios. Este será el punto en el que la recuperación será innegable y la inflación estará reactivada. El informe de empleo publicado esta semana refleja cómo los salarios del país avanzaron un 1,9% de media en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior. Un ritmo de crecimiento que recuerda al de EEUU y que pone al Banco de Inglaterra tras la senda de la Fed.

Suben los bonos y la libra

La victoria de Cameron ya se ha empezado a notar en el mercado de renta fija. Los bonos presionan el nivel del 2%, su nivel más alto en medio año. El diferencial entre el título estadounidense a 10 años y el británico llegó a superar los 44 puntos básicos hacia finales de marzo, cuando el mercado temía un Parlamento fragmentado que mantendría los tipos bajos en Reino Unido durante más tiempo. Este diferencial se ha recortado hasta los 27 puntos básicos, lo que indica cómo el BoE sigue a la Fed con unos meses de retraso, pero también con el objetivo de empezar a subir los tipos antes de que la economía empiece a recalentarse.

Esta confluencia de factores sólo podría tener un impacto sobre la libra: al alza. La divisa británica llegó a cotizar en marzo a 1,46 dólares, su nivel más bajo en casi 5 años. Sin embargo, la victoria de Cameron ha aupado a la libra más de un 7%, hasta los 1,57 dólares, su nivel más alto desde diciembre. Ya ha recortado todo el terreno perdido frente al dólar por culpa de la incertidumbre política de las encuestas, y está en disposición de prolongar su avance en los próximos meses.

De compras por la 'City'

Desde la celebración de las elecciones, el principal índice británico, el Ftse 100 ha logrado repuntar alrededor de 1 punto porcentual. Es cierto que el inglés tiene desventaja respecto al resto de índices europeos en las alzas anuales, ya que sube un 6% -el Cac francés repunta un 17%, mientras que el Dax alemán y el Ibex 35 se anotan un 17% y un 10%, respectivamente-. "El mercado se ha tomado esta noticia como algo positivo para la economía británica. Algo normal, si tenemos en cuenta el panorama adverso que se podía haber dado con estas elecciones, que se preveían como unas de las más reñidas de los últimos 30 años. Lo que podía haber significado una más que posible coalición entre dos o incluso más partidos", explica Adrián Poyo, analista de XTB.

Sin embargo, el Ftse 100 tiene mucho que decir. El consenso de mercado que recoge Bloomberg considera que tiene un potencial superior al 5%, por lo que puede volver a coronar sus máximos históricos -le otorgan un precio objetivo superior a los 7.300 puntos-. "Su índice de referencia cuenta con un gran peso de compañías ligadas a las materias primas como petroleras y mineras. Al haber caído durante los últimos meses, un rebote de las materias primas beneficiaría especialmente al Ftse", indica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.

Aunque no puede presumir en la rentabilidad anual frente a sus compañeros europeos, si puede hacerlo de que los analistas prefieren la City para ir de compras. Así, el 30% de los valores del selectivo cuenta con recomendación de compra para el consenso de mercado que recoge FactSet. El que más cerca está de alcanzar ese porcentaje es el índice galo, donde los analistas aconsejan adquirir un 22,5% de los valores (uno de los aspectos más destacable en el Cac 40 es que ninguna compañía tiene recomendación de venta). Más alejados están el Dax y el Ibex, cuyos porcentajes de compras se sitúan en el 10% y en el 8,57%, respectivamente.

Entre las compras del mercado británico destacan algunos valores que forman parte de las estrategias de elEconomista. Como la segunda mejor recomendación del Ftse 100 destaca Ashtead, que forma parte del Eco30 (índice de bolsa mundial creado por elEconomista). La compañía está acompañada de la recomendación de compra desde septiembre de 2010. En estos momentos, un 81% de los analistas avala dicho consejo.

Los expertos también aconsejan comprar Barclays. La entidad bancaria comparte protagonismo entre el Eco30 y Ecotrader. Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, indica que "el nivel que no debe perder son las 2,42 libras si quiere seguir siendo alcista. El título mostrará una oportunidad de compra en 2,65/2,68". Desde que comenzó el año sus títulos repuntan más de un 7% y están a menos de un 2% de tocar los máximos anuales. El pasado mes de febrero entró a formar parte de la estrategia de Ecotrader, donde acumula una rentabilidad que ronda el 5%.

En elMonitor también hay dos representantes británicas: Shire y Prudential. La farmacéutica se apunta una subida anual cercana al 14%, pero, además, los analistas consideran que tiene un potencial superior al 10%. Técnicamente, sería una compra agresiva si supera las 53,95 libras y no habrá síntomas de debilidad mientras no pierda 50 libras. Por su parte, en Prudential, las 16,6 libras es el nivel que marca como una posible ventana de compra. "Si supera dicha zona retomaría la tendencia alcista", indica Cabrero. En ambas firmas destaca su crecimiento en beneficio. Los analistas esperan que las ganancias de Prudential se incrementen un 43% entre 2014 y 2016, mientras que para la farmacéutica esperan un crecimiento del 26% en el mismo periodo.