Bolsa, mercados y cotizaciones
El petróleo podría caer por el abismo tras el espejismo del verano: el gran superávit está a la vuelta de la esquina
- Este se produciría el cuarto trimestre por el empuje de la OPEP
- 105 millones de barriles diarios productivos frente a 104,4 millones de demanda
- Hay algunos elementos que suponen un suelo para los precios
Álvaro Moreno, Vicente Nieves
El petróleo vive un momento raro, una extraña tregua, una especie de espejismo o ilusión que puede acabar muy mal. A pesar de que la OPEP abre con fuerza la producción con nuevos alivios en sus restricciones, desde la AIE hablan de un "mercado físico de petróleo más ajustado de lo que sugiere el cuantioso superávit en nuestros balances". Hay cierta zozobra en los precios. El barril de referencia en Europa (brent) cotiza todavía en los 69 dólares, mientras las amenazas geopolíticas van disolviéndose poco a poco. Sin embargo, el barril ya lleva tres meses consecutivos de remontadas desde el día de la liberación.
¿Qué está pasando? La realidad es que el mercado petrolero parece acercarse a un oasis veraniego en el que la alta demanda que se está generando, está deviniendo, efectivamente, en un mercado ajustado por ahora que, según los analistas, podría romper hacia las bajadas en el cuarto trimestre del año.
"Los indicadores de precios también apuntan a un mercado físico de petróleo más ajustado de lo que sugiere el cuantioso superávit en nuestros balances. El petróleo físico (el que se compra y vende para entrega inmediata) y el del futuro más cercano (agosto y septiembre) cotizan en los 69 dólares por barril", aseguran desde la AIE en su informe mensual. Sin embargo, una vez que se avanza en la curva de los futuros, el precio empieza a caer hasta los 65 dólares para principios de 2026. Esta estructura se conoce como backwardation (la opuesta al contango) y revela que existe cierta tensión en el mercado físico. Es decir, aunque se prevea que habrá sobreoferta en el futuro, en este preciso momento podría existir cierta tensión en el mercado de petróleo (más demanda que oferta y, por ende, una reducción de los inventarios). Además, la OPEP estaría valorando poner fin a la estrategia de aumentar cada mes la producción.
El oasis del petróleo es casi una realidad. Muchos se preguntarán cómo puede ser que con la OPEP anunciado manguerazo tras manguerazo, el precio del crudo se sostiene en la zona de los 70 dólares. Lo cierto es que el crudo ha llegado al verano en una situación tensa. Esta temporada es en la que más crudo se consume del año porque es verano en el hemisferio norte (el hemisferio 'rico'), millones de familias se desplazan por vacaciones, fines de semana, cogen aviones… todo esto sucede con las reservas de crudo en mínimos y las de diésel y queroseno en niveles muy bajos.
En estos momentos, "los consumidores se dedican a comprar y viajar compulsivamente, la combinación de menores riesgos de recesión, la posible flexibilización monetaria y una mayor expansión fiscal en el caso de EEUU augura un buen futuro para la demanda de petróleo. Y dentro del consumo de petróleo, los destilados intermedios, como el diésel y el combustible para aviones, vuelven a liderar el sector", aseguran desde Bank of America. Estos expertos insisten de nuevo en que los inventarios de destilados (diésel, queroseno...) se encuentran actualmente en los niveles más bajos del rango para esta fecha, un factor que ha exacerbado la contracción en este mercado y también ha impulsado los precios del crudo Brent.
En el corto plazo, la situación parece un tanto alarmante: "Si excluimos la acumulación en China, los datos muestran que las reservas mundiales de crudo son excepcionalmente bajas, tanto en términos absolutos como desestacionalizados. Al ampliar la perspectiva para incluir crudo y productos en la OCDE, también observamos que las reservas totales de petróleo comercial en los mercados desarrollados están muy por debajo de los estándares estacionales. Más allá de la geopolítica, la pregunta clave para los mercados petroleros de la cuenca atlántica es cuándo se llenarán las reservas de China y cuándo empezarán Europa y EEUU a recibir los barriles excedentes de la OPEP+", comentan los analistas del banco americano.
"Los aumentos del cártel llevarán al mercado a un gran superávit el cuarto trimestre, intensificando la presión a la baja de los precios"
El último movimiento del cartel ha sido el anuncio de un nuevo aumento de producción que alcanzará los 548.000 barriles diarios a partir de este mismo 1 de agosto. Si finalmente realizan otro igual en septiembre estamos hablando de un incremento total de la producción de 2,2 millones de barriles diarios desde que empezó todo este proceso de flexibilización.
Sin embargo, la historia después del verano va a ser diferente. La demanda se relaja y los barriles extra de la OPEP siguen produciéndose, mientras el crudo de EEUU, Guyana o Canadá se mantendrá en niveles muy altos. Con todo, el resumen anual es que se espera un aumento de la oferta (un aumento medio) de 2,1 millones de barriles diarios, frente a un incremento de la demanda de 700.000. La cuestión es que esto son medias. En verano el petróleo va a estar ajustado pero en el último trimestre del año puede caer por el abismo del gran superávit que le espera. Desde Bank of América Merrill Lynch son cautelosos y hablan de una caída desde los 70 dólares o más hasta los 64 dólares. Sin embargo, otros expertos no dan cifras concretas pero hablan de un 'enorme superávit' para finales de año que puede llevar al crudo a niveles mucho más bajos.
Pero, ¿cuándo llegará ese gran superávit? Desde ING explican que el mercado está todavía muy pendiente de si la OPEP añade una ronda más de aumento de la producción en septiembre o si ya se da por servida. En cualquier caso, "ninguna de las dos opciones altera nuestra perspectiva de mercado que se basa en que los aumentos del cártel llevarán al mercado a un gran superávit el cuarto trimestre, intensificando la presión a la baja de los precios". Sin embargo, hasta que esto no ocurra ven "un mercado relativamente ajustado".
La AIE, en cualquier caso, comenta en su último informe que los datos favorecen ese gran sobreabastecimiento. "En junio, la producción mundial de petróleo aumentó 950.000 b/d intermensual, hasta los 105.600 b/d, lo que supone un aumento sustancial de 2,9 millones de b/d respecto a los niveles del año anterior". Según la institución la clave es precisamente el cártel que "ya ha revertido efectivamente el 80% de sus recortes, y se prevé otro aumento descomunal en septiembre".
En ese sentido "estos grandes aumentos de oferta se comparan con un modesto crecimiento en la demanda". Concretamente la institución dice que habrá un crecimiento de la producción promedio de 2,1 millones de barriles diarios, hasta un total de 105,1 millones de barriles diarios, mientras la demanda solo crecerá en 700.000 barriles, hasta los 104,4 millones de barriles.
¿Un gran superávit?
Las fuertes ventas del pasado jueves se produjeron a pesar de los informes que sugieren que la OPEP+ está cerca de finalizar sus aumentos de suministro. Es posible que haya un aumento más en septiembre antes de que el grupo haga una pausa. Esto no altera nuestra perspectiva del mercado, ya que asumimos que la OPEP+ aumentaría la oferta hasta finales de septiembre. Estos aumentos deberían llevar al mercado mundial a un gran superávit en el cuarto trimestre, intensificando la presión a la baja sobre los precios. Por ahora, sin embargo, el mercado se mantiene relativamente ajustado durante el verano del hemisferio norte.
Al margen de los precios a corto plazo de verano, los analistas están empezando a descontar motivos alternativos por los que el precio del petróleo está aguantando con vigor a pesar de la idea cada vez más instalada de ese enorme superávit que emergerá en el cuarto trimestre del año. "No es no Oriente Medio, ni rusia, ni la demanda petrolera, ni la guerra arancelaria", comentan desde Gavekal Economics. La firma explica que lo que está pasando, según su opinión hay ciertos inconvenientes que están agitando las dudas entre los inversores.
En primer lugar, la primera duda que pone encima de la mesa es hasta que punto son reales los aumentos de oferta que está anunciando la OPEP. "Es muy cuestionable si los miembros del cártel tienen la capacidad y voluntad para aumentar su producción al nivel de lo que están anunciando". La firma pone el ejemplo concreto de Rusia que a pesar de que ha aumentado sus cuotas, no parece haber aumentado la producción en los últimos meses". Arabia Saudí, por su parte, que sí contaría con esa capacidad para poner barriles ya mismo en el mercado "parece que no está aprovechando los anuncios y que está manteniendo su actividad".
"Las reservas de petróleo de los países desarrollados están muy por debajo de su promedio"
En el lado opuesto, el de la demanda, Gavekal ve un problema en los inventarios. "Las reservas de petróleo de los países desarrollados están muy por debajo de su promedio de los últimos cinco años, lo que sugiere que los distribuidores y gobiernos buscarán reponer sus inventarios ante cualquier aumento de la oferta". Este empujón de demanda que está, por ahora, por debajo de la mesa, supondría un colchón contra el ya mencionado superávit que todos dan por hecho, limitándose en buena medida.
De hecho en el anuncio de Rusia en el que la OPEP justifica su decisión de una nueva producción de 548.000 barriles diarios, comentan que lo hacen precisamente, para 'arreglar el mercado' ante lo vacíos que se encuentran los almacenes del planeta. "Teniendo en cuenta las sólidas perspectivas económicas mundiales y las condiciones actuales del mercado reflejadas en los bajos inventarios de petróleo, ellos (ocho miembros de la OPEP+) acordaron realizar un ajuste de producción de 548.000 barriles por día en agosto de 2025".
Según los datos de la OCDE los inventarios del planeta estaban a finales del primer trimestre 221 millones de barriles por debajo del promedio de los últimos cinco años. Según los últimos datos de la AIE los inventarios de crudo de todos los países no pertenecientes a la OPEP escalaron hasta los 7.818 millones.
Si bien esto no es algo totalmente definitivo, desde Gavekal creen que sí puede ejercer un importante suelo para los precios. "Los mercados petroleros mundiales siguen en camino de un importante superávit el segundo semestre pero la realidad es que probablemente sea menor de lo que sugieren las previsiones más comunes mientras que la acumulación de reservas sostendrá los precios. En consecuencia, creemos que es muy probable que el brent promedie por encima de los 60 dólares el barril durante la recta final de 2025".