Bolsa, mercados y cotizaciones

No es cuestión de adivinar, sino de leer al mercado: y aún faltan páginas

  • El rebote desde los mínimos del pasado 7 de abril ha llevado al Nasdaq 100 a subir un 16%
  • No me sorprendería que pudiera avanzar algo más antes de concluir
  • Pero lo más probable es que, si esto sigue un guion similar al de 2022, presenciemos una nueva fase bajista que busque nuevos mínimos por debajo de los ya vistos
Pendientes de una nueva fase bajista que busque nuevos mínimos por debajo de los ya vistos

Joan Cabrero
Barcelona,

"Los mercados son como una montaña rusa: suben, bajan y a veces dan vueltas inesperadas", decía Peter Lynch. Hoy más que nunca conviene tenerlo presente. En el contexto actual, muchos se preguntan si el rebote que comenzó el pasado 7 de abril será el inicio de un nuevo ciclo alcista o simplemente otra cresta más dentro de una tendencia bajista que sigue desarrollándose. La realidad es que, a día de hoy, es imposible saberlo con certeza. Por eso es crucial esperar a que el mercado hable, que nos dé nuevas pistas y nos permita, como siempre suelo decir, hacer fotos que clarifiquen la escena.

Dentro de toda tendencia bajista existen rebotes intermedios que suelen ser muy potentes. A menudo, estos repuntes sirven para que se vayan formando esos escalones o crestas que caracterizan a toda tendencia bajista. Basta con mirar la última, la de 2022, para comprobarlo: el Nasdaq 100 protagonizó dos rebotes relevantes, uno del 18% y otro del 25%, que terminaron dando paso a nuevas caídas y mínimos decrecientes antes de formar suelo en los mínimos de octubre de ese año.

Aquella tendencia bajista duró diez meses. En cambio, la que estamos viendo en este 2025 apenas lleva tres. El rebote desde los mínimos del pasado 7 de abril ha llevado al Nasdaq 100 a subir un 16%, y no me sorprendería que pudiera avanzar algo más antes de concluir. Lo más probable es que, si esto sigue un guion similar al de 2022, presenciemos una nueva fase bajista que busque nuevos mínimos por debajo de los ya vistos.

Análisis técnico estratégico de las bolsas de Wall Street

¿Qué tendría que pasar para que los mínimos del 7 de abril puedan considerarse como un suelo fiable?

La respuesta es clara: necesitamos que el rebote actual logre superar el 61,8% de retroceso de Fibonacci de toda la caída desde los altos del año. A día de hoy, solo el Ibex 35 ha conseguido hacerlo y el FTSE Mib italiano está a un pasito de lograrlo. En cambio, el S&P 500 y el Nasdaq 100 aún deben superar resistencias claves en la zona de 5.650/5.700 y 20.000/20.300, respectivamente, lo que implica avances del 4 y 6% adicionales. En Europa, el EuroStoxx 50 debería batir la zona de 5.175/5.220 para enviar esa misma señal de fortaleza estructural.

Mientras no se superen estas zonas, el escenario bajista sigue vigente y, por tanto, cualquier rebote debe verse como una oportunidad para aligerar cartera, especialmente en aquellas posiciones compradas en la fase inicial de la caída (muertos), cuando todavía no sabíamos que nos enfrentábamos a una tendencia bajista de mayor calado.

¿Y si se superan esas resistencias?

Muchos inversores tienden a pensar que, en caso de que se superen esos niveles técnicos, lo adecuado es comprar sin pensárselo. Yo no soy partidario de hacerlo. Como decía Jesse Livermore: "El dinero se gana esperando, no operando".

Si se superan resistencias, la información que tendremos es valiosa: los mínimos del 7 de abril habrían sido un suelo. Eso nos permitirá esperar con paciencia una nueva corrección para entrar, ya con la tranquilidad de saber que ese nivel probablemente no será perdido. En este negocio no gana quien más corre, sino quien mejor sabe esperar. O como reza el refrán: "Más vale perder una oportunidad que perder el capital".

La lección es clara. Hoy toca vigilar, proteger el capital y actuar con inteligencia táctica. No hay prisa. Las oportunidades buenas no duran segundos, sino semanas. Solo hay que saber reconocerlas. Y para eso, los mercados nos darán todas las pistas necesarias… si sabemos escucharlas.