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La banca privada crece un 18% en España, hasta los 860.000 millones de euros de patrimonio

Edificio en la Ciudad Financiera del Santander, en Boadilla del Monte (Madrid). Foto: Europa Press.

Ángel Alonso, María Domínguez

El patrimonio que manejan las bancas privadas en España mantiene la tendencia de crecimiento de los últimos años, tras volver a incrementar su volumen un 18% al cierre del año pasado, hasta alcanzar los 858.234 millones de euros, según se desprende del cuarto Ranking de Banca Privada elaborado por elEconomista.es, a partir de datos proporcionados por las firmas y recabados de consultoras especializadas y fuentes del mercado para aquellas que no lo desglosan. Este patrimonio agrupa tanto el volumen gestionado como el asesorado, e incluye los fondos de inversión propios y de terceros, tanto tradicionales como de alternativos.

Muchas firmas internacionales tienen focalizado su negocio en clientes con un patrimonio superior a los diez millones de euros, los denominados como Ultra High Net Worth Individuals (UHNWI), como se conocen en la jerga financiera. Y sobre ellas existe cierto secretismo sobre el volumen que manejan en cada mercado de manera desagregada. Aquí se incluyen típicamente a bancos privados suizos y algunas entidades norteamericanas, que aprovechan la sinergia de su banca corporativa para ofrecer a sus clientes habituales, familias empresarias, sus servicios de asesoramiento financiero y gestión patrimonial.

Las firmas nacionales también disponen de equipos especializados para atender las necesidades de estos altos patrimonios y de hecho, los family offices se han convertido en una nueva vía de negocio que muchas entidades están impulsando. Pero hay que tener en cuenta que cada entidad aplica unos criterios distintos a la hora de considerar si un cliente entra en el segmento de banca privada o no, aunque habitualmente aquellos que cuentan con un patrimonio entre el medio millón y los dos millones de euros son candidatos a contar con este servicio especializado.

El crecimiento del 18% que experimentaron el año pasado las firmas de banca privada se debe tanto a la revalorización del mercado como a la captación de nuevos clientes, en un momento en que se están produciendo movimientos corporativos en el sector.

Al igual que ocurre en otros segmentos de la gestión de activos, la mayor parte de los casi 860.000 millones de euros que manejan las firmas de banca privada se concentra en pocas manos. De hecho, entre Santander, CaixaBank y BBVA controlan el 55% de este patrimonio, que se amplía al 70% si se incluyen a Bankinter y Sabadell Urquijo.

Las tres primeras manejan un volumen superior a los 100.000 millones de sus altos patrimonios, que se acerca a los 200.000 millones en el caso del Santander y CaixaBank. Pero las cinco firmas mencionadas no han experimentado cambios en su ubicación en el ranking de elEconomista.es.

Lo que se mantiene un año más es la relativamente pequeña diferencia que separa a la entidad presidida por Ana Botín del banco catalán, que el año pasado se situó a poco más de 7.000 millones de euros, una brecha que se quintuplica en el caso del Santander y el BBVA.

Fichajes

Para evitar que en cualquier momento se produjera un sorpasso, la entidad cántabra contraatacó el año pasado con el fichaje de Víctor Allende, quien fue el artífice del éxito de CaixaBank en Banca Privada, como responsable de Santander Private Banking España. El directivo colocó al banco a la cabeza del asesoramiento independiente, con más de 7.000 millones de euros a través de OpenWealth, su firma especializada en altos patrimonios del segmento UHNWI. Un movimiento que parece querer replicar en el Santander, ya que se ha llevado a su responsable, Sol Moreno de los Ríos, aparte de otros ejecutivos de banca privada de peso.

No es para menos, ya que la gestión patrimonial se ha convertido en uno de los segmentos que más margen deja a las firmas de inversión, tanto por la recurrencia de las comisiones que cobran como por la fidelidad de los clientes, que en el caso de la banca privada se aplica también a otros productos financieros cruzados y servicios más especializados.

En el caso de Bankinter, que se caracteriza por contar con un tipo de cliente de renta media-alta, en la presentación de resultados a finales de febrero, Joaquín Calvo-Sotelo, director de Banca Patrimonial, subrayó que esta división aporta ya un 20% a la cuenta de resultados del grupo, al que contribuyó con un beneficio antes de impuestos de 270 millones de euros en 2024.

Dentro del ranking la firma que aparece ahora en la parte alta de la tabla es Mutua Madrileña, al englobar bajo el mismo grupo las actividades de banca privada de la aseguradora, EDM y Orienta Wealth (marca que surgió tras la integración de Orienta Capital y Alantra Wealth Management), en las que la entidad posee la mayoría de las acciones de estas firmas.

En el caso de Tressis, se ha tenido en cuenta la adquisición realizada por MoraBanc, mientras que en UBS se tienen en cuenta los activos de Credit Suisse, tras la ruptura del acuerdo con Singular Bank.