Bolsa, mercados y cotizaciones
Un arranque de año atípico: el inversor en renta fija sufre más que el de bolsa en 2025
- Las carteras más conservadoras se dejan ya un 0,25%
- Con el bono de EEUU se pierde un 1,4% por precio en el año
- Wall Street se pone en positivo y Europa sube un 2,8% en dos semanas
María Domínguez
Quien ya estuviese invertido en renta fija está viviendo un difícil arranque de año, después de un también complicado remate de 2024. Los bonos globales arrojan pérdidas del 1,4% sólo en la primera quincena de enero, y la deuda corporativa mundial cae ya un 1,2%. El precio de los bonos -dejando a un lado la sesión del miércoles, que fue positiva- ha bajado, y esto ya se refleja en los fondos de inversión defensivos: los vehículos que invierten todo o casi todo el patrimonio en renta fija se dejan ya un 0,25%, con datos de Morningstar de más de 300 fondos, a 10 de enero.
Las ventas de deuda son generalizadas: si nos fijamos en la veintena de categorías principales de renta fija que recoge Bloomberg, sólo una aguanta en positivo en 2025, y es por muy poco: se trata de la deuda agregada de China, que se anota un tímido 0,18%. En este atípico arranque de año, los inversores en renta fija -aquellos con mayor aversión a las pérdidas- sufren más que los de bolsa.
Estas pérdidas se deben fundamentalmente a la ralentización del ritmo de bajadas de tipos en Estados Unidos (que, cuando por fin se produzcan, impulsarán el precio de los bonos). El mercado no espera ya ningún recorte del precio del dinero por parte de la Reserva Federal hasta junio o julio de este año. La inflación se lo está poniendo difícil a la Fed, a pesar de que este martes el dato que se publicó en Estados Unidos, muy esperado por el mercado, cumplió con el guion previsto: el índice de precios al consumo escaló dos décimas, hasta el 2,9% interanual, tal y como se estimaba. El IPC subyacente, que excluye la energía y los alimentos, se alivió en una décima, pero todavía está en un elevado 3,2%; y en tasa intermensual, el IPC general subió hasta un 0,4%.
El bono estadounidense a 10 años recogía con compras, y por tanto subidas del precio, que estos datos cumplieran con el esquema previsto. La rentabilidad del T-Note, que se comporta de forma opuesta al precio, caía abruptamente del 4,76% al 4,65% tras conocerse esta noticia (a cierre del mercado europeo había remontado hasta el 4,67%). Pero, pese a este repunte de ayer, el inversor en el bono de EEUU todavía pierde por precio un 1,4% en 2025. Esto ha contribuido en gran medida a lastrar a los principales índices de renta fija.
Más allá del T-Note, todas las principales referencias de deuda soberana sufren ventas en el mercado secundario, y subida de los rendimientos, en lo que llevamos de año, a pesar de que ayer, igual que el estadounidense, vivieron una jornada de compras. La rentabilidad del bono español a 10 años se sitúa actualmente en el entorno del 3,20%, frente al 3% en el que inició 2025; la del francés ronda el 3,35%, y empezó el ejercicio en el 3,19; el alemán ha pasado del 2,36% al 2,55%. No puede olvidarse que la deuda soberana acaba de tocar picos de rentabilidad en enero, tras conocerse un potente dato de creación de empleo en EEUU correspondiente a diciembre.
La bolsa también celebró ayer el dato de inflación con compras. Especialmente Wall Street, que logró ponerse en positivo en el año. También Europa, que ya venía subiendo, aceleró las alzas. El EuroStoxx 50 despidió la sesión con un alza del 1,10%, con lo que sube ya un 2,84% en 2025. El Ibex 35 avanzó un 1,1% ayer, y se anota ya un 2,45% en el año. El Dax fue el más alcista del Viejo Continente, al revalorizarse un 1,5% en el día y más de un 3% en 2025.
Inversores con más bolsa en cartera
Frente al 0,25% que se dejan los perfiles más cautos (que, como mucho, invierten un 20% en bolsa, y el resto en renta fija), los inversores que toman algo más de riesgo en sus carteras sí logran esquivar las pérdidas en el año. La rentabilidad media que arrojan los fondos mixtos moderados, según Morningstar, con datos a 10 de enero, es de un 0,04%. Un 0,07% arañan las carteras flexibles, que destinan ya entre un 60% y un 80% a renta variable. Y los más arriesgados, los fondos mixtos agresivos (con a partir de un 90% en bolsa) remontan un 0,23%. Mejor les va en este inicio de año a los fondos puros de bolsa: los vehículos que integran la Liga Global de la Gestión Activa de elEconomista.es repuntan un 0,43%.
Pese a este complicado arranque, el año debería ser positivo para la renta fija, con el impulso de la política monetaria. Lo señalaba este martes Roberto Scholtes, jefe de Estrategia de Singular Bank, en la presentación de sus perspectivas para 2025. El banco prevé dos recortes de la Fed, por medio punto, y cuatro en Europa, "lo que permitirá que las curvas de tipos desciendan y se revaloricen los bonos, con lo que se generarán retornos bastante positivos", explicó. De ahí que la entidad prevea "que 2025 sea mejor que el año pasado en la renta fija de mejor calidad, esto es, para la deuda pública y los bonos corporativos con grado de inversión", detalló Scholtes.
En cualquier caso, en un informe publicado ayer miércoles, los estrategas de Amundi advertían que "la renta fija como categoría de activos se verá cada vez más afectada por la incertidumbre en torno a las políticas fiscales y monetarias". Por este motivo, desde la firma mantienen "un enfoque táctico respecto a la duración en EEUU y Europa, donde seguimos buscando oportunidades en el esperado empinamiento de la curva de tipos". La buena noticia, explican, es que probablemente la inflación caiga "más rápido de lo que esperaba el BCE, lo que debería impulsar los ingresos reales". Todo esto apunta a la conveniencia de mantener "un posicionamiento flexible hacia la duración", añaden. También ven los expertos de Amundi oportunidades por explorar en crédito corporativo en Europa, Estados Unidos y mercados emergentes. Lo que parece claro es que la gestión activa hará más falta que nunca en este activo en el año que está empezando. En renta fija, es hora de alargar los vencimientos hasta el rango de 3 a 5 años.