Bolsa, mercados y cotizaciones
Los mejores fondos para que un inversor conservador alargue la duración en renta fija
- Los expertos recomiendan anticiparse a los recortes de tipos que vendrán en 2025
- Preguntamos a los selectores de fondos con qué vehículos se puede coger duración
Ángel Alonso, Cristina García
El debate sobre cuándo empezar a alargar la duración en renta fija lleva meses encima de la mesa. En realidad desde finales del año pasado, cuando el mercado empezó a descontar hasta seis y siete bajadas en los tipos de interés en el inicio de este año. Si esto sucedía, era un momento idóneo para anticiparse a esos recortes y empezar a invertir en bonos de mayor duración. El gran riesgo que asumía entonces el inversor en renta fija es que este escenario no se cumpliera, que es lo que finalmente ha pasado. La bajada de tipos se ha ido retrasando cada vez más y no ha sido hasta junio cuando el Banco Central Europeo ha ejecutado un primer recorte, de 25 puntos básicos. Aunque todavía falta visibilidad sobre los próximos movimientos de los bancos centrales, cada vez parece más claro que el ritmo de bajadas podría acelerarse ya en 2025 y esto está llevando a los expertos a alargar las duraciones de nuevo.
"Modificamos nuestras preferencias hacia los plazos largos de la curva de tipos, donde consideramos que aumenta el atractivo", señala el equipo de análisis de Bankinter en su informe de estrategia para el tercer trimestre de este año. "Las primas de riesgo por plazo se han ajustado y, a los tipos actuales, vemos valor en los tramos largos. Así, recomendamos aumentar duración para anticiparse a los recortes de tipos que se avecinan en 2025", explican.
Por lo pronto, la inflación en Estados Unidos está allanando el camino a la Reserva Federal para que también empiece a bajar los tipos. El mes pasado, el índice de precios al consumo (IPC) se moderó una décima más de lo esperado hasta el 3% frente al 3,3% de mayo. Incluso el dato más vigilado últimamente, el IPC subyacente (que excluye energía y alimentos), también sorprendió a la baja al caer una décima, hasta el 3,3% intermensual, cuando se esperaba que continuara en el 3,4%. Una sorpresa positiva que alimenta la posibilidad de que la Reserva Federal empiece a recortar los tipos a la vuelta del verano, en septiembre. Tras publicarse este dato, el mercado ha empezado a descontar que así será, cuando antes de que se publicase el dato de IPC la probabilidad de que los recortase en septiembre era solo del 70%.
"Seguimos pensando que la inflación va a volver al 2%, que va a haber bajada de tipos y sí, es momento de ir aumentando las duraciones, no solo ahora, sino todo este año", coindice Antonio Aspas, socio y consejero de Buy & Hold, quien añade que esa duración habría que llevarla al entorno de los 4 años.
La primera bajada de tipos del BCE ya se ha dejado notar en parte en el mercado de deuda. La semana pasada hubo un día en el que el papel a una década llegó a ofrecer una rentabilidad más alta en el mercado secundario que una letra a 12 meses, algo que no sucedía desde noviembre de 2023 y que, en realidad, es lo lógico. Pero la era de tipos al 0% provocó anomalías en el mercado de renta fija, entre ellas la inversión de la curva de tipos, que ha hecho que la deuda a corto plazo (a priori con menos riesgo por ser menos sensible a los movimientos de los tipos de interés) ofreciera una rentabilidad más alta que la deuda a largo plazo. Esta situación debe revertirse ahora.
Alicia García, responsable de M&G España, señalaba en una entrevista a elEconomista.es hace unos días que "a medida que veamos más bajadas de tipos de los bancos centrales, disminuirá el interés por los fondos de deuda a vencimiento y se verán más entradas en otros con duraciones mayores. En las últimas tres semanas ya hemos visto un claro apetito, aunque gran parte del mercado se plantea invertir con duraciones mayores de las carteras tras el verano", subrayaba García.
Los mejores fondos para adelantarse
Rafael Ciruelos, socio y director de selección de fondos de la firma Diaphanum, explica que a los inversores conservadores les están recomendando una duración aproximada de 2 a 2,5 años para el conjunto de su cartera y la incorporación de algunos de los fondos más conocidos por su trayectoria de rentabilidad, como B&H Deuda o Carmignac Securité. "El primero solo invierte en bonos con grado de inversión muy líquidos y de alta calidad crediticia, y no invierte en pagarés ni deuda subordinada ni high yield. Cuenta con un rendimiento del 4,4% y una duración de 1,9 años, a cierre de junio. Y, además, cuenta con un comisión muy competitiva. El segundo es un fondo que invierte en distintos tipos de renta fija, desde gobiernos de países desarrollados, crédito corporativo, CLO e incluso deuda de países emergentes. Es muy activo en la gestión de la duración. Ahora tiene una yield de 4,8%, una duración de 2,4 años y un rating promedio de A-", comenta Ciruelos.
Otro fondo que también destacan en Diaphanum es Tikehau Short Duration, que invierte en crédito europeo con grado de inversión con baja duración. "El fondo tiene en estos momentos una duración de un año, una calidad crediticia de investment grade y una yield del 4,6%. Tiene un gran peso en valores del sector financiero que es el que mejor está remunerando a sus bonistas. Y también tienen algo de inversión en high yield", subraya Ciruelo, para quien "una mezcla de estos fondos podría ser una buena opción para los próximos meses, incluso si los tipos se mantienen a estos niveles más de lo esperado".
Miguel Irisarri, presidente y socio de Sássola Partners, añade a MAN IG Global Opportunities, Abrdn Select Emerging Markets y EdR Bond Allocation a la cesta de recomendaciones. Respecto al fondo de MAN GLG, apunta que se trata de un fondo global, aunque ahora mismo está invertido un 83% en Europa, donde el equipo gestor ve más valor. Como máximo puede tener una exposición a bonos de alto rendimiento del 20%, aunque ahora por debajo. Tiene un TIR del 6,1%, con una duración de 5,5. "El gestor aprovecha las oportunidades de rentabilidad en emisiones pequeñas y con un análisis fundamental similar al de la renta variable. A su vez ajusta la duración del fondo a través de futuros americanos para igualarla con el índice. A través de esta gestión activa, reduce la duración al spread y aumenta la duración a tipos de interés, la cual le beneficiará cuando se produzcan las esperadas bajadas de tipos en la segunda mitad del año", señala Irisarri.
La incorporación de un fondo de renta fija de mercados emergentes está justificada, a juicio del socio de Sássola Partners, por que estos países, a pesar de haber comenzado antes el ciclo de subidas de tipos de interés y haber tenido la inflación más controlada, no han llevado a cabo bajadas considerables de tipos para no depreciar su moneda contra el dólar debido a los elevados tipos de interés en EEUU. Pero, con los datos económicos más débiles en el país norteamericano, "esperamos bajadas de tipos para después de verano y, con estas bajadas, los países emergentes comenzarán sus bajadas por lo que es interesante coger duración".
Otro fondo que recomiendan en Sássola Partners es el EdR Bond Allocation, un fondo flexible con una duración ahora mismo del 6,8 y una TIR del 5,4%, que invierte tanto en crédito como en gobiernos. "La duración es aportada por los bonos de gobiernos, principalmente de Alemania, con duraciones superiores a 7 años, y presenta una cartera muy diversificada por clases de activos con una elevada duración", apunta Irisarri.
Ion Zulueta, director de análisis en iCapital, recomienda otro fondo de deuda emergente, el GAM Emerging Local Currency Bond Fund. "Hay valor en las divisas emergentes, aunque para que éstas se aprecien de manera sostenida posiblemente haga falta una continuación del entorno de riesgo y que la fortaleza del dólar llegue a su fin", subraya Zulueta, quien también apuesta por el Pictet USD Government Bond Fund, un vehículo con muy bajo tracking error y que ofrece una exposición diversificada a la curva americana de tipos.
Además, también propone el Nordea Eur Covered Bonds, ya que los spreads de crédito de este tipo de bonos cotizan en niveles atractivos frente al crédito corporativo, y un fondo de infraestructuras, el Pantheon Infrastructure, ya que "cabría esperar una rentabilidad aproximada al crecimiento del NAV más lo que se cierre el descuento al que actualmente cotiza el vehículo, del 25%", apuna Zulueta.
En el caso de ATL Capital, sus recomendaciones son MS Euro Corporate Bond, un fondo de renta fija euro que invierte en bonos de compañías de alta calidad crediticia, que mantiene una duración superior a los cuatro años y está ampliamente diversificado por emisores y emisiones; y el Invesco Euro Corporate Bond, un fondo de renta fija euro que cuenta con cerca de 400 bonos en cartera. "Complementa al de MS ya que el de Invesco además invierte entorno al 10% en bonos de baja calidad crediticia que le puede dar un extra de rentabilidad, su duración actualmente es superior a los 5 años", explica Miguel Pérez, analista de Soluciones de Inversión de ATL.
Varios de los expertos consultados también resaltan al clásico M&G (Lux) Optimal Income, que ahora tiene un 41% de exposición a deuda soberana, sobre todo europea.