Bolsa, mercados y cotizaciones
La inflación de EEUU agita al mercado: sacudida a las Siete Magníficas, alboroto en los bonos y el yen revive
- A la Fed le señalan el camino de los recortes para después del verano
- El bono americano retrocede a niveles del pasado mes de marzo
- La divisa japonesa sube más de un 2% en su mayor rebote en dos años
Francisco S. Jiménez, Víctor Blanco Moro
El dato de inflación de EEUU de junio ha revolucionado el mercado de divisas, empezando por el yen, que ha repuntado más de un 2% frente al dólar, lo que supone el mayor rebote en dos años. Pero en la mayoría de cruce, el billete verde se hunde. El euro llega a subir más de un 0,5% rozando los 1,09 dólares, al igual que la libra esterlina. El mercado de bonos responde con una caída de la deuda americana. El T-Note se sitúa en niveles de marzo al caer sus intereses por debajo del 4,2%.
El IPC de EEUU ha bajado al 3% en el mes de junio, en su nivel más bajo en doce meses, animando a la Reserva Federal para que este año recorte tipos de interés. Hasta ahora Jerome Powell se había mostrado muy reticente para adelantar un posible movimiento del banco central. Hace un par de día abrió una rendija, pero el dato de hoy abre las puertas de par en par.
Las divisas, un mercado muy sensible a los movimientos de los tipos de interés, se han revolucionado. La que más el yen japonés. La divisa nipona está viviendo su jornada más alcista desde el año 2022. Ha llegado a subir más del 2,5% durante la sesión frente al dólar, y este jueves la divisa japonesa se está revalorizando frente a todas las monedas del planeta que recoge Bloomberg.
La escalada tiene su miga porque se produce después que la semana pasada bajara a niveles de 1986. Sobre la divisa nipona, había muchos rumores sobre una posible intervención del Banco de Japón para retener a su divisa. El rebote de hoy abre el abanico de teorías: el banco central ha entrado en el mercado, un cierre abrupto de posiciones cortas o, simplemente, sobreventa acumulada sobre el yen.
En el último año, el yen se ha desplomado cerca de un 12%. Ha sido la peor moneda dentro de los países del G10, los diez países con las economías más grandes del planeta. Los ataques bajistas han sido una constante durante el ejercicio, pese a que el Banco de Japón elevó su tasa de política monetaria a corto plazo por primera vez desde 2007 en marzo.
Teorías para el movimiento
De hecho, los bajistas han sido tan voraces que Japón tuvo que intervenir el pasado 29 de abril y el 1 de mayo. El país no oculta su preocupación ante la volatilidad de su moneda. "Es posible una intervención, pero no probable" ha explicado Win Thin, jefe global de estrategia de mercados de Brown Brothers Harriman a Bloomberg.
"El yen cayó dramáticamente y parece un muy buen momento, pero en mi opinión solo se canceló la posición corta del yen", apunta Takafumi Onodera, broker de Mitsubishi UFJ.
El cambio de escenario de los tipos interés, con los grandes bancos centrales asumiendo recortes, mientras Japón deshace su política monetaria de tipos cero, devuelve al yen su marchamo de activo refugio de referencia para los inversores. La bajada de tipos no deja de anticipar una desaceleración económica y más desempleo. A esta derivada se suma el comportamiento del oro. La onza del activo refugio por antonomasia, ha llegado a superar el 2% para cotizar por encima de los 2.400 dólares.
Ruta para la Fed
Tras el dato de inflación, el mercado ha fijado para la Fed tres recortes de tipos para este año, en las cuatro reuniones que faltan. Con el mercado asumiendo un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal, y también descontando un aumento del precio del dinero en la reunión del Banco de Japón (BoJ) de este mes, el dinero está acudiendo al yen. El OIS (Overnight Indexed Swap), el mercado de permutas financieras donde los inversores cubren sus inversiones contra los tipos de interés, apunta a que Powell realizará su primer recorte en septiembre y seguirá en noviembre y diciembre.
"Dado que la próxima reunión de la Reserva Federal está a menos de tres semanas, el mercado actualmente está descontando que la Reserva Federal se saltará esa reunión y hará su primer recorte en septiembre", confirma la lectura de John Kerschner de Janus Henderson.
El dato de inflación de EEUU también ha agitado al mercado de los bonos. El bono americano a diez años ha pasado de rozar el 4,3% a situarse por debajo del 4,2%, algo que no sucedía desde el pasado mes de marzo. La deuda europea también responde con compras por parte de los inversores y su correspondiente caída de la rentabilidad. El bund alemán se sitúa en el 2,46%.
De manera paradójica han sido las bolsas europeas, con un acelerón en las subidas tras el dato de inflación. Los números verdes se han acercado al 1%. En concreto, el Ibex 35 ha llegado a rozar los 11.200 puntos. Al cierre ha terminado con una subida del 0,89%. El Eurostoxx 50 ha llegado superar los 5.000 puntos.
Sacudida a las Siete Magníficas
Donde ha provocado una buena sacudida ha sido en los índices tecnológicos de Wall Street, precisamente por el descenso de los rendimientos de los bonos. Las caídas del Nasdaq 100 se han acercado durante la jornada al 3%, algo que no ocurría desde 2022. El motivo es una rotación de carteras con la salida de dinero de las Siete Magníficas o las compañías de megacapitalización hacia compañías de pequeña capitalización. El Russell 2000 sube cerca de un 3%. Desde 2021, la brecha entre tecnológicas y small caps no era tan grande a favor de las empresas pequeñas.
"El día de hoy podría ser un punto de inflexión para los mercados", comenta Callie Cox, de Ritholtz Wealth Management. El buen rendimiento de las compañías grandes tecnológicas hasta hoy se ha vuelto en su contra. Tesla cae un 7%, Nvidia baja un 5%; mientras Meta y netflix retroceden un 4%.
Desde hace varios meses, los analistas advertían del riesgo que las subidas se concentraran en tan pocas empresas y alertaban del riesgo de correcciones muy duras. "Si dura el reparto de ganancias en bolsa continúa en las próximas semanas o meses será favorable para una expansión del ciclo más saludable", comenta Dan Wantrobski de la firma Janney Montgomery Scott.
La otra variable que preocupaba del actual rally era el efecto de la inteligencia artificial (IA) sobre las grandes tecnológicas del mercado. La inversión en IA o algún trazo de plan significaba casi automáticamente subidas. Amazon, Meta, Microsoft y Alphabet han utilizado 357.000 millones de dólares de capital para el desarrollo de la IA en sus compañías en el último año, según Goldman Sachs.
"Tarde o temprano el mercado les exigirá que demuestren que ingresos y ganancias se generan a partir de sus inversiones, las primeras señales de decepción podrían llevar a una rebaja de la valoración", comenta el equipo de analistas del banco de inversión.