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Solo la deuda suiza preocupa menos que la portuguesa antes de las elecciones parlamentarias

Parlamento portugués, en Lisboa. Dreamstime

Sergio Fernández
Madrid,

A pesar de ser el país más occidental de la eurozona, Portugal trabaja desde hace meses por ser la nación menos limítrofe de la periferia Europea en cuanto a la calidad de su deuda. En la semana en la que los portugueses acuden a las urnas, la deuda soberana a corto plazo registra una rentabilidad del 2,7%, la más baja entre sus pares además de la suiza. Y es que en los últimos tiempos el país ha hecho los deberes en materia fiscal hasta el punto de que la aversión al riesgo de la deuda española a dos años es 20 puntos básicos superior a la lusa.

Desde que Portugal anunció al mercado que el tamaño de su deuda quedó por debajo del Producto Interior Bruto (PIB) nacional, el rendimiento de los bonos soberanos de más corto vencimiento se han distanciado del resto de referencias europeas. Sin llegar a romper con la evolución de los bonos españoles o alemanes, al estar ligadas las unas con las otras y con las políticas del Banco Central Europeo, los únicos títulos a dos años que cotizan con un retorno inferior a los portugueses es la deuda suiza, en el 0,9%, mientras el alemán roza el 2,9% y el bono español se coloca sobre el 3% de rentabilidad.

Históricamente, la deuda suiza ha funcionado como valor refugio para los inversores al mantener una economía que dobla a la deuda nacional. Pero es que Portugal también muestra diferencias en el corto plazo frente al resto de la zona euro. En el arranque de la semana la prima de riesgo entre el bono portugués a dos años y el alemán se sitúa en los 21 puntos básicos a favor de la primera. Es decir, el mercado encuentra mayores preocupaciones en el devenir de Alemania en el plazo más inmediato que en el caso luso. En ello también influyen las previsiones de crecimiento del PIB y el riesgo de recesión.

La Comisión Europea estima que Alemania crecerá en 2024 un 0,3% mientras que el consenso de mercado que recoge Bloomberg lo rebaja hasta el 0,2%. Mientras, el PIB de Portugal crecerá un 1,2% este año (coincide la previsión oficial europea, con la del Banco de Portugal y con la expectativa de mercado). Los expertos barajan a su vez que la economía alemana tiene un 72,5% de probabilidades de caer en recesión en 2024. Además, en 2022 Portugal registró el tercer peor ratio deuda/PIB de la zona euro y al cierre del 2023 se colocó entre los seis mejores de la eurozona.

La saneada situación fiscal de Portugal se tradujo en un nuevo cambio en la percepción de la calidad de su deuda. Al cierre de la semana pasada la agencia Standard & Poor's (S&P), especializada en calificación de riesgo, mejoró la posición de Portugal a 'A-' con una "perspectiva positiva". Con ello, cuenta con la triple A más de trece años después al conseguir el combo de S&P, Moody's y Fitch (las dos últimas son de 'A3' y 'A-', respectivamente). Como dato, ni Grecia, Italia ni España cumplen este criterio, ya que Moody's califica con un 'Baa1' la calidad de la deuda española que, sin embargo, sigue siendo grado de inversión.

El mercado no siente la menor preocupación por el proceso electoral que se cerrará este domingo 10 de marzo tras la votación. Y eso a pesar del error que llevó a Antonio Costa a renunciar como primer ministro y a convocar elecciones. El precio por una cobertura de riesgo en deuda portuguesa (Credit Default Swaps, en inglés) están en mínimos de 2022 y cuesta la mitad que asegurar bonos italianos. Hasta la propia calificadora de rating S&P reconoció el bajo riesgo electoral en la situación de su deuda. "Creemos que, tras las elecciones, el próximo gobierno seguirá ejerciendo la misma disciplina fiscal", comentaron en su informe del pasado fin de semana.

Mayor prima portuguesa a largo plazo

No obstante, el panorama cambia en cuanto aumenta el plazo de vencimiento de la deuda. Los bonos portugueses a diez años se sitúan en el 3,1% en el mercado secundario frente la referencia para la renta fija europea, el bund alemán a diez años, está en el 2,4%. Es decir, 70 puntos básicos de prima de riesgo portuguesa.

De nuevo, el caso portugués se encuentra en una situación más holgada que la prima de riesgo española, que se sitúa bajo los 90 puntos básicos. El bono español también recorta su distancia frente a la rentabilidad del bono alemán, ya que durante la mayor parte del año pasado la prima de riesgo española osciló alrededor de los 100 puntos básicos. En este punto, los bonos italianos y los británicos son los que reflejan mayor aversión al riesgo de los inversores en la práctica totalidad de los tramos de vencimiento. El bono italiano a diez años supera el 3,85% mientras que el del Reino Unido está en el 4,11%.