Bolsa, mercados y cotizaciones

Un inesperado enemigo está evitando la victoria sobre la inflación en EEUU: los seguros de coches

  • La partida incluida en el IPC subió hasta un 20,3% anual en diciembre
  • Es la mayor alza en esta subcategoría desde la década de los 70
  • Ha representado un 15% del aumento de los precios en el trimestre
Dreamstime

Álvaro Moreno, Mario Becedas

La Reserva Federal de EEUU está en un momento histórico y los mercados miran con lupa cada movimiento, cada dato macroeconómico y cada mínima declaración para anticiparse. Una inflación en retroceso, unos buenos datos macroeconómicos y una reunión de diciembre donde la propia Fed ya hablaba en términos más laxos y reconocía recortes de tipos desataron una auténtica oleada de euforia. Sin embargo, a medida que pasan las semanas, los analistas están advirtiendo de que ese optimismo (que apunta incluso a siete recortes de 25 puntos básicos para 2024 empezando en marzo) es quizás excesivo y los últimos datos han supuesto un cierto jarro de agua fría.

El último de ellos ha sido el dato de la inflación, ya que la caída continua del IPC se ha estancado. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) mostró este jueves que esta estadística repuntó hasta el 3,4% interanual en diciembre tras marcar un 3,2% en octubre y un 3,1% en noviembre. La senda de caídas se ha cortado el último mes del año y, aunque la estadística que más suele preocupar a la Fed, la inflación subyacente (sin energía ni alimentos) sí ha caído, solo lo ha hecho una décima, hasta el 3,9% interanual.

Los mercados contaban con un retroceso constante de la inflación para que la Fed, animada ante la posibilidad de llegar al objetivo del 2% comenzase a bajar el 'precio del dinero' con agresividad y antes de tiempo. Sin embargo, entre los factores que han frenado este descenso del IPC hay uno que ha llamado la atención de los mercados y que ha sorprendido, pues pocos vieron venir que podría convertirse en el gran protagonista de esta batalla enconada de Jerome Powell por la estabilidad de precios. Se trata de los seguros de los automóviles.

Junto con los costes de vivienda, el aumento de precios en los productos de este tipo supusieron el mayor incremento en la cesta de productos del IPC. Las primas de seguros de vehículos de motor se dispararon en diciembre hasta el 20,3% interanual en el mayor incremento desde hace medio siglo; no se veía un auge igual desde la década de1970. Este no ha sido un problema de última hora. Durante todo el año y, en particular, el último trimestre, este extraño incremento es uno de los mayores protagonistas en la inflación de EEUU.

De hecho, las primas de los seguros han tenido este último trimestre la mayor influencia de su historia en la cesta del IPC representando un 15% del aumento de los precios generales. Atendiendo al apéndice de la BLS sobre cómo elabora el IPC, la agencia estadística federal muestra que la subcategoría de seguros de automóvil tiene una importancia relativa de 2,874 puntos sobre los 100 que fundamentan la cifra global de IPC. La subcategoría queda encuadrada dentro de la categoría de servicios de transporte, con una ponderación que supone 6,127 puntos del IPC total.

"El IPC de seguros de vehículos de motor contempla los seguros que cubren los daños físicos, la responsabilidad civil y la cobertura de seguros diversos para vehículos privados de pasajeros. Los principales tipos de cobertura incluidos son colisión, todo riesgo, responsabilidad por lesiones corporales, responsabilidad por daños materiales, pagos médicos, motorista sin seguro y protección contra lesiones personales. Se incluyen todos los automóviles, furgonetas, todoterrenos y camiones que cumplen los requisitos para el seguro de vehículos privados de pasajeros", especifica la BLS en su página web.

"Seleccionamos la muestra de compañías de seguros de automóviles a partir de un universo de firmas proporcionado por una organización nacional de comercio de seguros, basándonos en el importe en dólares de los seguros de automóviles de pasajeros privados elegibles suscritos por una compañía dentro de cada estado. Las pólizas de una compañía de la muestra dentro de un área se seleccionan del total de pólizas de seguro de vehículos a motor elegibles emitidas por la compañía dentro del área", añaden desde el órgano estadístico del Departamento de Trabajo.

Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional (CEN) de la Casa Blanca y exnúmero dos de Powell en la Fed, ha explicado que EEUU se encuentra ante serios problemas para enfrentarse a esta amenaza porque es un mercado que varía de forma drástica en cada Estado. En ese sentido, ha reconocido la importancia de este factor para el IPC de EEUU y ha realizado una proclama para las grandes empresas pidiendo que "bajen los precios" y ha advertido de una investigación de las agencias del Gobierno para comprobar que "se aborden las prácticas de precios injustas y engañosas".

¿Por qué los seguros están subiendo de forma histórica?

Los motivos detrás de la subida son muy variados y están trayendo problemas a los políticos y economistas de EEUU. El motivo más importante y clave es que las aseguradoras estadounidenses han estado subiendo las tarifas para compensar unas pérdidas mayores de lo esperado en las pólizas de seguros personales de automóvil. El sorprendente tamaño de los cheques que las aseguradoras se han visto obligadas a suscribir para las pólizas de automóviles es esencialmente un eco de la subida de precios de los vehículos que impulsó la inflación en 2021 y 2022. Ahora, arreglar esos coches más caros también conlleva un mayor coste.

Desde el Instituto de Información de Seguros de EEUU explican que, principalmente, se está dejando sentir ahora mismo la inflación general y la de los automóviles desde 2021, que en otros sectores ya está superada. "Durante esos años los precios de los seguros se quedaron por detrás del IPC y esa diferencia es lo que ha sentado las bases de las subidas de 2023", explica Mark Friedlander, experto de la institución. Según el último informe de AM Best, la compañías acumularon pérdidas en su sección automóviles de 33.100 millones de dólares en 2022, lo que llevó a subidas de precios debido a que "el coste promedio para cada firma que suponía una reclamación subió un 11% en un solo año, para situarse en los 11.102 dólares".

Los precios de las piezas de automóviles también han subido en medio del ciclo inflacionario, lo que eleva el precio de las reparaciones. Mientras tanto, la escasez de mano de obra ha disparado los costes de enviar el coche al taller. La falta de mano de obra también retrasa las reparaciones, lo que se traduce en un mayor gasto de las aseguradoras en alquiler de coches. Según los analistas, el coste de las indemnizaciones por lesiones se ha visto incrementado por la inflación de los servicios sanitarios. "Las aseguradoras han estado luchando con las sustituciones de coches, así como con las piezas de recambio y la escasez de mano de obra", escribieron los analistas de seguros de Fitch Ratings, en una actualización de mediados de año sobre el mercado de seguros de automóviles recogida por Axios.

Accidentes y desastres

Esto, que ha sido uno de los factores clave para explicar esta tendencia, se ha mezclado con un año histórico de siniestralidad que también está empujando al alza los precios. Este es un factor fundamental según el Instituto de Información del Seguro de EEUU, cuyo director, Sean Kavelinghan, explicaba que "tras la pandemia los conductores adoptaron hábitos de mucho mayor riesgo". En ese sentido, el experto concluye que esto se ha traspasado de forma crítica a las cifras en 2022 y, particularmente en 2023 cuando "estos hábitos se han mantenido mientras tenemos a muchas más personas viajando". Friedlander concluye que "las primas no solo se han movido por la inflación, la frecuencia y gravedad de las reclamaciones ha aumentado tras décadas de disminución".

Según los datos del Departamento de Transporte de EEUU, los primeros nueves meses del año se saldaron con 30.435 muertos en las carreteras por accidentes frente a los 31.880 de 2022. Cifras mucho mayores de los 27.000 muertos que se cobraron los accidentes de tráfico en el país norteamericano en el año 2019, antes de la pandemia. "Los siniestros aumentaron más de lo que las compañías preveían cuando fijaron el precio de las pólizas". El año pasado "fue uno de los peores años para la rentabilidad de la industria", reconoció hace unos meses Tricia Griffith, CEO de Progressive, la segunda aseguradora de pólizas personales de automóvil más grande del país, en una conferencia telefónica con analistas. "Y hasta ahora, 2023 ha sido peor".

Otros datos que afectan a los seguros también han aumentado, como el número de robos de automóviles, que la primera mitad de 2023 creció un 34% según datos del Consejo de Justicia Penal. Además, numerosos coches se han visto afectados por desastres naturales, que han sacudido la rentabilidad de las empresas del sector y derivado en una subida de precios. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA) ha informado de que se produjeron 25 desastres meteorológicos, la cifra más alta de la historia, con unos daños por valor de 73.000 millones de dólares. La media histórica son 8,1 desastres de este tipo al año. Entre ellos destacan 19 tormentas severas, dos incendios de gran tamaño y el Huracán Idalia en Florida.

Seguirán subiendo en 2024

Con vista a futuro, los expertos traen malas noticias para la Fed. A pesar de que no esperan que se repitan unas subidas semejantes en los precios de los seguros como las que se han visto, donde el coste promedio del seguro ha crecido hasta los 2.500 dólares anuales, tampoco creen que vaya a haber caídas en el corto plazo. "En 2024 los precios van a seguir subiendo de forma diferida por el IPC de 2022", explica Sean Scaturro, director de asesoramiento de la patronal del servicios financieros (USAA), que anticipa un alza del 10%. La comparadora de seguros Jerry.com explicaba en un reciente informe que "tras la reciente escalada no hay señales de que haya terminado" y creen que esto sucederá cuando "llegue un entorno de mayor estabilidad de precios".

Esto puede suponer una china en el zapato para la Fed, que necesita ver la inflación en retroceso para comenzar con sus bajadas de tipos. Las dos primeras semanas del año han sido un golpe de realidad en ese sentido. En primer lugar, influyó la publicación de las actas de la Fed, en las que se vio un tono mucho más duro y ninguna pista de un debate dentro del organismo por comenzar con los recortes. Posteriormente, los datos de empleo mostraron de nuevo una fortaleza que daba a Powell potentes argumentos para mantener los tipos altos sin temer consecuencias para la economía de EEUU. La última estocada han sido estos datos del IPC que han mostrado un claro estancamiento y que podrían estar marcados por un sector tan desconocido como el seguro de los automóviles. Pese a todo, los mercados siguen obstinados en que la Fed recortará tipos por primera vez en marzo. No será por los coches.