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Esperanza para los bonistas de Credit Suisse: Países Bajos resucita con ganancias del 1.000% unos bonos dados por 'muertos'
- Se condena al gobierno holandés a pagar a bonistas de un banco desaparecido
- La decisión puede dar réditos de un 1.000% a los inversores años después
- Los bonistas perjudicados de Credit Suisse ya han acudido a los tribunales
Mario Becedas
Desde Países Bajos ha llegado un rayo de esperanza para los bonistas de Credit Suisse 'tirados en la carretera' que vieron pulverizada su inversión de 17.000 millones de dólares cuando UBS se hizo con su rival el pasado marzo. El Tribunal Supremo holandés ha condenado al gobierno a pagar más de 805 millones de euros a los tenedores de los bonos de un banco desaparecido hace años.
Los bonos emitidos por SNS Reaal, que fue nacionalizado en 2013, se amortizaron inicialmente después de que el prestamista se hundiera bajo el peso de los préstamos inmobiliarios problemáticos. Unos ecos que recuerdan a la amortización de los bonos de Capital Adicional 1 (AT1 o CoCos) de Credit Suisse durante la adquisición de UBS con el pretexto de facilitar la operación y evitar así mayores riesgos financieros. Estos bonistas de SNS Reaal podrían recuperar un valor significativo como resultado de la sentencia.
Fondos de cobertura como Brigade Capital Management y Davidson Kempner Capital Management compraron esta deuda poco antes de la nacionalización y aumentaron su posición en años posteriores, según ha informado Bloomberg. Algunos de los pagarés cotizaban este viernes a 82,5 céntimos, mientras que muchos se vendieron por tan solo 7 céntimos en los años posteriores al rescate estatal del banco. Hay costes de litigio y los tenedores han tenido que esperar mucho tiempo, pero es posible que algunos fondos hayan recuperado más de 10 veces su inversión. Un suculento 1.000%.
"Los titulares de obligaciones subordinadas y préstamos relacionados con SNS Reaal y SNS Bank tienen derecho a una indemnización", reza un comunicado en la página web del máximo tribunal holandés. "Las sentencias del Tribunal Supremo ponen fin a este procedimiento de compensación, que ha estado en marcha desde principios de marzo de 2013".
Se trata de un desenlace insólito para los tenedores de billetes que en su día se consideraron casi sin valor. La decisión del Supremo confirma una sentencia de 2021 que ordenaba al gobierno holandés pagar a los tenedores de pagarés subordinados, tras años de disputas y litigios. El presupuesto del Ministerio de Finanzas del país para este año prevé un golpe de 1.000 millones de euros por el caso SNS, según un documento publicado por el gobierno en septiembre de 2022.
"Ahora que el procedimiento judicial ha concluido, se procederá al pago de la indemnización", ha dicho la ministra de Finanzas, Sigrid Kaag, en una carta al Parlamento en respuesta al veredicto. "El ministerio hizo preparativos durante los últimos años para dar forma adecuada a este proceso".
La decisión del gobierno holandés de eliminar a los acreedores junior de SNS Reaal se produjo tres años antes de que la Unión Europea estableciera un marco para las resoluciones bancarias que hacía obligatorio el rescate de los bonistas junior.
En los tribunales suizos
Aunque las autoridades monetarias de la Eurozona y Reino Unido han insistido en que lo ocurrido en Suiza con Credit Suisse no es un escenario que se pueda contemplar, este caso sigue coleando en el mundo financiero y ya ha llegado a los tribunales helvéticos con los responsables políticos del país y la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (Finma) en el ojo del huracán.
El Tribunal Administrativo suizo ha recibido cuatro demandas relacionadas con la quita de la deuda AT1, según informó el jueves un portavoz, que no quiso dar detalles sobre quiénes son los demandantes y qué reclaman.
Los tenedores de estos bonos de Credit Suisse han argumentado que se les trató injustamente, y han hecho énfasis en denunciar una ley que se modificó el día antes de que se cancelaran las notas. La medida gubernamental dio la vuelta como un calcetín a la convención general sobre cómo gestionar un caso de insolvencia, al afectar a los tenedores de deuda con pérdidas antes que al capital, lo que se conoce como orden de prelación.
Esto ha creado una situación legal única que ha dejado a todos, desde inversores institucionales a ricos clientes bancarios, buscando diferentes formas de recuperar su dinero. Los clientes de Mitsubishi UFJ perdieron más de 700 millones de dólares, mientras que la célebre Pimco era uno de los mayores tenedores de bonos, con 807 millones de dólares en títulos.
Los bufetes de abogados Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan y Pallas Partners han estado reuniendo a los tenedores de bonos agraviados desde el acuerdo del mes pasado. Desde la Finma han defendido recurrentemente su decisión alegando que las disposiciones que permitían la quita figuraban en el folleto del documento al desencadenarse lo que se denominaba un "evento de viabilidad".
Después de la liquidación, algunos inversores compraron derechos sobre los bonos a precios mínimos, con la esperanza de que un litigio podría devolverles múltiplos de sus inversiones en el futuro. Marathon Asset Management, Redwood Capital Management y Sona Asset Management fueron algunos de los fondos que compraron bonos AT1 de Credit Suisse tras la operación de UBS. Ahora pueden mirar en dirección a Países Bajos.