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FTX calcula que su quiebra afecta a un millón o más de acreedores y clientes
- FTX ha dado más información a los reguladores y cifra los afectados
- La compañía hará una lista de los 50 acreedores más relevantes
- Se conocen más perdedores: "Estamos atrapados como todos los demás"
Carlota G. Velloso
Desde que la plataforma de criptomonedas FTX anunciara la quiebra el viernes, han ido conociéndose más detalles del suceso y de la magnitud del mismo. En su caso, la bancarrota implica que la firma va a intentar reestructurarse y que tratará de devolver los fondos a todos los involucrados en el asunto, ya sean prestamistas o clientes. Ahora se sabe que ese esfuerzo es enorme y que el exchange tiene un millón de acreedores o más.
La semana pasada FTX rellenó la solicitud de quiebra en Estados Unidos, al acogerse al capítulo 11. Esto implica que la empresa de Sam Bankman-Fried pretende resolver la crisis de liquidez en la que está sumida -y volver a operar en un futuro-. Al cumplimentar los detalles de su situación en el formulario oficial, la plataforma señaló en un primer momento que sus deudas implicaban a 100.000 personas o más. Entonces, tenía que seleccionar una casilla y esa era la más elevada. Ahora, en un documento adjunto se amplía la información y se concreta la cifra: puede haber más de un millón de acreedores.
Al ser un número tan elevado, se establece que se cumplimente una lista con los 50 acreedores más relevantes, en vez de los 20 habituales. La deuda se devuelve por prioridad de crédito, lo que establece el orden por el que se tienen que cumplir dichas obligaciones en caso de quiebra. El hecho de deber dinero a alrededor de un millón de entidades y particulares deja entrever la dificultad de la tarea y, por tanto, las posibilidades de que eso ocurra y el alcance de las devoluciones.
"Inmediatamente después de su nombramiento, el señor Ray ha empezado a trabajar con asesores jurídicos externos para asegurar los activos de los clientes y de los acreedores en todo el mundo. Esas medidas incluyen el parón de la negociación y el bloqueo de las retiradas de fondos de los exchanges", se explica en el nuevo documento remitido a la administración estadounidense.
Para llevar a cabo la ingente labor que tiene por delante FTX, el nuevo consejero delegado, John J. Ray III, ha nombrado a cinco directores independientes al frente de las principales subsidiarias de la compañía "para asegurar su adecuada gestión". Entre ellas están Alameda Research o FTX Trading. Cabe recordar que la quiebra implica a 134 sociedades asociadas al fundador y anterior CEO, Bankman-Fried.
"Ahora estamos atrapados como todos los demás" (Ikigai Fund)
Entre tanto, los afectados por este escándalo no dejan de surgir. Uno de los últimos damnificados en conocerse ha sido el fondo 'cripto' Ikigai Fund. "Desafortunadamente, tengo malas noticias que compartir. La semana pasada, Ikigai se vio envuelta en el colapso de FTX, donde teníamos la mayor parte de nuestros activos totales. Cuando fuimos a retirar el dinero el lunes por la mañana, apenas conseguimos nada. Ahora estamos atrapados como todos los demás", explica el CIO de la firma, Travis Kling, en Twitter.
Ikigai Fund es solo uno de los afectados y, como ahora se sabe, esa lista asciende al millón. Estos días, se han conocido otros perdedores como Tiger Capital, BlackRock o Sequoia Capital. Esta última explicaba en la misma red social que se anotaba un cero en su inversión de 210 millones de dólares en FTX.
Ahora, la plataforma de 'criptos' está contactando con sus acreedores. Los abogados de la compañía han pedido a las autoridades flexibilidad para poder hacer llegar las notificaciones pertinentes a todos ellos, ya que se exige que las comunicaciones se envíen a direcciones físicas. La intención es poder comunicarse, también, con parte de los perjudicados por correo electrónico. Se espera que la lista de los 50 acreedores más relevantes esté terminada este viernes, lo que completará un poco más el dibujo de este escándalo.
A ello también contribuirán las investigaciones que las autoridades de distintas partes del mundo están llevando a cabo, desde Bahamas, donde tenía la sede central FTX, hasta Estados Unidos, entre otras. Decenas de reguladores están estudiando si ha habido malas prácticas en la gestión de los fondos y del dinero de los clientes.