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Los 'unit linked' toman el testigo de los planes de pensiones

  • Este tipo de seguro colectivo se ha convertido en la alternativa
La sostenibilidad de las pensiones en España. Archivo.

Ángel Alonso

Aunque los planes de pensiones acaparan siempre todos los titulares cuando se habla de la planificación para la jubilación, la reducción de los topes en los planes individuales para la deducción fiscal (se rebajó hasta los 2.000 euros el año pasado y a partir del próximo será de 1.500 euros, frente a la subida en los planes de empleo hasta los 8.000 euros, que serán 8.500 euros en 2022, con determinadas condiciones) ha permitido que otros productos también destinados para el ahorro con esta finalidad hayan despegado.

Según el último informe de Unespa, la asociación de las aseguradoras españolas, con datos hasta septiembre, los seguros de ahorro vinculados a activos, más conocidos como unit linked, han disparado su patrimonio un 30% interanual hasta los 18.906 millones de euros. Y también ha aumentado el número de personas interesadas en contratarlos: este tipo de vehículos ya cuenta con 1.396.942 asegurados, casi un 16% más interanual.

¿Por qué este repentino interés en este tipo de seguros colectivos, teniendo en cuenta que otro tipo de instrumentos, como los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) o los SIALP han tenido un crecimiento más moderado, de un 2,27% en el caso de los primeros e incluso con una pérdida del 1,17% en el caso de los segundos? La respuesta se encuentra en la búsqueda de eficiencia fiscal por parte de los empleados, una vez que los planes de pensiones individuales han perdido su atractivo en este sentido.

En los planes de empleo, el tope establecido es de 8.500 euros para la deducción fiscal, que puede aportar la empresa enteramente o a medias con el trabajador, siempre y cuando la cantidad que éste aporte sea igual o inferior a la de su compañía. Pero en este tipo de producto rige el principio de no discriminación, por lo que las grandes corporaciones han incorporado los seguros colectivos como los unit linked como una forma de retener talento entre sus ejecutivos.

En este caso, la empresa y el directivo pactan una reducción del salario que irá destinado a realizar una aportación al seguro colectivo por el mismo importe, con la ventaja para el empleado de que el capital aportado está exento fiscalmente hasta un máximo de 100.000 euros o el 30% del salario bruto. Y solo tendrá que pagar al fisco cuando reciba la prestación una vez que se haya jubilado, aparte de reducir su base imponible.

"Si aportara los 120.000 euros, los 20.000 euros se considerarían renta en especie y tendría que tributar por ellos"

Miguel Ángel Menéndez, director de negocio de previsión social de Mercer, señala que ya cuentan con más de 250 clientes que ofrecen este tipo de pólizas a sus empleados. Pero ya no se limitan a la alta dirección, aunque son los que más pueden aprovechar la ventaja de la exención tributaria.

"Cuando va destinado a grandes directivos, normalmente intentan llegar a los 100.000 euros porque reducen la base imponible y normalmente se encuentran más cerca de la edad de jubilación. Pero ahora cada vez más se utiliza para ponerlo a disposición de toda la plantilla y que el empleado pueda decidir hacer aportaciones. Eso significa que si soy un empleado que cobro 60.000 euros, y negocio con la empresa que aporte 10.000 euros a la póliza, la base imponible se reduce a 50.000 euros. En el caso de un directivo que cobra 120.000 euros, podría aportar 100.000 euros a la póliza, que reduciría su base imponible. Si aportara los 120.000 euros, los 20.000 euros se considerarían renta en especie y tendría que tributar por ellos", explica Menéndez.

Falta de incentivos

El crecimiento de los unit linked se debe a la falta de incentivos con que se han quedado los planes de pensiones de empleo para las compañías, en los que hasta el año 2012 contaban con una deducción del 10% en el Impuesto de Sociedades por las aportaciones realizadas para sus empleados. Además, se consideran productos más rígidos por las corporaciones. "La representación de los trabajadores tiene presencia en los comités de control, razón por la que las empresas se dirigen hacia seguros colectivos, que no necesariamente producen la titularidad de las aportaciones", asegura Marta Alamán, socia de Laboral de Broseta.

Guillermo García, socio de Laboral de Cuatrecasas, recuerda que por el momento un ahorrador se podría beneficiar de realizar la aportación de 8.500 euros a su plan de pensiones de empleo al tiempo que realiza una aportación a su seguro colectivo que le ayude a reducir su base imponible. "De momento es posible, pero no sabemos si puede haber sorpresas en el futuro", subraya.

Este éxito de los unit linked ha sido acelerado por la reforma de las deducciones en los planes de empleo, pero ya llevaban unos cuantos años captando dinero de los ahorradores en una tendencia que había comenzado antes de la reforma de Escrivá. Y no solo en España, hasta el punto de que la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (Eiopa, por sus siglas en inglés) ha publicado una serie de requisitos que deben cumplir las firmas a la hora de comercializarlos.

Parte de su crecimiento también se explica por la facilidad que tienen los ahorradores para comprender este producto, que no deja de tener la estructura de un seguro de ahorro en el que el tomador puede elegir entre varios fondos o cestas de fondos para colocar su dinero, y puede modificarlo con algunas restricciones, aunque es la compañía de seguros quien asume la propiedad de las participaciones de dichos fondos y los incorpora a la póliza del seguro. Así, la rentabilidad que se puede obtener es muy superior a la de productos más conservadores como los PPAS o PIAS, que ofrecen un rendimiento más de activos de renta fija.