Bolsa, mercados y cotizaciones
El veterano inversor Sam Zell se 'pasa' al oro a los 80 años ante una inflación "como la de los 70"
- Cuestiona que la inflación vaya a ser transitoria, como defiende la Fed
elEconomista.es
"A la vejez, viruelas", dice el refrán. Tras toda una vida criticando a aquellos que compraban oro como cobertura contra la inflación, el veterano y multimillonario inversor Sam Zell se ha aplicado el cuento. Zell, que cuenta 79 años, asegura que ve inflación por todas partes y que la situación le recuerda a los años 70, cuando EEUU vivió un repunte de los precios calificado por el consenso histórico como galopante. Es por eso que ahora ha decidido 'pasarse' al oro.
"Obviamente, una de las reacciones naturales es comprar oro", ha admitido en una entrevista en Bloomberg Television en la que también ha confesado que este giro de 180 grados que ha dado le resulta "muy gracioso" tras haber pasado su carrera criticando a aquellos que adquirían el metal precioso. "No tiene ingresos, cuesta almacenarlo. Y sin embargo, cuando ves la degradación de la moneda, dices, ¿a qué me voy a aferrar?", se ha preguntado.
Zell asegura que no solo le preocupa el dólar, sino también que otros países impriman dinero, y cuestionó que la inflación sea transitoria, como mantiene férreamente el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. "Oh chico, lo estamos viendo por todas partes. Se lee sobre los precios de la madera, pero lo estamos viendo en todos nuestros negocios. Los evidentes cuellos de botella en la cadena de suministro están haciendo subir los precios. Recuerda mucho a los años 70", ha descrito el inversor.
Mientras que el oro es una inversión atractiva, las oportunidades en los combustibles fósiles no lo son, añade Zell, que en 2019 acordó crear una empresa conjunta con Colony Capital para invertir en petróleo y gas. "En este momento, el petróleo y el gas no tienen un precio que refleje el riesgo de lo que está sucediendo, ya sea en el mundo de los vehículos eléctricos, un mundo con cambio climático", concede al entrevistador de Bloomberg.
"Hace un par de años pensaba que la relación riesgo-recompensa era adecuada. Se ha convertido claramente en muy inapropiada a medida que nuestra situación política ha cambiado", reconoce al mismo tiempo que también muestra su preocupación por que las energías renovables socaven la fiabilidad de las redes eléctricas, señalando los recientes apagones en California y Texas.
Poniendo el foco en el sector inmobiliario, sostiene que hay muchas preguntas sobre cómo será la demanda en los próximos dos años en los sectores de oficinas, alojamiento y comercio minorista. "Todo el mundo está preocupado por la vuelta al trabajo y la ocupación de las oficinas. No creo que eso sea realmente un problema", afirma. "El problema es que, antes de la pandemia, nos enfrentábamos a un exceso de oferta de espacio de oficinas. Obviamente, la pandemia no ha reducido ese exceso de oferta y probablemente lo ha fomentado en consecuencia", explica.
De igual manera, las tiendas también presentan desafíos dado que EEUU ya tenía más espacio comercial por persona que el resto del mundo antes del covid-19 y los compradores aumentaron su dependencia del comercio electrónico mientras estaban atrapados en casa durante la pandemia, diagnostica Zell. "El comercio minorista de la calle es hoy como un cuchillo que cae, y no se sabe hasta dónde llega", sentencia.