Bolsa, mercados y cotizaciones

Sebastián Albella renuncia a seguir como presidente de la CNMV

    Sebastián Albella, presidente de la CNMV

    Isabel Blanco

    El actual presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, no continuará al frente del organismo supervisor de los mercados. Así se lo comunicó a la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, hace algunas semanas, según explican fuentes cercanas. Su mandato finalizaba este mes después de cuatro años.

    El Gobierno tenía que tomar una decisión acerca de su continuidad y todavía no se había pronunciado al respecto. Hasta ahora no se había mostrado ningún interés en prorrogar a la actual cúpula de la CNMV, en la que Ana María Martínez-Pina García ocupa la vicepresidencia y que tampoco repetirá en el cargo. Así, Albella, tras una reflexión personal, se ha anticipado y ha renunciado a continuar otros cuatro años al frente, al considerar que ya ha cumplido con su compromiso, según explican estas fuentes, por lo que el Gobierno debe comunicar ahora un nuevo candidato a la presidencia que debe ser aprobado en Consejo de Ministros.

    Mientras tanto, ambos seguirán en sus cargos de manera provisional, como ocurre en organismos como el Frob cuando concluye el mandato. Este martes se aprobará una modificación de la normativa para que puedan permanecer en sus puestos hasta el cambio, según explican fuentes conocedoras, ya que aunque mañana se presentase en el Consejo de Ministros una nueva cúpula no daría tiempo a la sucesión.

    Sebastián Albella (Castellón, 1958) se incorporó a la CNMV en noviembre de 2016, escogido por el Ministerio de Economía que entonces presidía Luis de Guindos. En ese momento, Albella era senior partner en España del despacho de abogados internacional Linklaters, y sustituyó a Juan Manuel Santos-Suárez, que temporalmente ocupó el máximo cargo del supervisor tras la salida de Elvira Rodríguez.

    La diferencia de Albella frente a la mayoría de sus antecesores era su amplio currículum ligado al mercado de capitales. Aterrizó en la CNMV con una gran experiencia en fusiones y adquisiciones, sobre todo de compañías cotizadas, y en regulación de mercados, después de intervenir, además, en numerosas opas y salidas a bolsa en el mercado español. Es más, fue uno de los padres de la Ley del Mercado de Valores de 1988 en la que nació la propia CNMV.

    Su paso por el organismo

    Tras su nombramiento, algunas voces críticas veían muy negativa su vinculación a empresas cotizadas en el pasado. Y es que el bufete en el que trabajaba asesoró a compañías en operaciones de calado, como a Siemens, en la fusión con Gamesa; a Abengoa, en la reestructuración de su deuda; o a un grupo de bonistas, en la reestructuración de la deuda financiera de Grupo Codere.

    Sin embargo, muchos expertos del sector alabaron entonces que se tratase de un abogado pro mercado. Valoraron positivamente su perfil técnico y no político, algo que todavía estar por conocer del nuevo presidente, y que es mucho más común en los reguladores de otras plazas financieras.

    Lo cierto es que en estos cuatro años se ha visto con buenos ojos el ejercicio de transparencia que ha llevado a cabo en la CNMV y su gran actividad. El paso de Albella por el supervisor quedará marcado por numerosos avances, entre los que destacan su lucha contra la publicidad masiva de productos complejos con restricciones y propuestas; por el abuso de mercado, con la apertura de un canal de soplos anónimo y la distinción en los hechos relevantes de lo que es información privilegiada y lo que no lo es; por la mejora en las prácticas de buen gobierno, con la reciente reforma del Código de Buen Gobierno; o por la adaptación de la normativa europea Mifid II al mercado español, tras la que el supervisor ha elaborado numerosas guías técnicas y circulares, la última aprobada la semana pasada sobre la publicidad de productos de inversión.

    Albella también ha manifestado su opinión en muchas ocasiones sobre temas polémicos como la Tasa Tobin, o los recientes cambios sobre las sicavs, y ha instado por activa y por pasiva a que se destinen más recursos para el organismo supervisor de los mercados, entre otras cosas.