Bolsa, mercados y cotizaciones
Ureta (Renta 4 Banco): "Cotizamos a 2,5 veces valor contable, casi la mitad que la banca de inversión"
- "El cambio de ahorrador a inversor ya es una realidad en España"
- "Lo único claro es que durante años las economías no estarán al 100%"
Laura de la Quintana
Renta 4 Banco, probablemente por su perfil de banco de inversión y por su pequeño tamaño hasta ahora (268 millones de capitalización), es un rara avis dentro del sector financiero español. Logra rentabilidades sobre el capital del 16,3%, una cifra que triplica la más elevada de entre las entidades cotizadas -Bankinter-, y persigue multiplicar por dos o tres veces sus volúmenes de activos en España y Latinoamérica en un plazo de cinco a diez años. Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de la compañía, cree que uno de los pilares para lograrlo es que en España, al final, el ahorrador ha emprendido el rumbo hacia la inversión sin mirar atrás y la crisis del Covid-19 ha sido el gran elemento disruptor.
Es vox populi a estas alturas del año que el crash de las bolsas a raíz del coronavirus desató una suerte de fiebre inversora entre particulares. Renta 4 Banco roza los 100.000 clientes, con un aumento del 21% en el último año (con datos a cierre de septiembre). ¿Es el resultado de este mayor interés de los minoritarios?
Yo creo que sí, de hecho, creo que ya hemos superado los 100.000 clientes. Hemos recibido esa demanda de los inversores nuevos, sobre todo del público más joven. Entre marzo y junio bajamos considerablemente la media de los nuevos clientes (de 43 a menos de 40 años) porque recibimos muchas cuentas en la línea de clientes jóvenes que querían operar en los mercados y de forma muy relevante en las compañías tecnológicas. Nuestro crecimiento tiene un poco de este componente, más en Latinoamérica que en España, en Chile en particular. Allí nuestro mayor problema ha sido tener que ampliar permanente el ancho de banda para poder recibir todo el incremento que hemos tenido en clientes y en operaciones, de ahí que las comisiones se hayan disparado más de un 60%.
"Latinoamérica alcanzará un valor similar al que hoy tiene España de aquí a cinco o diez años"
El aumento del efectivo y depósitos a la vista ha sido de un 25% a cierre del tercer trimestre del año.
Tenemos ahora mismo en balance en torno a unos 1.500 millones de euros solo en liquidez, de junio a septiembre, ha crecido en unos 200 millones. Captas mucho dinero, pero gran parte de la gente no sabe qué hacer con ello. Pero sí creo que se está produciendo el trasvase de ahorrador a inversor. ¿En qué se puede medir? En la evolución de los activos financieros de inversión frente a las cuentas de ahorro, etc. Está creciendo, quizás no al ritmo deseable. Y también se está notando en la mentalidad porque ya se ve que el ahorrador, incluso el más modesto, está pensando en invertir y solo falta que encuentre un producto que le dé confort.
¿Cuánto ha influido en el crecimiento del 20% de clientes la adquisición de BNP Paribas Personal Investors en julio de este año?
A septiembre habíamos captado más de 700 millones de euros y 200 millones eran de BNP. En número de clientes aportó unos 11.000 clientes. Pero el crecimiento de clientes se ha producido porque nos hemos instalado en una velocidad de crucero con la apertura de unas 1.000 cuentas al mes.
Si consideramos que la rentabilidad de un banco se fija a partir de un ROE del 10% (donde se estima el coste del capital), algo que no logra ninguna entidad cotizada en este momento, Renta 4 Banco está en el 16,3%. ¿Por qué el mercado no lo valora?
Con la cotización sobre los 6,5 euros, esto indica un PER [número de veces que la acción recoge en precio el beneficio] de unas 15-16 veces, que se queda bajo comparado con otras compañías de crecimiento como Renta 4. Esto nos puede hacer pensar que está infravalorado, pero también es cierto que somos un valor poco líquido. Hay una parte importante del capital que está en mis manos [43%] y en la de otros accionistas muy estables, aunque todo es free float [capital que cotiza libre en el mercado] y se puede vender, pero es cierto que desincentiva la entrada de nuevos accionistas. Este año la acción [con una caída del 5,7%] se está comportando de manera diferencial respecto al sector, aunque nos ha penalizado la suspensión del dividendo.
La semana pasada la Junta General de Accionistas aprobó que el dinero que iba a ir destinado al dividendo complementario con cargo a 2019, de 9,14 millones de euros, fuera a parar a reservas voluntarias. De cara al año que viene, si el Banco Central Europeo levanta el veto al reparto de beneficios, ¿volverán a retribuir como antes de la pandemia?
Si el BCE permite el dividendo, evidentemente lo daremos. Nosotros estamos en el escalón más alto. Podríamos repartir hasta el 100% del beneficio, aunque es verdad que la recomendación de las autoridades es rebajar este porcentaje. Nuestro payout se ajusta a ello, entre el 50% y el 70% y seguirá siendo así, con lo que damos una buena retribución, con 0,30 euros brutos por acción y una rentabilidad del 4,6%.
La banca convencional cotiza con un descuentos sobre su valor contable de entre el 70% y el 50% -las grandes entidades-, ¿a qué niveles cotiza Renta 4?
El balance de Renta 4 es totalmente distinto al de la banca convencional. Nosotros prácticamente no tenemos balance, aunque ahora haya subido algo por ese exceso de liquidez del que hablábamos. Nuestro balance es totalmente distinto y eso quiere decir que el book value lo tienes que medir de forma totalmente distinta. Hoy la banca cotiza por debajo de su valor contable porque el mercado mide los problemas que pueda tener el activo [milmillonario] que tiene en balance, pero no sucede lo mismo en nuestro sector. Renta 4 Banco cotiza a unas 2,5 veces precio/valor en libros, frente a las 4 o 5 veces del sector, donde se valora más la cuenta de resultados que el balance, todo lo contrario a lo que sucede a la banca comercial.
"Volveremos a un dividendo de 0,30 euros si el BCE lo permite y con una rentabilidad, de las más altas, 4,6%"
Esto supone casi doblar la cotización si se compara con el sector...
Yo creo que sí, pero esto es una cuestión de crecimiento de activos. Ahora mismo tenemos en torno a 20.000 millones de euros en activos, de los que más de 12.000 millones corresponden a la red propia y el resto son de terceras entidades para las que trabajamos, pero realmente no deja de ser una cifra bastante pequeña. La aspiración que tenemos aquí es la de triplicar o cuadriplicar estas cifras en los próximos años como lo hemos venido haciendo.
Latinoamérica supone ahora mismo un 7% del beneficio. ¿Cuánto debería llegar a representar para Renta 4?
La parte en la que estamos de América Latina, Chile, Perú y Colombia, debería alcanzar, en un momento determinado, un valor similar al que hoy tiene España y llegar a ello debería ser algo razonable de cara a los próximos 5 o 10 años, sin querer pecar de optimismo. Allí se están produciendo muchas cosas que en España ya se han producido antes y donde está creciendo la inversión.
¿Prevé crecer más allí que en España?
No tiene por qué. Nuestra capacidad de crecimiento en España nos permitirá doblar activos en cinco años o, incluso, más que duplicar. Lo que hemos hecho hasta ahora es más difícil que lo que queda por venir. El factor de construcción de marca, de confianza, tras 30 años, toda la infraestructura tecnológica, etc. Es muy importante para atraer más clientes y nuevas líneas de negocio. No me atrevería a decir porcentualmente qué región va a crecer más.
En plena avalancha de brókeres a coste cero, ¿se plantean una rebaja de tarifas para competir en esa 'liga'?
El elefante en la habitación de este sector se llama comisiones cero. Siempre hemos tratado de tener comisiones correctas y renunciamos al cliente que va buscando la más barata. Cuanto más valor des como bróker es lo que valdrás para el cliente. El problema del mercado español es que se vende mucho beta sin ningún alfa y no se puede vender un fondo pasivo y cobrar como si fuera uno de gestión activa.
Una recuperación en forma de 'K'
Cada vez que sobrevuela una crisis económica el mundo se aferra a una decena de términos que las antiguas páginas salmón se encargan en poner negro sobre blanco. En la crisis motivada por la pandemia se ha tirado de abecedario, para tratar de responder en qué forma será la recuperación económica. Del rebote en V de la economía se pasó a la W; se habló incluso de una L y, Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4 Banco, empezó a hablar este verano de una nueva letra: la K. El mismísimo Luis de Guindos, confiesa Ureta, le parafraseó hace unas semanas en un encuentro privado. ¿En qué consiste? Ureta, básicamente sostiene, que la crisis del Covid supone, por encima de otras consecuencias, una importante disrupción en la economía que dará lugar a un mundo de ganadores y de claros perdedores.
"Nos estamos fijando mucho en la contracción, pero la economía ya se estaba ralentizando antes. Por primera vez en once años, en 2019, cayó el comercio internacional, es decir, ya había síntomas de ralentización. Lo único que está claro es que durante varios años vamos a tener una economía al 80% o 90%, pero no al 100%. El resultado será una economía menor a la que teníamos antes del Covid. Para mí lo más relevante de la economía post-Covid no es la contracción, sino la enorme transformación disruptiva darwiniana que conecta con la calle. Vamos a una economía en la que empresas que se sepan adaptar al mundo post-Covid van a ser ganadoras y las que no van a desaparacer", afirma.
"Hay dos riesgos que me preocupan: el sobreendeudamiento de las empresas y la zombificación"
La cuestión es "saber identificar" estas compañías. "No es tarea fácil", reconoce, y menos aún cuando el número de inversores noveles se ha disparado entre quienes buscan oportunidades en valores en mínimos históricos. Pero Ureta señala otra tendencia que ha llevado a Renta 4 Banco a llegar hasta los 100.000 clientes este año. "Hay otro componente mucho más importante, que es que en España ya está empezando a suceder la transformación de ahorrador a inversor en segmentos por debajo de un patrimonio medio-alto. Esto ya es una realidad. Mucha gente sabe que el banco no le paga nada por tener su dinero [en una cuenta o depósito]. Además, las comisiones están subiendo y la gente decide invertir".
Pero, ¿cómo se puede demostrar que ya se está produciendo ese traspaso? "En el crecimiento de los activos de inversión, básicamente fondos nacionales y, sobre todo, internacionales; también en el crecimiento de activos de bolsa, la tenencia de bonos directa y todo lo que son activos de inversión en general. Es verdad que el patrimonio en las cuentas a la vista y depósitos continúa en unos 950.000 millones de euros. A nosotros mismos nos ha crecido mucho la liquidez debido a una combinación de más ahorro y de incertidumbre", apunta Ureta.
Muchos inversores se han lanzado a promediar pérdidas comprando más acciones de compañías que ya tenían en cartera y que ahora cotizan en mínimos. "Nunca ha sido un buen método de inversión", confiesa Ureta, que piensa que el inversor debe de ser capaz de "asumir que quizás tomó una decisión errónea" y no debe ser "esclavo" del pasado.
El impulso de planes de estímulo por parte de gobiernos y bancos centrales ha sido el único catalizador que han encontrado los mercados en los últimos meses, pero esto generará un exceso de liquidez en los mercados y podría traer consigo inflación. "No sería el peor mal que podría venir porque los bancos centrales ya han dicho que mantendrán los tipos en mínimos por años. Pero sí es cierto que estamos viviendo una economía con respiración asistida y esto genera riesgos que es importante evitar. Uno de ellos es el riesgo del sobreendeudamiento. Otro, el de la zombificación [firmas que sobreviven a base de refinanciar deuda] que ya se está viendo en las compañías y que las va a llevar a la muerte. Es muy importante el papel de los mercados financieros. Realmente, el mayor peligro de la recuperación post-Covid no es la contracción, sino que vayamos a una economía muy intervenida por el sector público, algo ya evidente, o que esa respiración automática lleve a la economía a ser poco innovadora" como podría sucederle "a Europa".
La gran ganadora de esta crisis sanitaria parece ser China, que "podría tener un crecimiento espectacular" solo con que cumpla su última promesa: elevar la renta per cápita de su población, en los 15.000 dólares/año, a la media occidental, en cerca de 40.000 dólares en quince años.