Bolsa, mercados y cotizaciones
El riesgo del regreso de Europa a mínimos de junio se mantiene pese a los máximos de Wall Street
- El S&P 500 y el Nasdaq 100, en máximos históricos
Daniel Yebra
Madrid,
La semana pasará a la historia por los 2 billones de dólares de capitalización alcanzados por Apple, que son también el mejor ejemplo para entender el diferencial entre la bolsa de Europa y la de EEUU en un contexto en que los riesgos se agravan con rebrotes de la pandemia de Covid-19, con renovadas tensiones con China y una dura pelea política en la carrera hacia la Casa Blanca.
Durante la semana las ventas que han tenido lugar en las bolsas del Viejo Continente han provocado que el EuroStoxx 50 vuelva a la zona de 3.220 puntos, que, como señala Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, la pérdida de este soporte sería de todo menos algo alcista para la renta variable europea ya que cancelaría la posibilidad de asistir a un contraataque hacia los 3.500, que están a un 7,50% de distancia de niveles actuales.
Así, las últimas caídas han incrementado el riesgo de alargar la corrección hasta la zona de mínimos de junio para el EuroStoxx 50, los 3.055 puntos, que en el caso del Ibex 35 se correspondería con una vuelta al suelo de abril y mayo -en torno a los 6.400-, que se manifiesta a pesar de la exuberancia de Wall Street, que ha llevado a sus principales índices, el S&P 500 y el Nasdaq 100, a reconquistar máximos históricos en los últimos días, espoleados por la ansiedad del mercado por posicionarse en el sector ganador de la pandemia de coronavirus, el tecnológico.
La semana pasará a la historia -como tantas otras lo han hecho antes en los agostos en los que nunca se espera que pase nada pero en los que casi siempre ocurren acontecimientos cruciales- por el récord de los récords registrado por Apple: más de 2 billones de dólares de capitalización en plena crisis, condensando nítidamente el desacople entre la realidad económica, social y sanitaria y Wall Street, a pesar de las dificultades de la Administración de Donald Trump para sacar adelante una nueva ronda de estímulos, a las tensiones con China, a los rebrotes de contagios por Covid-19 o, incluso, al toque de atención sobre la incertidumbre recogido en las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) publicadas el miércoles.
Este contexto ha llevado la brecha entre el S&P 500 estadounidense y el Stoxx 600 europeo a más de 15 puntos porcentuales, porque en el Viejo Continente los inversores sí están asumiendo los riesgos y las nuevas restricciones para controlar la pandemia, directamente reflejadas en el desplome turismo, con aerolíneas, hoteleras o gestores aeroportuarios como IAG, Meliá o Aena sufriendo las consecuencias.
"El proceso correctivo que desarrollan las bolsas europeas desde los máximos que alcanzaron la semana pasada se mantiene vigente y ha servido hasta el momento para que se ajuste alrededor del 61,80% de toda la subida desde los mínimos de agosto, cuya cesión alejaría la posibilidad de que aún podamos ver un cierto contraataque alcista en próximas sesiones", explica Joan Cabrero, analistas del portal de estrategias de inversión de elEconomista, quien añade que, "en cualquier caso, como venimos insistiendo durante las últimas sesiones, para que se alejen temporalmente los riesgos de asistir a una recaída a los mínimos de junio en el Eurostoxx 50, que marcó en la zona de los 3.055 puntos, lo mínimo exigible es que la principal referencia europea consiga cerrar el hueco bajista que abrió el pasado 24 de julio desde los 3.371 puntos, que es donde frenó el rebote la semana pasada".
Pendientes del coronavirus
"En muchos aspectos, las perspectivas de crecimiento global en la actualidad dependen de la evolución del Covid-19: la pandemia afecta a todo, desde las compras por Internet y la reapertura de los colegios hasta el empleo, la política monetaria, los precios de las divisas y los sistemas políticos", reconoce Greg Meier, estratega de Allianz Global Investors, quien asegura que la próxima semana "nos adentraremos en una breve pausa estival del flujo de datos, ahora que los beneficios del segundo trimestre han quedado atrás y el calendario económico tiene un aspecto lánguido, y como resultado, puede que la pandemia y los asuntos geopolíticos dominen los titulares".
"Unos datos económicos históricamente malos y el aumento simultáneo de los precios de las acciones han llevado temporalmente a índices como el Nasdaq a niveles récord. ¿Puede esto continuar por mucho tiempo? Los escépticos apuntan a un mercado de valores que en su opinión está ahora absurdamente valorado. Los optimistas, por otro lado, citan las rentabilidades extremadamente bajas de los bonos y subrayan que la pandemia del coronavirus es un evento temporal con efectos temporales", reflexiona Klaus Kaldemorge, analista en DWS.