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La deuda ya representa un tercio de la valoración de las empresas del Ibex

  • Los compromisos acabarán el ejercicip en máximos de 2011
  • El peso del pasivo alcanza máximos desde la crisis de deuda
Foto: Archivo

Carlos Jaramillo

Durante los últimos años las empresas del Ibex han realizado un importante esfuerzo para desapalancarse, algunas reduciendo el montante de su deuda -como Telefónica- y otras haciendo crecer su beneficio bruto -como Iberdrola-. Esta tendencia se verá revertida este año con importantes caídas en el beneficio y algunos incrementos sensibles de la deuda en la búsqueda de asegurar la liquidez. Con este telón de fondo, el pasivo de las compañías del Ibex -excluyendo las entidades financieras- ya supone un tercio de su valor empresarial, el nivel más alto desde la crisis de deuda periférica.

En concreto, a cierre de 2020 se estima que los compromisos de las compañías del Ibex 35 se dispararán hasta rozar los 190.000 millones de euros, la cota más elevada desde el año 2011. Mientras, la capitalización conjunta se sitúa en los 379.000 millones de euros, el nivel más deprimido desde 2014. 

Los mayores incrementos en el volumen de deuda -según las estimaciones de FactSet- se dan en firmas como Repsol o IAG, que sumarán más de 5.000 millones a su pasivo. En tercera posición se situaría Cellnex, que aumentará su deuda en más de 2.000 millones, algo que no parece un problema para los inversores, que siguen confiando en la compañía y, de hecho, es una de las empresas del Ibex en las que menos peso tiene el pasivo en su enterprise value. 

Por el lado de la capitalización, el mayor tajo en lo que va de año se lo lleva Inditex, que ha perdido más de 27.000 millones. Le sigue Telefónica con casi 14.000 millones de euros. Mientras, Amadeus se ha dejado en torno a 11.000 millones e IAG y Repsol cerca de 10.000 millones. Por contra, Iberdrola y Cellnex aparecen como las firmas que más han incrementado su capitalización en lo que va de año, con más de 10.500 millones. Esta cifra se sitúa muy por delante de los 3.400 millones que ha logrado sumar Siemens Gamesa. 

Mayor peso de la deuda

La firma en la que el peso de la deuda alcanza un mayor porcentaje sobre su valor empresarial es IAG. Por un lado, sus títulos se han desplomado en el parqué y, por el otro, su negocio se ha visto muy resentido, lo que afectará a su nivel de deuda, que ya supone el 76% de la valoración de la compañía. 

De hecho, con la complicada situación que atraviesa, la empresa ha anunciado una propuesta de ampliación de capital por 2.750 millones de euros. Desde que ha comunicado la misma, sus títulos se revalorizan un 16% a pesar de que la dilución será importante para los accionistas. "Aunque el tamaño de la ampliación es importante para los accionistas actuales, IAG parece haber tomado una decisión rápida para cubrir la liquidez, el balance y sus necesidades estratégicas", explican en Barclays. 

Evolución del peso de la deuda sobre el Ibex

Con este movimiento el conglomerado evitará que la deuda se dispare más de lo deseable. "Se asegura un balance menos apalancado gracias a esta ampliación. Incluyendo esa caja adicional de 2.750 millones, nuestra estimación de ratio deuda neta/ebitda caería de 5,7 veces a 4,6 veces en 2021 y de 3,3 veces a 2,6 veces en 2022", indican en Deutsche Bank. 

La segunda compañía en la que tiene mayor peso la deuda sobre el valor empresarial también pertenece al sector turístico: Meliá. Tras haber reducido su pasivo de manera constante durante años, en 2019 la obligación de contar los alquileres como deuda disparó sus niveles y un 2020 complicado elevará aún más esta cifra. De momento, en los seis primeros meses del ejercicio ha crecido en 294 millones de euros. Así, el 72% de su valor empresarial corresponde al pasivo, toda vez que su capitalización ha caído en picado a la zona de los 800 millones de euros.

Según estiman en Deutsche Bank, el grupo quema 50 millones al mes en el peor de los casos, frente a los 553 millones en caja que tiene la empresa. "Si la recuperación se acaba retrasando, la ratio deuda/ebitda en 2022 sería de 5,2 veces en nuestro modelo. Por lo tanto, no excluimos que Meliá tenga la necesidad de lograr dinero fresco en algún momento. Quizás a través de venta de activos, un bono convertible o una ampliación de capital", indican en la entidad alemana.

Con los datos de FactSet, en tercera posición se situaría Telefónica, con un 70% de su enterprise value en deuda. Esto es algo común dentro del sector de las telecos, en el que dos tercios de su valor corresponde a la deuda.

La  operadora ha logrado reducir su pasivo en 14.000 millones desde la llegada de José María Álvarez-Pallete a la presidencia, pero el desplome de la capitalización ha sido aún mayor. De hecho, durante años el gran temor de los inversores con respecto a la compañía ha sido su apalancamiento. Con la decisión de estudiar posibilidades para sus activos de Latinoamérica de fuera de Brasil los analistas vieron un posible catalizador, pero la crisis del Covid ha complicado la operación. "Está afrontando un año complicado, con un fuerte deterioro de fundamentales en Latinoamérica que reduce la capacidad de realizar tratos que creen valor y mayor competencia en España. En este contexto, su endeudamiento elevado es una carga más pesada", indican en Barclays.