Bolsa, mercados y cotizaciones

Hoy no hay burbuja tecnológica ni trampa de EV/clic

  • Apple, Alphabet, Facebook... "Lo bueno hay que pagarlo más caro"
  • "A diferencia de 2009, ahora el porcentaje de ideas interesantes es elevado"
Microprocesador de Advanced Micro Devices (AMD). Foto: Reuters.

Joaquín Gómez

Carta al inversor que se aleja del pánico (décima semana de confinamiento, Fase 1, que es la fase 2):

Este infierno que nos ha tocado vivir nos ha permitido reforzar los muros de carga sobre los que cimentamos la inversión. Esta semana hemos visto como, entre las cinco grandes tecnológicas (Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet y Facebook), solo la casa de Google es la que no ataca los máximos históricos previos al Covid.

Mientras al resto del mercado le va a costar uno, dos, tres, cuatro años... o nunca recuperarán los niveles previos al comienzo de la crisis, la gran tecnología, los semiconductores, los microprocesadores, la inteligencia artificial, la robótica, el big data... seguirán ampliando su diferencia frente al resto del mercado.

Inflexión que se acentuará aún en el caso de que las empresas de la antigua economía se sumen a la reconversión que estamos iniciando.

"Frente a la trampa del pasado, hoy se puede discernir entre negocios futuribles con muchos clientes y los que generan ya flujos de caja y márgenes crecientes y sostenibles"

Para quien piense que hay algo de burbuja en lo que está sucediendo basta con mirar los multiplicadores de beneficios que se pagan. El PER de las FAANG es algo más exigente que el del S&P 500.

Si mientras en el principal índice estadounidense estamos pagando 18 veces el beneficio de 2021 -creo que el año 20 hay que descartarlo porque solo va a subir a medida que caigan las ganancias-, entre Apple, Alphabet y Facebook (Amazon y Netflix son todavía otro cantar) abonamos un rango entre 21 y 29 de ejercicios de beneficios.

Lo bueno hay que pagarlo más caro. Pero no hay una brizna de irracionalidad como cuando se produjo la burbuja puntocom en 2000.

Rodrigo Utrera, hoy en BBVA, que arrancó en esa fábrica de talento del Luis Aragonés de la industria de fondos que fue el seleccionador José Caturla en Aviva, contaba esta semana que en aquella locura de valoración "como las compañías no generaban beneficios con su proyecto en Internet se hacía la trampa del EV/clic".

"A diferencia de la crisis del 2009, donde no encontraba oportunidades de inversión, ahora el porcentaje de ideas interesantes es muy elevado"

Eran los tiempos en los que Telepizza se disparaba en bolsa como distribuidor de la última milla o en la que se aceleraba la presentación de Uralita.com como si la venta de pladur se fuera a disparar online.

En el escenario actual, Utrera considera que a diferencia de la crisis del 2009, donde no encontraba oportunidades de inversión, ahora el porcentaje de ideas interesantes es muy elevado.

Y entre los elementos de análisis introduce uno que no se repite mucho: visitar a los clientes de las compañías en las que quiere invertir para reforzar o destruir la decisión de compra.

Frente a la trampa del pasado, hoy se puede discernir entre negocios futuribles con muchos clientes y los que generan ya flujos de caja y márgenes crecientes y sostenibles. Los primeros pueden dar mucho dinero o fracasar, en los segundos simplemente hay que estar.

P.D: El próximo 15 de marzo celebraremos que sobrevivimos al idus del Covid-19.