Bolsa, mercados y cotizaciones
La caída del 2% del dólar frente al euro muestra la distensión comercial
- El 'billete verde' es el indicador más sensible a la guerra arancelaria
Daniel Yebra
Madrid.,
A cada extremo de las previsiones, dos pesos pesados: Morgan Stanley, que ve al euro apreciándose más de un 12% hasta recuperar los 1,25 dólares en 2020, y Barclays, que considera que caerá cerca de un 10% hasta la paridad. Las diferencias cruciales que justifican la distancia abismal entre ambos escenarios son las posturas antagónicas sobre las grandes incertidumbres, el Brexit y la guerra comercial, que tienen atenazado al mercado y que según se resuelvan provocarán un aterrizaje suave de la economía global o una recesión de especial incidencia en la eurozona. Y así lo viene cotizando la moneda común en su cruce con el billete verde, al haberse convertido este último en el indicador más sensible a las incertidumbres, sobre todo las relativas al conflicto arancelario, atrayendo demanda cuando aumentan y debilitándose cuando menguan.
Los movimientos del par de divisas en 2019, y concretamente desde que empezó octubre, sirven para ejemplificarlo. Con la distensión comercial que empezó a observarse desde principios de mes y los pasos hacia una ruptura pactada entre Reino Unido y la UE, el euro inició un rebote desde mínimos del año que llegó a ser del 2,46%, hasta reconquistar los 1,11 dólares, y que solo se frenó cuando las negociaciones sobre el Brexit volvieron a colapsar este lunes. "El dólar se fortaleció ampliamente porque el apetito de riesgo en los mercados comenzó a desvanecerse ante la postergación del divorcio y la escasez de titulares positivos sobre el conflicto arancelario entre EEUU y China", admite en Monex.
Si se observa el comportamiento del Índice Dólar, que mide la evolución del billete verde en sus 10 cruces más negociados, queda claro que el peso de la pareja que hace con el euro recae de su lado cuando las que mandan son noticias comerciales, mientras que la divisa comunitaria sufre especialmente por su sensibilidad al Brexit, en torno al que las industrias automovilística y financiera, dos de las más importantes de la eurozona, se juegan buena parte de su negocio.
Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclos Global de Renta 4, añade otro factor más técnico: "La reducción del diferencial entre la rentabilidad de la deuda pública de EEUU y de Alemania a 10 años, que ha pasado de casi 285 a 214 puntos básicos", lo que hace menos atractiva la búsqueda de refugio por parte de los inversores basados en la eurozona -que han pasado de sumar casi 5 puntos de rentabilidad vía divisa a la mitad- en los bonos norteamericanos a pesar de que los tipos se encuentran cercanos a cero o incluso en negativo de forma generalizada en el Viejo Continente por las políticas monetarias no convencionales. "Si ninguna de estas tres circunstancias descarrila, lo más probable es que el euro no solo siga recuperándose, sino que cogería velocidad por el fenómeno conocido como cierre de cortos en la jerga del oficio", concluye el economista.
Morgan Stanley ve al euro en 1,25 dólares en 2020 pero Barclays prevé la paridad
Existe un último argumento contra el dólar: un aumento significativo del balance de la Reserva Federal (Fed). Es una cuestión de oferta, si la institución monetaria sigue usando esta herramienta para inyectar liquidez al mercado, también "dará más dólares", apunta David Azcona, CFA y estratega de Morabanc AM.
La soja repunta un 18% desde mayo
Los futuros que cotizan sobre el bushel -medida equivalente a cerca de 25 kilogramos- de soja rebotan un 18% desde los mínimos que registraron a mediados de mayo, hasta máximos no vistos desde junio de 2018, apenas unos meses después de que estallara la guerra comercial. Como el dólar, la soja es uno de los indicadores más sensibles al conflicto arancelario al haber sido utilizada como arma arrojadiza por ambos contendientes y uno de las materias primas que más ha sufrido la imposición de nuevos impuestos.