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Boris Johnson revela su plan para el Brexit: hacer exactamente lo mismo que Theresa May

  • Ni siquiera descarta del todo la posibilidad de una nueva prórroga
Boris Johnson y Theresa May. <i>Foto: Reuters</i>.

Víctor Ventura

El Reino Unido sigue atrapado en el mismo bucle infernal desde hace años, y nada indica que vaya a cambiar. El candidato favorito en las primarias 'tories' para reemplazar a Theresa May al frente del Gobierno británico, Boris Johnson, explicó este viernes a la BBC su plan para el Brexit. El resumen es tan simple como alucinante: seguir haciendo exactamente lo mismo que May y esperar que, o bien la UE, o bien los diputados brexiters más recalcitrantes, cedan en algún momento.

Uno de los mayores miedos que desataba la candidatura del polémico ex alcalde de Londres es que decidiera aceptar la salida a cualquier precio el 31 de octubre, incluso si eso suponía una ruptura sin acuerdo. Pero ante las crecientes amenazas de rebelión parlamentaria ante esa posibilidad, e incluso de cisma dentro de su partido -varios diputados 'tories' amenazaron con romper su carné para apoyar una moción de censura si se llegaba a ese punto-, Johnson decidió dar marcha atrás en los últimos días, y hoy refrendó su nueva posición durante una entrevista con la cadena pública británica.

Y su nuevo plan suena extraordinariamente idéntico al que defendió May hasta el último día. "No quiero una salida sin acuerdo. No quiero depender de la OMC", afirmó, descartando la solución que proponen los radicales. "Mi objetivo es salir de la UE ordenadamente, con un acuerdo", añadió, robando las palabras de la boca a la actual primera ministra en funciones.

Para ello, afirma, la mejor forma de negociar es "asegurar a nuestros socios que estamos preparados para salir sin acuerdo", lo que parece algo complicado de lograr tras haber asegurado públicamente que no desea esa opción y después de que el Parlamento la rechazara repetidas veces durante marzo y abril.

Pero ni siquiera eso es una diferencia: durante las negociaciones May tomó la posición de que "estaba lista para una salida sin acuerdo" si la UE no cedía a sus peticiones, y su Gobierno mantuvo esa postura hasta cerrar el acuerdo de salida con la UE en noviembre pasado. Hasta llegó a movilizar al Ejército en caso de que fuera necesario para ayudar ante una salida caótica. Los brexiters, sin embargo, aseguran que las condiciones del acuerdo no son lo suficientemente ventajosas porque May no insistió lo suficiente en su amenaza, y para ese sector del partido 'tory', la creencia de que la UE hará más concesiones si vuelven a poner la posibilidad sobre la mesa se ha convertido en casi un dogma de fe. Y eso es lo más que está dispuesto a hacer Johnson.

¿Cuáles serían esas concesiones? Según el favorito, lo que querría es "eliminar la salvaguarda de Irlanda", la exigencia del ala más euroescéptica que May ha intentado a hacer llegar, sin éxito, a Bruselas desde la primera derrota del acuerdo, en enero de este año. Johnson cree que a él sí le harán caso. "Acepto que la UE diga 'no podemos hacer eso, no es posible', pero encontraremos una forma. No sería sensible que hubiera una ruptura desordenada", insistió.

Por si todo eso no fuera suficiente, volvió a emborronar un poco su insistencia en que la salida de la UE deberá ocurrir el 31 de octubre. En vez de descartar otra prórroga rotundamente, optó por afirmar que "sería completamente absurdo señalar en este momento que estamos dispuestos a levantar la bandera blanca de nuevo". Es decir, que no descarta una nueva extensión, simplemente cree que no es aconsejable darlo como opción antes de que sea inevitable. Exactamente igual que May, que repitió infinidad de veces que el Brexit debía ocurrir el 28 de marzo hasta que no tuvo más remedio que aceptar la realidad.

'Nixon en China'

Entonces, ¿para qué echar a May, si su sucesor más probable insiste en hacer exactamente lo mismo que ella? Un informe del departamento de análisis financiero de ING sugería la posibilidad de que Johnson, solo por su imagen de brexiter, consiga convencer a los diputados más radicales de aprobar el acuerdo de May con la promesa de que sería más duro en la siguiente fase de las negociaciones. Algo parecido a la forma en que Richard Nixon, precisamente por ser un anticomunista furibundo, fue el presidente de EEUU que convenció a los radicales de su bando para abrir relaciones con China.

Sin embargo, a estas alturas, nada hace sospechar que la UE vaya a ceder a Johnson lo que no le dio a May. Y, si no hay cambios en la postura, el ahora favorito puede acabar tan achicharrado como ella en cuestión de meses, en cuanto se vea obligado a pedir otra prórroga. Y, en ese caso, el escenario más probable sigue siendo el mismo: unas nuevas elecciones antes de final de año para desbloquear el Parlamento más ingobernable de la historia reciente británica.