Inmobiliaria

Momento dulce en el sector promotor español

  • El 'ladrillo' continuará como uno de los sectores más sólidos para invertir
  • La compraventa de viviendas alcanzó el año pasado la mejor cifra desde 2007

Diego Bestard

El ladrillo sigue siendo y será uno de los sectores más sólidos a la hora de invertir. El mercado de la construcción en general y, en particular, el sector de la promoción inmobiliaria viven, además, uno de sus momentos más dulces.

En buena medida, esta bonanza está motivada por la buena salud de la demanda de vivienda, tal y como reflejan los datos de compraventa relativos a 2021, que hemos conocido hace tan solo unos días. En concreto, las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que el año terminó con 565.523 operaciones de compraventa o, lo que es lo mismo, con un aumento del 34,6% en las operaciones respecto al ejercicio anterior y la mayor cifra de transacciones desde 2007. Algo realmente significativo, dado que se trata del nivel más elevado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, hace ahora 14 años.

Un buen ritmo de navegación el de este sector, que viene además apoyado y refrendado por los buenos resultados de tres grandes promotoras españolas cotizadas en bolsa: AEDAS Homes, Metrovacesa, Neinor Homes y Urbas, que han dado a conocer sus cifras de cierre del ejercicio.

Neinor Homes ha superado sus previsiones y ha cerrado 2021 con cifras récord, registrando un beneficio de 109 millones de euros, un 43% más que en 2020. La compañía, con una clara apuesta por el alquiler, ha aumentado sus ingresos un 60% hasta los 916 millones y ha avivado la entrega de vivienda un 90%, anotando la cifra más alta del sector promotor español, lo que sitúa a la promotora en una posición privilegiada, al traspasar la cifra de 3.000 viviendas entregadas desde la crisis de 2008.

Por su parte, la promotora inmobiliaria dirigida por David Martínez, AEDAS Homes, también ha acumulado muy buenos resultados, con 400 millones de euros de ingresos de abril a diciembre de 2021 (los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2021-2022). Esto se traduce en un incremento del 46% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, con la entrega de 1.285 viviendas.

Metrovacesa, otra de las grandes constructoras españolas, tras cuatro años acumulando pérdidas, también ha logrado registrar un beneficio neto de 18,5 millones y entregar 1.627 viviendas, un 171 % más que en el ejercicio previo. Unos resultados que apuntan, sin duda, hacia la buena dirección que vive el sector.

La también cotizada Urbas ha multiplicado a su vez por 10 su cifra de negocio hasta superar los 200 millones de euros, con 66 millones de euros de beneficio (un 400% más que el año anterior). La promotora y constructora presidida por Juan Antonio Acedo, que cuenta con más de 30.000 viviendas promovidas y construidas, entregó el año pasado 168 unidades. Tiene previsto entregar 3.000 viviendas hasta 2024.

Nuevo contexto internacional

Ahora, el mercado promotor y el sector inmobiliario en su conjunto, tras haber superado con nota los efectos de una pandemia que sacudió al mundo entero, se enfrenta a nuevas incertidumbres derivadas de un contexto internacional amenazante: las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania. Un problema que ya ha provocado una gran volatilidad en los mercados financieros y que genera incertidumbre también en el sector inmobiliario y de la construcción. Varios expertos coinciden en señalar que el conflicto bélico reducirá la demanda, paralizará las inversiones y elevará -aún más- los costes de construcción, todo en un escenario ya de por sí inflacionista.

Sin embargo, sin ánimo de ser triunfalista y sin perder, por supuesto, la perspectiva del contexto internacional, no podemos obviar que los buenos resultados presentados por las grandes promotoras son un claro reflejo de la fortaleza del mercado inmobiliario, que ya ha probado en muchas ocasiones su resiliencia y capacidad de reacción.

Pese a los vaivenes, debemos confiar en que el mercado promotor español siga evolucionando a buen ritmo. Los modelos de financiación alternativa, como el crowdfunding inmobiliario. son un importante respaldo para ofrecer liquidez a las promotoras en este contexto. Su capacidad para acometer proyectos de cierta envergadura ya ha sido demostrada. Buen ejemplo de ello son algunas de las operaciones de financiación participativa que ha cerrado Urbanitae en los últimos meses, con tickets que alcanzan los cinco millones de euros.

Este 2022 es el año en el que el crowdfunding inmobiliario se situará a la altura de los grandes fondos de inversión. Crecerá su capacidad para ofrecer a las promotoras nuevas opciones de desarrollo contribuyendo, de esta forma, a un mayor dinamismo y solidez en el sector. Y nosotros estaremos aquí para liderar ese crecimiento.