Fainé impulsa una operación en ACS que resucita la vieja relación con Florentino Pérez

La irrupción de Criteria Caixa en el capital de ACS cogió este viernes por sorpresa al mercado. Tras entrar en Puig, regresar a Colonial y escalar en Telefónica, las miradas se centraban ahora en los siguientes pasos que podría dar en Naturgy y/o Talgo. Sin embargo, la entidad catalana, protagonista en este 2024 de una ofensiva sin precedentes en la bolsa española, tenía en ACS una bala en la recámara que conlleva una inversión de casi 1.000 millones de euros.

La operación está auspiciada por Isidro Fainé. El presidente de Criteria, de hecho, tenía sobre la mesa desde hace un tiempo este movimiento que convierte al brazo inversor de la Fundación La Caixa en el segundo accionista del gigante español de las infraestructuras y, de paso, resucita una relación empresarial con Florentino Pérez, fundador, presidente y máximo accionista de ACS, que se remonta a principios del presente siglo cuando ambos crearon Abertis.

Fainé ha materializado la jugada en ACS tras ejecutar el relevo en la dirección de Criteria. Finalizó en enero pasado la etapa de Marcelino Armenter en la que había primado una estrategia inversora discreta. El nombramiento de Ángel Simón como consejero delegado ha roto completamente la tendencia y Criteria se ha erigido en las últimas semanas en el mayor agitador del mercado en España. Con Simón, Fainé ha consumado el desembarco en ACS que había ido demorando. Con la compra a Société Générale, el grupo catalán libera a la constructora de los riesgos asociados a los derivados que contrató con el banco francés.

El 9,4% adquirido por Criteria otorgará al 'holding' de La Caixa un asiento en el consejo de administración de ACS. Y lo ocupará Isidro Fainé, quien a sus 81 años sigue sumando cargos a una lista interminable. Se sentará así de nuevo en la misma mesa que Florentino Pérez, con quien construyó el que hoy es el mayor operador de autopistas del mundo.

Abertis nació en 2003 fruto de la fusión por absorción de Áurea, controlada por Dragados, filial de ACS, y Acesa, propiedad de La Caixa. Su unión propició la mayor concesionaria de autopistas de España y la tercera de Europa. Durante casi una década compartieron capital y administración con sólidos resultados. Pero la crisis financiera y la guerra en que se embarcó Pérez con Iberdrola obligaron a ACS a plegar velas en Abertis. Así, en 2010 acordó transferir su 25,83% a CVC por 2.863 millones de euros, aunque finalmente rebajó el porcentaje y conservó un 10% que vendió dos años más tarde, en 2012, a la propia Abertis (el 5,3%) y a OHL (el 4,7%) por 875 millones de euros. Supuso el final de su aventura en la concesionaria catalana -mantuvo un testimonial 0,3%- y, por tanto, de su asociación con La Caixa.

La sintonía entre Florentino Pérez y Fainé siempre ha sido palpable, aunque ésta se vio amenazada en 2008 por las diferencias que tuvieron en la compra por parte de Gas Natural -hoy Naturgy- del 45% de ACS en Unión Fenosa. Rivales en los futbolístico, presidente del Real Madrid uno (Pérez) y seguidor del F. C. Barcelona otro (Fainé), son ante todo hombres de negocios. Y como tal sus caminos volvieron a cruzarse en 2018, cuando, ya sin la presión que había ejercido durante años su abultada deuda, ACS consumó su regreso a Abertis en una oferta pública de adquisición (opa) conjunta con la italiana Atlantia -hoy Mundys- que implicó la salida del accionariado de Criteria.

Tras reformular el pacto de accionistas el pasado verano, ACS y Mundys se reparten al 50% Abertis. Con su inversión en la constructora española, Criteria retorna, de manera indirecta, al ámbito de influencia sobre la gestora de autopistas que fundó.

Participación activa

Que sea el propio Fainé quien se siente en el consejo constata la apuesta personal del directivo de Manresa por ACS. Tras invertir 983 millones de euros por el 9,4%, Criteria participará activamente en el gobierno del grupo de infraestructuras con el objetivo de consolidar su crecimiento futuro. Y Pérez, dueño del 14,16%, encuentra, por su parte, un aliado de postín en un accionariado del que se habían ido despidiendo antiguos lugartenientes como los March (Banca March) y los Fluxá (Iberostar) y del que otros, como Alberto Cortina y Alberto Alcocer, han ido replegando su posición.

Con 77 años cumplidos en marzo, Florentino Pérez renovó en la junta de accionistas de ACS de 2023 su mandato por otros cuatro años, hasta 2027. En la familia no tiene sucesor -ninguno de sus tres hijos forma parte de ACS-, por lo que en un horizonte más o menos lejano, será una cuestión a abordar. Con Criteria como accionista relevante Pérez gana un socio industrial que ayudará en la gestión de la compañía y que, eventualmente, podría tomar el timón del grupo cuando decida apartarse. De hecho, también se espera que ahora Ángel Simón colabore en el plan de profesionalización que tiene en marcha Juan Santamaría, nombrado consejero delegado de ACS el año pasado tras la abrupta salida, en 2022, de Marcelino Fernández Verdes, a quien el propio Pérez había señalado como su 'heredero' una década atrás. Pérez conserva todos los galones ejecutivos, si bien en el día a día ha ido reduciendo su exposición, ocupando gran parte de su tiempo en su mayor pasión, el Real Madrid.