Televisión

El productor del 'Grand Prix' nos explica el secreto más sorprendente de los colores del programa: "Depende de la cercanía al mar"

Los colores del Grand Prix se eligen por la cercanía de los pueblos al mar

El Grand Prix es un concurso mítico de la televisión. Ha acompañado a generaciones de espectadores desde su estreno, hace ahora 30 años. Aunque muchas cosas han cambiado desde aquel verano de 1995, hay dos que han perdurado a pesar del paso del tiempo: Ramón García como presentador y el azul y el amarillo como los colores identificativos de los pueblos. Otras, sin embargo, han sufrido modificaciones, como la desaparición de la vaquilla.

En cada una de las entregas del Grand Prix, los equipos compiten bajo esos dos colores, cuya elección no es aleatoria. Hay un motivo de peso para otorgar a cada pueblo el azul o el amarillo y no se trata de un reparto hecho al azar. Además, sucede así desde que comenzó el programa, aunque muchos lo hayan descubierto ahora, a raíz del revuelo que ha generado en las redes sociales una teoría que desde Informalia reconfirmamos como cierta.

Los colores del Grand Prix dependen de la cercanía de los pueblos al mar

Los pueblos que concursan en el Grand Prix aparecen vestidos de azul o amarillo dependiendo de la distancia que los separa de la costa. "Los colores se eligen desde el principio en función de la cercanía con el mar", nos confirma Carlo Boserman, productor ejecutivo del Grand Prix. "Los más cercanos son azules y los más alejados amarillos", añade el director general de iZen y Responsable de EuroTV Producciones.

En el primer programa de este verano, el nuevo Grand Prix acogió a sus dos primeros pueblos de la temporada. Celanova (Orense) compitió de azul, mientras que Huelma (Jaén) lo hizo de amarillo. En su estreno, Grand Prix lideró la noche, con un 13,8% de share. Se impuso a Renacer (10,1% en Antena 3) y La Favorita, que se despidió con un 6,9% en Telecinco.

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