Errejón explica lo que Elisa Mouliaá significaba para él y Sonsoles Ónega se queda atónita cuando lo escucha

La comparecencia de Íñigo Errejón ante el juez en el caso de presunta agresión sexual a Elisa Mouliaá ha dejado momentos sorprendentes y revelaciones inesperadas. En el programa de Sonsoles Ónega, el abogado de la actriz, Jorge Piedrafita, desgranó con detalle lo sucedido durante el interrogatorio y las declaraciones del político. Uno de los momentos más impactantes, según el letrado, fue la explicación que Errejón dio sobre su dimisión en aquel entonces y su relación con el partido político al que pertenecía: "Ha habido un momento que él ha entrado en una clara contradicción, que ha salido como ha podido, que cuando se le pregunta por el tema de la dimisión, le pregunta el juez claramente y le dice: 'Pero usted, si no ha hecho nada, ¿por qué dimite?'. Y él dice: 'Claro, ante el revuelo que se monta y mis jefas pierden la confianza en mí porque no es coherente que un partido que defiende que todos los testimonios de las vidas son válidos...", ha desvelado. Errejón ha explicado que dimitió porque detectó falta de confianza: "Yo no puedo defenderme desde la coherencia de que todos los testimonios de las víctimas son válidos, como yo decía", ha declarado Errejón ante el juez.

Elisa Mouliaá "ha contestado a todo", según su letrado. "El juez ha sido especialmente inquisitorio en las preguntas a ella. En esa hora y media él ha hablado mucho más preguntando y repreguntando a Elisa Mouliaá que lo que ha sido con Errejón", ha dicho en el programa de Sonsoles Ónega. El abogado dice que en su declaración, Errejón ha destapado "una dualidad entre el chico educado, que parece que no ha roto un plato, y una persona más fría y barriobajera, y que trivializaba y deshumanizaba a Elisa".

"Ella tenía una percepción más romántica y para mí esto era mucho más superficial", ha dicho Errejón, según el relato del abogado de Elisa. "O sea, venía a decir como que era un pasatiempo para entretenerse y que quedó con ella ese día porque no tenía mejor cosa que hacer".

El defensor de Elisa sostiene que "hay pruebas que van a ser muy esclarecedoras". Ahora tienen que hablar las personas que estaban en la fiesta, porque el propio Errejón ha dicho que era "imposible" que él hubiera hecho lo que se le acusa de haber hecho sin que lo viera nadie. "Veremos si esas 8 o 12 personas que estaban ahí, qué es lo que vieron. Errejón sostiene que es imposible que pasara en el taxi lo que se dice que pasó sin que el taxista dijera nada".

La víctima ha justificado ante el juez el tiempo que transcurrió entre los hechos y la denuncia (tres años): "Los que tenemos experiencia tratando a víctimas sabemos que es habitual que en un primer lugar cuenten a sus amigas y a su familia lo que ha pasado, luego entran en un 'no entiendo lo que ha pasado', después llega una fase de negación y, por último, la depresión", explica el letrado. "Ella acudió al psiquiatra, el psiquiatra la derivó al psicólogo y es él quien le hizo rebrotar eso y que tomara conciencia. Además, le dijo que hasta que no estuviera preparada para denunciar, no lo hiciera", relata el abogado.