Next Level Chef España ha arrancado su emisión con particularidades que pretenden dejar al espectador muy pendiente de todo lo que pasa entre fogones. Este talent junto a siete chefs profesionales, siete influencer y siete cocineros amateurs en un mismo espacio para competir por el delantal del programa.
Entre los rostros anunciados ha destacado Melissa Herrera, una chef privada que consiguió cautivar a toda Barcelona con su restaurante Valmas. En este local buscaba traer la cocina más casera a sus comensales. Por desgracia tuvo que cerrar por la pandemia de Covid19.
Siempre ha tenido clara su pasión por la cocina y así lo ha reconocido en varias entrevistas. "Siempre tuve claro que me quería dedicar a cocinar o a cantar, mis dos grandes pasiones", cuenta. De hecho, a sus 18 años llegó a Madrid desde Granada para cantar en el metro, pero se dio cuenta del trabajo tan duro y optó por apostar por vivir entre fogones.
Desde hace cuatro años la chef presta sus servicios en villas de lujo en la época estival. En su página web, para contratar sus servicios se describe como: "Cocinera profesional con más de 16 años de experiencia. Soy autodidacta y a lo largo de mis años en cocina me he ido formando en diferentes lugares y cocinas de otras culturas. He sido propietaria de un restaurante con 23 años en Granada, más tarde quedé 4rta finalista en la 4rta edición de Top Chef".
La dinámica de 'Next Level Chef España'
El programa Next Level Chef España, una adaptación del formato estadounidense creado por Gordon Ramsay, es una competición culinaria diseñada para poner a prueba el talento y la creatividad de los participantes en un entorno desafiante. Los concursantes se enfrentan a retos en un plató compuesto por tres cocinas situadas en diferentes niveles.
Cada nivel del programa representa un grado de dificultad y calidad de equipamiento. En el nivel superior, los cocineros tienen acceso a una cocina de última tecnología, mientras que en el nivel intermedio disponen de una cocina funcional pero más limitada. En el nivel inferior, las condiciones son extremadamente básicas, con utensilios y recursos mínimos.
El acceso a ingredientes también varía dependiendo del nivel. Los participantes tienen que apresurarse para recoger los ingredientes que descienden en una plataforma que atraviesa los tres niveles. Aquellos en el nivel más bajo tienen menos tiempo y opciones, lo que incrementa la presión y fomenta la creatividad.
Guiados por tres mentores los concursantes reciben apoyo, consejos y estrategias para superar los retos semanales. Cada episodio concluye con la eliminación de un participante, tras ser evaluados por un jurado que prueba los platos sin saber quién los ha cocinado.
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