Broncano no va a dejar de atacar a Pablo Motos porque le resulta rentable destrozar a su rival: el humorista y presentador estrella de TVE iba perdiendo la partida de la audiencia contra El Hormiguero cuando se inventó la guerra de que el programa de Antena 3 le robaba invitados, usando la visita del campeón de Moto GP Jorge Martín, que tenía un acuerdo anterior con la cadena de Planeta, y decidió usar la metralla mediática para dañar la imagen del presentador de Atresmedia. Le salió bien declarar la guerra y recuperar la polémica y la polarización que usó al principio, lanzando pullas contantemente contra su competidor, con la patente de corso del humor, y que tan bien le funcionan. Broncano ha perdido el mes de noviembre, en el que acusaba cierto desgaste tras su fulgurante comienzo, pero cambió la tendencia después de detonar los explosivos mensajes contra el valenciano, que hasta ese momento había ignorado las constantes y reiteradas provocaciones de La Revuelta.
De hecho, tras descargar las bombas contra Motos y convertir la anécdota en un debate nacional, gracias al apoyo de RTVE, ha ganado a ese vecino al que descalifica asiduamente. Recordemos que la Corporación Pública inyectó aún más dinamita en la polarización que genera Broncano y recogió hasta en los Telediarios un simple chascarrillo, una simple ocurrencia que sin la amplificación de los haters de las redes, diversos cañoneros mediáticos que disparan desde TVE (que puso el asunto a la altura de grades temas nacionales e internacionales) y otros sicarios propagandísticos del humorista, no hubiera tenido más recorrido
En el programa del 26 de noviembre de La Rvuelta estuvieron Zorrorífico y Detective Murciano, y Broncano les concedió una entrevista en el canal de YouTube del segundo, hecha junto al Palacio Real que ha usado para volver a herir a Pablo Motos y dañar su imagen.
Dice el que fuera presentador de La Resistencia que la lucha que violenta carga explosiva que ha desatado contra la imagen de su competidos, principalmente desde TVE, le afecta poco: "Lo he hablado mucho con mi familia este verano, que llevo unos meses con mucho foco encima, mucha presión, y ahora más. Pero, por suerte, luego en lo personal me afecta poco, pero sí, llevo un par de meses que yo me noto que estoy un poco más agitado", dice. "Hay días que me enfado un poco, como estos días con todo lo que ha pasado con los invitados, siempre un poco te tensas, pero lo llevo bien", repite.
Broncano no solo no asume que es él quien ha perpetrado un atentado contra la imagen de su competidor, acusándolo sin pruebas y en público, y saliendo claramente beneficiado gracias a la campaña de promoción que se ha fabricado, sino que da la vuelta a la situación: "La crispación, me da la sensación, que se aumenta más porque meten la parte política. El otro día, en lo que dijo Pablo, que lo estuve viendo en directo, pensé: 'Que conteste a lo que he dicho yo, yo no estaba hablando de nada político'". La primera reacción de el Hormiguero después de más de dos meses de pullas continuas de Broncano y sus compañeros de La Revuelta, fue ésta: "Ha sido un malentendido sin importancia", dijeron en un evidente intento de quitarle hierro al follón montado desde La Revuelta. Después, desde El Hormiguero, Motos dijo: "No quiero entrar en polémicas, pero hoy no me queda mas remedio que defenderme de una agresión que han hecho al equipo y a mí", declaró. "Quiero pedir perdón a la audiencia, porque con la que está cayendo en este país, con Aldama y todas las implicaciones del Gobierno, hablar de una entrevista me da reparo", dijo Motos.
"Necesito restablecer la verdad. Hay intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar. De El Hormiguero se habla mucho y de mí también, a veces barbaridades, pero ser un programa visto te lleva a una gran exposición y siempre lo he asumido y he intentado evitar polémicas, incluso cuando desde otros programas de la competencia se han hecho contra mí pullas de mal gusto de manera continuada camufladas de humor, cuando en realidad son ataques", dijo sin nombrar a La Revuelta. "Lo aguanto, no tengo ningún problema, pero no puedo asumir que se ponga en duda el trabajo de El Hormiguero y se insinúen cosas que no son ciertas", señaló,
"En El Hormiguero planificamos con mucha antelación los invitados. Con Jorge Martín teníamos una entrevista pactada desde el 29 de octubre y teníamos el compromiso por parte de su equipo de que la primera entrevista la daría en El Hormiguero y lo reclamamos", ha continuado. "La fecha pactada era el 27 de noviembre, como así será, pero el jueves 21 nos sorprendimos al ver que iba a La Revuelta", ha proseguido. "Llamamos a su equipo, nos dijeron que había ocurrido una falta de coordinación entre las personas que llevan la agenda de Jorge y la decisión fue grabar la entrevista [en La Revuelta] pero no emitirla hasta que viniese a El Hormiguero. Jorge sí que hizo la entrevista el pasado jueves, se grabó, pero se ocultó", explicó sobre un detalle que Broncano por cierto ocultó el jueves en el que desató la guerra.
A continuación, Pablo Motos criticó a RTVE, después de que la televisión pública saliera en tromba para defender a Broncano y atacar a El Hormiguero hasta en los Telediarios, pero también en el Canal 24 Horas y programas como La hora de La 1 o Mañaneros. "No estaría dando esta explicación de algo que pasa a diario si no se hubiesen contado las cosas para que parezcan lo que no son y si no se hubiese dudado de la profesionalidad de nuestro equipo y menos si esa versión deformada se difunde desde una televisión pública que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos", ha seguido Pablo Motos. "Una televisión pública que estimó que este era uno de los tres temas más importantes que habían pasado en España y en el mundo ese día. No exagero: un mero malentendido de un invitado fue convertido en noticia principal del Telediario ocupando minutos y minutos en los programas de actualidad de esa misma noche y del día siguiente", ha manifestado. "Creo que hay noticias más importantes que afectan a los ciudadanos. Y si tanta trascendencia creían que tenía, lo lógico hubiera sido llamar a la otra parte implicada, que somos nosotros".
¿Politizar?
Broncano responde ahora así ahora: "Hay una cosa que me flipaba y es que ellos nos acusan de politizar el asunto y de crisparlo y polarizarlo, pero, a su vez, son ellos los que hablan de política", continuaba Broncano. "El otro día, Pablo acabó diciendo que esto era una cortina de humo de Pedro Sánchez y es como: 'No os podéis quejar de politizar una cosa que estáis politizando vosotros'. Yo he politizado cero, he hablado de una cosa puramente industrial, del trabajo y tal. No me gusta porque hace que la gente que ve el programa se enfade más", agregaba, para más adelante reflexionar sobre si esa politización buscaba ocultar el verdadero problema.
Debe referirse Broncano a estas palabras de Motos: "Nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás de esta versión tergiversada de lo que ocurrió", expresó el valenciano. "Que se caigan los invitados es lo más normal en cualquier programa, a nosotros nos ha pasado, y ahí está la destreza de un buen equipo para sacarlo adelante decentemente". "Lamento que alguien haya transformado un tema así en una cuestión de estado", explicó el presentador de El Hormiguero.
A pesar del desmentido de Jorge Martín, que confirmó a través de su representante que efectivamente el malentendido fue de ellos, Broncano insiste: "Implícitamente están reconociendo el asunto del que hablaba yo, que presionaron para que no viniera [Jorge Martín] ese día. Es lícito que hablen del tema y se defiendan, pero posiblemente a un grupo grande de gente que está convencida de que me quiere atacar y que piensa que soy un vasallo de Pedro Sánchez, que se equivocan muchísimo, pues a esa gente les refuerza esto", repitiendo por enésima vez que su programa "no es un panfleto político ni una soflama ideológica". Pero lo que está claro es que un arma muy poderosa de la televisión pública para destrozar o al menos deteriorar la imagen pública de Pablo Motos, muy crítico con Pedro Sánchez y su Gobierno.
