A sus 38 espléndidos años, se puede decir que la donostiarra Adriana Dorronsoro es Miss Sonrisa televisiva. La presentadora del Club Social de Vamos a ver posee esa capacidad de producir buen rollo a raudales y aplanar todos los montículos de gritos y broncas que resultan de las polémicas del matinal que presenta con sus compañeros Joaquín Prat y Patricia Pardo en Telecinco.

Su profesionalidad queda demostrada día a día en la sección de corazón. Ya destacaba cuando era una de las reporteras de El programa de Ana Rosa pero tras su primer año como conductora el salto de la periodista vasca ha sido notable. Ella, que es de San Sebastián hasta la médula, confiesa que vivir en la capital le sienta bien y que se siente enamorada de Madrid, donde el trabajo la obliga a residir.

Licenciada en Periodismo por la Universidad del País Vasco y máster en Periodismo Audiovisual en la Escuela Superior de Imagen y Sonido de Madrid, aún recuerda sus aventuras laborales fuera de la profesión que ama. Por ejemplo, como encargada de una tienda de belleza o azafata de eventos. Luego tuvo su oportunidad en los informativos de una cadena autonómica vasca hasta que ya en 2011 la fichó Discovery Max, para recalar más tarde en programas Cuatro o La Sexta. No obstante, fue en el espacio de crónica social Cazamariposas, de Mediaset, donde tuvo más visibilidad. Tanta, que la vio Ana Rosa y se la llevó de reportera del Club Social antes de ser la nueva presentadora.

En Cazamariposas conoció a Pablo Lasquetty. Se casó con él, en San Sebastián, en 2017, pero la cosa no fue bien y cuentan que él se enamoró de otra. A pesar del desengaño y lo mal que lo pasó la periodista, a día de hoy siguen siendo amigos. En la pandemia Adriana admitió que había pasado el Año Nuevo sola debido al confinamiento. No tenía novio hasta ahora pero puede que eso haya cambiado.

De una boda sale otra: ¿será el caso en la de Antonio Rossi y Hugo Fuertes?

Siempre han dicho que de una boda sale otra y no sabemos si en el caso del bodorrio de Antonio Rossi y Hugo Fuertes será así. Pero lo que sí podemos asegurar es que el viernes pasado, Adriana Dorronsoro no se fue sola a casa. La presentadora de Vamos a ver, íntima amiga del novio, se lo pasó en grande en el evento y además de cantar y bailar como nadie tuvo un momento muy cercano con uno de los invitados.

Según testigos presenciales, la periodista tuvo más de un acercamiento con un guapetón con bigote con el que después se marchó. Ambos se fueron juntos en el mismo taxi cuando llegó el momento de abandonar la fiesta. Ellos mismos lo han subido a sus stories. En el mismo vídeo además se les ve en la barra de la finca donde se celebró el evento compartiendo más de una bebida de manera muy, muy cómplice. Además bailaron, tontearon y se rieron de lo lindo. Las miradas de Adriana son más que evidentes en los stories que han subido ellos mismos y la complicidad también. Según ha podido saber Informalia, él no tiene novia. Y Adriana, hasta donde sabemos, tampoco.

El sentido del humor de la periodista donostiarra, su manera de contar las cosas y esa sonrisa de la que hablábamos y que todos los espectadores disfrutan, la han convertido en una de las piezas clave del programa. No es de extrañar que Miss Sonrisa haya encandilado a su acompañante en la boda de Rossi. Ella, por si acaso, puso el pasado domingo en sus stories: "Placer de verano: brindar por un vino fresquito al atardecer". ¿Sería con él?

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