Televisión

Jorge Javier vuelve a ser el favorito de (la nueva) Mediaset: "Soy lo que soy gracias a Sálvame"

Jorge Javier Vázquez ha pasado de escuchar tambores de despido en Mediaset a tener tres programas en Telecinco, además de Supervivientes. Le han encargado Gran Hermano, Hay una cosa que te quiero decir y El diario de Jorge, un talk show, como el que Patricia Gaztañaga hacía en Antena 3, que llega el próximo lunes (15.45). "Soy el ejemplo de cómo es la televisión", dice. Porque en este medio, muchas veces cruel, todo empieza de repente y acaba de golpe.

La televisión también da sorpresas, como su regreso a las tardes, la misma franja que ocupó durante 14 años y en la que parecía que nunca más íbamos a verle tras el fulminante cierre de Sálvame. Vuelta a un programa diario, vuelta al directo y vuelta a la tiranía de las audiencias que cada día suenan a las 08.00. "El martes 30 por la mañana va a ser un horror: qué hago, cómo lo miro, quién me lo dice…", teme sobre ese despertar con un número en forma de share que le puede alegrar el día o golpear como un mazo el resto de la jornada. "Luego desarrollas supersticiones absurdas: si suena mucho el teléfono, si no suena, depende de la hora a la que suena… pero lo mejor es enfrentarse".

¿No lo consigues relativizar a esta alturas?

El primer día siempre es importante y en verano, además, el prime time se traslada a la tarde. También es verdad que los programas diarios se van haciendo poco a poco y me tranquiliza que sea un proyecto de largo recorrido. Pero despertarte con un buen dato te da alegría.

¿Si un programa no funcionaba lo tomas como algo personal?

Hace poco vi un vídeo de Lina Morgan que decía: 'Llevas una vida de éxito y de repente eso deja de pasar y te das cuenta de que no era para tanto'. Y es verdad, porque a mí me ha pasado. Cuando acabó Cuentos chinos sufrí por el equipo, aunque sabía que se iban a recolocar rápido. A mí me reunió Mediaset para comunicármelo, era octubre, y me dijeron que iba a presentar Supervivientes. Y pensé: '¡Voy a estar hasta Supervivientes sin trabajar y cobrando! ¡No he estado así en mi puta vida!' (risas). Me fui a Brasil y luego a Colombia mientras se manifestaban en Ferraz porque España se rompía. Si me pasa con 30 años igual me lo tomo de otra manera.

Has dicho que estás en tu mejor momento porque no necesitas demostrar nada a nadie. ¿Cómo convive esa idea con esa expectativa sobre la audiencia?

Este trabajo te tiene que hacer disfrutar y ya no tienes los miedos o inseguridades de antes. Pero sí que es verdad que todos tenemos curiosidad por saber lo que va a suceder. Sabemos qué programa queremos hacer y luego tenemos que ver si está el público o no.

Hay quien no ha entendido que te atribuyas este buen momento profesional a un momento en el que ya no está Sálvame.

Sálvame para mí ha sido el programa que ha hecho que yo me creyera presentador. Me ha hecho crecer, investigar, explorar… me ha dado muchísimo profesional y personalmente. Soy lo que soy fundamentalmente gracias a Sálvame -también a otros programas- porque el training de un diario no te lo da nadie. La gente romantiza los programas, pero Sálvame era un programa durísimo.

¿Haciendo Sálvame no creías estar en tu mejor momento?

Es que Sálvame no nos permitía pensar porque vivíamos a un ritmo tan frenético que no asimilábamos lo que estaba ocurriendo. He estado 15 años sin pensar, que por otra parte era muy cómodo, porque vivir sin pensar es una maravilla. Íbamos allí, trabajábamos, nos iba bien…

¿Sientes que disfrutaste esa etapa?

Sí, fue una auténtica locura y yo he vivido cosas tremendas. Hemos estado casi 15 años, como si nace un niño y se hace adolescente. Y cuatro horas diarias. Yo me he chupado de 16.00 a 02.30 de la madrugada. Fue una época brutal y el programa fue muy complicado, pero nos enseñó mucho a todos. En mi cabeza tengo que yo he cumplido con Sálvame. Sálvame me dio mucho y yo le he dado mucho. Fue una época maravillosa.

¿Ves a tus compañeros en Canal Quickie?

No, veo las cosas que salen por las redes.

¿Te gusta?

No es que me guste o no… es que son mi familia. Yo no soy un espectador más. He estado con Belén Esteban o María Patiño más que con mi madre.

Cuando sucede un tema importante, hay un público que siempre imagina cómo lo estaría abordando Sálvame…

Pues en este momento de mi vida, yo siento tranquilidad por no hacer programas pegados a la actualidad. El público se queda con los grandes temas, como Escassi, pero es que había días que no pasaba nada, semanas que no pasaba nada y meses que no pasaba nada. Y yo sé lo mucho que sufrían los directores, pero el programa salía adelante gracias al talento del equipo. Yo ahora me siento muy tranquilo cuando llegan los jueves y no escucho eso de 'No tenemos invitado para el Deluxe' (Risas). Ahora tenemos un cuadrante hecho a un mes vista.

El final de Sálvame marca un cambio de modelo en Mediaset, pero los programas que funcionan son los mismos que antes. Tú representas ese antiguo sistema y ahora vuelves a la nueva Mediaset. ¿Cambia algo en tu forma de trabajar?

Yo soy el que soy y voy a seguir siendo el mismo. Cuando hay un cambio, el proceso de búsqueda es inevitable, igual que el proceso de duelo. Ahora toca construir y probar. Y una cadena tiene que explorar.

¿Crees que el público sigue demandando los mismos contenidos, como Supervivientes?

Es que es un formato brutal y a mí lo que me gusta de esto es que se siga apostando por formatos con presupuesto. Una televisión con medios siempre es agradable para el espectador.

Hace un año se dijo que Mediaset no contaba contigo y ahora tienes cuatro programa. ¿Te imaginaste que ibas a volver a estar en esta situación?

Yo soy el ejemplo de lo que es la televisión. Quien quiera saber cómo es la televisión, que se fije en mí. En televisión, cuando llega el momento, todo desaparece de golpe.

El año que viene finaliza tu contrato con Mediaset. ¿Te gustaría renovar?

Llevo 22 años en esta casa y no encuentro otro sitio mejor donde estar. Y desde que estoy aquí nunca he tenido mucho interés en moverme.

Vas a hacer el mismo programa que presentaba Patricia Gaztañaga, con quien tienes buena relación. ¿Habéis hablado?

Sí, nos conocemos y hemos hablado. Ella empezó El Diario en Antena 3 el mismo día que yo debuté como presentador en Rumore Rumore con Francine Gálvez. Ella iba detrás de nosotros y siempre me recuerda que hizo un 25%.

Ahora, quien irá después de ti es Ana Rosa. ¿Has hablado con ella?

Todavía no hemos hablado, coincidimos en la fiesta de Publiespaña [hace unas semanas], y a partir de septiembre iremos antes que ella [ahora está de vacaciones].

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