El restaurante de amor más famoso de la televisión volvió abrir sus puertas para dar la bienvenida al año nuevo. En la noche del martes, Carlos Sobera y Laura Boado recibieron un seguido de citas, aunque no todas marcharon como se esperaba. Sole y Antonio acudieron al programa para "encontrar el amor", pero no derrocharon ni una sola gota de química.
Sole (58) ha estado casada dos veces y llevaba más de un año sin pareja. Definida por sí misma como una "mujer moderna", tenía muy claro lo que buscaba: "Un hombre que tenga el culo duro" y "me vuelva loca". Con la esperanza de encontrar a su particular "Chayanne", se topó con Antonio (61), un hombre "clásico" y convencional que, tal y como ella aseguró, "chocaba con su modernidad".
"Yo lo veo antiguo y no se parece nada a Chayanne, se parece a Jesús Gil", declaró Sole tras ver por primera vez a su cita. Mientras que a ella no le gustó la apariencia de Antonio, a él le gustó "bastante", aunque la hubiera preferido con "menos caderas".
La velada comenzó con Antonio hablando sobre su pasión por los barcos, aunque confesó que no tenía ninguno y que ni si quiera le gustaba la playa; un aspecto que no coincidió en absoluto con su cita: "No me gustan los barcos porque me mareo", lamentó ella. La conversación cayó en la monotonía y en el aburrimiento para la soltera almeriense, que consideró que Antonio "aparte de no ser muy agraciado", no tenía mucha "labia". Sin embargo, el murciano se encontró cada vez más a gusto con su cita: "Es una mujer atractiva y me ha parecido muy bien. Una conversación muy agradable. Tenemos muchas cosas en común", declaró.
Eso sí, Sole cada vez tuvo más claro que Antonio no era el compañero de vida que estaba buscando: "Me gusta que me empotren contra el armario". A pesar de no tener absolutamente nada en común, Antonio sí se mostró dispuesto a tener una segunda cita con la almeriense: "Es muy simpática. Hay muchas cosas aún de las que hablar". "Me caes muy bien [...], pero yo quería un Chayanne, que me diera salsa y movimiento", sentenció Sole para rechazar a su cita.
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