"Madre mía, la portada de Terelu… No es que tenga Photoshop, ¡es que está hecha con IA directamente!". "¿A esta mujer no le da vergüenza que Lecturas le meta filtros a punta pala para mostrar una imagen que no es ella ni de lejos?". "Si me compro la revista es para ver a Terelu tal y como está realmente, no para que me engañen mostrando algo que no es real". "Por favor, que todos vimos a Terelu en Supervivientes… ¿A quién pretenden engañar?". "La próxima vez que vayan con una entrevista de Terelu, estaría bien que pusieran a ella en la portada". O: "Terelu, viendo desde casa cómo le han puesto directamente el filtro de 1990 en la portada de Lecturas". Y también: "Ni los currículums de los políticos tienen este nivel de engaño".
Estos son solo una diminuta muestra del sinfín de comentarios que inundan las redes sociales acerca del exceso de retoque digital que Lecturas habría aplicado a la portada del ya famoso posado veraniego, adelantado por Informalia el pasado 15 de julio. La propia portada reza: "Terelu llega a los 60 mejor que nunca", aunque hay quien matiza: "Sí, pero gracias al Photoshop". Pero una cosa son los comentarios en redes sociales y otra lo que realmente piensa ella. Y nosotros lo sabemos. "Ni ella misma se reconoce", nos confiesan fuentes cercanas. De hecho, Terelu, que siempre ha insistido en que no se retoquen en exceso sus posados, está bastante molesta con el resultado, aunque no lo reconocerá públicamente por su amistad con el director de la revista. Sin embargo, considera que se han pasado de rosca con el Photoshop. "No entiende por qué la han retocado tanto, ya que considera que no era necesario, y que podrían haberse evitado los comentarios ridiculizándola, muchos de los cuales —aunque le duela— tienen cierta justificación", nos dicen. "Todo el mundo la ha visto recientemente en Honduras, sin una pizca de maquillaje, tal como es ella".

Comparación con sus otros posados o el de su hermana
Le costó muchísimo dar el paso de participar en Supervivientes. No solo por su enfermedad, que debía estar controlada al milímetro, sino porque suponía estar en bañador durante semanas. "De hecho, al principio se ponía falditas, y cuando ganó confianza terminó quitándoselas", nos explican. Por eso, al verse tan modificada en las fotos, "se ha sentido incómoda", según comenta una persona que ha hablado directamente con ella: "No porque no se guste, sino porque cree que se les ha ido la mano y no hacía falta". Terelu tiene línea directa con el director de la revista, y así se lo ha hecho saber, según nos apuntan, aunque él ha quitado hierro al asunto. En la entrevista, por primera vez en mucho tiempo, la presentadora se muestra tranquila, aunque, como es habitual en ella, también se queja de todo. Lo cierto es que la conversación no aporta nada que no haya dicho antes, y probablemente sea una de las entrevistas más flojas que ha concedido. "El interés estaba en las fotografías, pero con tanto retoque, como ella misma dice, la gente se siente engañada. Y de quien se ríen no es de la revista, sino de Terelu", nos subrayan. La comparación con sus otros posados o el de su hermana puede verse aquí:




En cualquier caso, Terelu atraviesa una buena racha laboral y eso le da cierta tranquilidad. Además de estar sobre las tablas con la obra Santa Lola, ha regresado a primera línea con una sección fija en Fiesta, programa que presenta ella misma. De cara a septiembre, se muestra ilusionada con la posibilidad de continuar presentando, algo que desea profundamente. No hay que olvidar que la hija de María Teresa Campos dejó de ser presentadora de un plumazo: conducía Sálvame Deluxe y, de un día para otro, fue sustituida por María Patiño. Desde entonces, Terelu se ha ganado la vida como colaboradora en distintos espacios de la cadena.