Lo que comenzó como una promesa de cuidado y respeto por una propiedad histórica ha terminado en una traición que ha provocado la indignación pública de Lulu Simon, hija del legendario músico Paul Simon. En 2022, el actor Richard Gere y su esposa, Alejandra Silva, adquirieron una finca de más de 129.000 metros cuadrados en New Canaan, Connecticut, por unos 10 millones de euros. No se trataba de una propiedad cualquiera, sino del hogar familiar de los Simon durante más de dos décadas. Sin embargo, menos de dos años después, Gere rompió la promesa que hizo al comprarla y vendió la propiedad a una promotora inmobiliaria, lo que ha generado una gran controversia.
La casa, de estilo colonial y construida en 1938, fue diseñada por el arquitecto Harold R. Sleeper. Paul Simon la compró en 2002 por alrededor de 15,3 millones de euros. Allí vivió el autor de Los sonidos del silencio con su esposa, la cantante Edie Brickell, y sus tres hijos, incluida Lulu, quien recientemente estalló en redes sociales por lo que considera una "traición" a la memoria de su infancia.
Según diversos medios estadounidenses, Gere adquirió la propiedad con la condición explícita de preservar su valor histórico y prometió a la familia Simon que no la vendería a ninguna empresa dedicada al desarrollo inmobiliario.
Para los Simon, con esta venta, Richard Gere ha pasado de ser un supuesto defensor del patrimonio y la vida rural a protagonista de una polémica urbanística que pone en entredicho sus compromisos. Para ellos, y especialmente para Lulu, no fue solo la pérdida de una propiedad, sino la desaparición de un legado familiar que, por un tiempo, pareció estar en buenas manos.
La intención inicial del protagonista de Pretty Woman, según explicó su abogado en una comparecencia ante la Comisión de Planificación y Zonificación de la localidad, era convertir parte del terreno en una granja privada donde enseñar a sus hijos el valor de la vida rural, inspirándose en las raíces agrícolas de ambos cónyuges.
"Ambos propietarios han crecido en granjas, están muy interesados en todo ese mundo y en enseñar a sus hijos todo lo que tiene que ver con ellas", aseguró en 2023 el abogado David Rucci. Esas declaraciones consolidaron entonces la imagen de Gere como un guardián del patrimonio natural y familiar del lugar. Pero esa imagen se desmoronó cuando se supo que el actor había vendido la finca a la promotora SBP Homes por unos 9,9 millones de euros, es decir, ligeramente menos de lo que él mismo pagó.
La empresa, especializada en construcciones de lujo, planea demoler la casa por completo y dividir el terreno en nueve parcelas independientes, cada una con superficies que oscilan entre unos 8.900 y 19.400 metros cuadrados. Las parcelas se venderán vacías, con la posibilidad para los compradores de edificar desde cero. "Queremos ofrecer flexibilidad y opciones a los compradores, y creemos que esta finca tiene un enorme potencial", explicó SBP Homes en un comunicado reciente.
La noticia no tardó en generar reacciones, pero ninguna tan explosiva como la de Lulu Simon. En una publicación que compartió en Instagram Stories y luego borró, expresó su rabia sin rodeos: "Gere compró la casa de mi infancia, prometió que cuidaría de la tierra como condición de su compra, y luego procedió a no mudarse nunca allí, para luego vendérsela a un promotor como nueve parcelas separadas".
Aún más impactante fue la imagen que acompañó a ese mensaje: una foto del actor con perros y gatos de fondo, sobre la que escribió: "Espero que mis mascotas muertas enterradas en ese patio trasero te persigan y atormenten, hasta que caigas en una locura lenta e implacable". Aunque los mensajes fueron eliminados poco después, los medios ya habían hecho capturas, y el escándalo estalló en medios de todo el mundo.
La decisión de Gere de no instalarse nunca en la casa se enmarca ahora en un nuevo contexto: su reciente mudanza a España junto a Alejandra Silva. El actor explicó que se trataba de una decisión familiar. "Alejandra fue generosa al pasar seis años en mi mundo; ahora es justo que yo le dé seis años en el suyo", afirmó, en alusión a las raíces y vínculos españoles de su esposa. No obstante, confirmó que mantendrán otra residencia en EE.UU., "en el campo, cerca de Nueva York", sin dar más detalles.
La casa de los Simon, descrita por medios especializados como Mansion Global, era una joya arquitectónica: seis dormitorios, once baños, piscina, terrazas, jardines perennes, senderos por el bosque, un arroyo con rocas, un estanque natural y una cascada. También incluía miradores de acero de estilo náutico, repisas de piedra caliza y mármol, y otros detalles de época que ahora están destinados a desaparecer. Antes de la demolición, una empresa de restauración histórica logró rescatar algunos de estos elementos para su conservación
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