Rafael Peralta Pineda, fallecido este viernes 4 de julio a los 92 años a causa de una neumonía severa que lo mantenía ingresado en el Hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla, ha recibido este sábado el último adiós en su tierra natal, La Puebla del Río. Familiares, amigos y numerosas caras conocidas del mundo taurino y social se han acercado para rendirle homenaje.

Entre los asistentes han estado, Teresa Baca junto a su marido Álvaro Torres Calderón; Miguel Báez Spínola 'El Litri' y su mujer, Casilda Ybarra; Fermín Bohórquez; Carmen Tello —sin la compañía de Curro Romero—; Borja Vázquez, Martín Pareja Obregón, el sacerdote Ignacio Sánchez o Tomás Campuzano.

Su viuda, Mamer Revuelta, y sus hijos, Rafael, Rocío, Mercedes y Lola, han cumplido su último deseo y han trasladado sus restos mortales a La Puebla del Río, donde se ha instalado la capilla ardiente, donde vecinos y allegados pudieron despedirse del rejoneador. Este sábado por la mañana, el féretro ha sido trasladado hasta la Parroquia Cigarrera de Nuestra Señora de la Granada para celebrar el funeral.

El alcalde de Medina de Rioseco, ciudad a la que Rafael estuvo especialmente vinculado, le ha dedicado unas emotivas palabras: "Una persona excelente y generosa como pocas. Él, junto a su hermano, impulsó un festival que permitió levantar una residencia de mayores gestionada por las Hijas de la Caridad durante más de cincuenta años", ha dicho a los periodistas congregados. Y ha añadido: "Siempre estará ligado a la historia de nuestra ciudad y en el corazón de todos nosotros".

Rafael Peralta era un gran apasionado del toro pero también un gran empresario. Dueño del rancho El Rocío, recibió la visita de estrellas del cine americano como Bo Derek, que rodó allí 'Bolero', o Daryl Hannah o Ava Gardner. Pepa Flores, Marisol, rodó una de sus películas más célebres, Cabriola, en esta localización, la misma que acogió bodas tan populares como la de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, Vicky Martín Berrocal y El Cordobés o Pastora Soler con Fracis Viñolo. Apasionado del flamenco y de la música, Rafael Peralta le cantaba a sus amigos, entre los que se encontraba Rocío Jurado, Dalí, Cantinflas o Los Brincos, con los que llegó a subir al escenario.
De carácter extrovertido y muy sociable, se definía como un "taurino yeyé" por su look rebelde y se convirtió en el centro de la atención mediática cuando aseguró que había visto Ovnis.

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